Por estos días ha
estado muy de moda echarse encima un balde de agua con hielo. Iniciativa que ha
sido promovida por la organización estadounidense ALS Association, quien busca
recaudar fondos para combatir La Esclerosis Lateral Amiotrófica; también
conocida como “Enfermedad de Lou Gehrig”, famoso jugador de béisbol con Los
Yankees de Nueva York retirado en 1.939, que consiste en una enfermedad
degenerativa de tipo neuromuscular.
Tanto artistas como
deportistas han copado las redes sociales guindando imágenes echándose un balde
de agua con hielo e invitando a tres personas más a hacer lo mismo. Famosa se
ha hecho la etiqueta; #IceBucketChallenge
(la cubeta de hielo). La iniciativa se ha popularizado, se ha convertido en una
moda. No obstante, creemos; sin querer cuestionar la lucha por erradicar o
combatir este mal, y sin querer desdecir de la solidaridad humana, que el mundo es aquejado por males mayores;
más cruentos e inhumanos.
Sin
dudas que muchos han asumido el #IceBuchetChallenge
(la cubeta de hielo), como una moda: una manera de figurar y trascender en las
redes sociales. Más sin embargo, muchos de esos que se dejan bañar con un balde
de agua con hielo, no emprenden ninguna iniciativa ni hacen ninguna campaña por
lo que ocurre en palestina por ejemplo. Solo ver las imágenes de personas
destrozadas, de casas y edificios destruidos, de niños llorando
desconsoladamente, solo eso es para indignarnos. O al menos, para sentir
tristeza y vergüenza por nosotros mismo como especie.
Lo que ocurre hoy en La Franja de Gaza es
un genocidio que se desarrolla en nuestras propias narices y en pleno
modernismo. Sin embargo, el mundo civilizado y justo (quizás debí ponerlo en
comillas), no ha logrado detener la masacre. Quizás muchos creerán, por lo
cotidiano del hecho, que se trata de un montaje o de una de esas miles de
cintas de ficción que esta siendo rodada por allá en un país lejano. Por lo
tanto no nos atañe.
A
los judíos parece que se les olvido los seis millones de ellos que murieron en
aquella locura Nazi. Tristes imágenes de judíos, que como borregos, fueron conducidos
a la muerte más humillante. Posteriormente se pretendió hacer justicia a través
de los llamados Juicios de Núremberg; una especie de tribunal internacional,
frente al que se sentaron muchos de los genocidas. Más sin embargo, la
humanidad parece que no aprendió la lección.
Con
el balde de agua fría con hielo, #IceBuchetChallenge
(la cubeta de hielo), ocurre algo parecido con el llamado Bullying (acoso
escolar), para muchos basta que venga en ingles para tomarlo para sí y
pretender apantallar.
En
el fondo de lo que se trata es de que todos contribuyamos ha hacer más humana
la humanidad. No puede haber justificación alguna para la masacre de personas.
Ni religiosas, ni ideológicas, ni políticas.
Ferozmente
el hombre está destruyendo al hombre. El hombre enemigo del hombre. El hombre
mismo es la peor amenaza para la paz, para el futuro, para la vida.