martes, 7 de agosto de 2018

EL CHAVISMO LINGT



   Sin dudas que los liderazgos suman muchas voluntades y coincidencias. El liderazgo del Comandante Chávez, indiscutible por lo demás, es el mejor ejemplo de ello.
   Son millones de seres que decidieron militar en el proyecto de país, en el proyecto bolivariano que esgrimió El Comandante y que aún se mantiene vigente.
   Fue crucial  aquel año 2004 cuando Chávez declaro el carácter antiimperialista de la Revolución Bolivariana. Y dos años después, en el año 2006, el carácter socialista de la misma. Estos dos hechos han sido fundamentales en el proceso histórico que ha venido construyendo La Revolución Bolivariana. Pues, le han dado un rumbo claro al proyecto de país que queremos. Pero además, ha permitido que abordemos de fondo el problema. El cual sin duda se ubica en el tipo de sociedad que queremos y devela el fracaso del modelo capitalista. Que además arrastra, aceleradamente al hombre hacia su destrucción y desaparición.
  La Revolución bolivariana es en sí misma el aporte consiente de una sociedad, hacia lo que debe ser el nuevo modelo hacia donde deben gravitar el resto de las sociedades. Es decir, modelos incluyentes, modelos que tomen al hombre y sus problemas como epicentro de sus funciones, etc. 
 El Chavista Light ante tamaño compromiso, asume la diáspora. Pues, su militancia se transforma entonces en un compromiso más serio, más riguroso e incluso, de mayor entrega, que lógicamente él no está dispuesto a dar.
   El Chavista Light es aquel que se suma por admiración o por algún tipo de interés, pero en verdad no tiene compromiso con nadie y llegan justo hasta donde el conflicto obliga  a definirse.
   Al Chavista Light lo ideológico lo aterra y el termino socialismo lo coloca en una disyuntiva que contradice su carga cultural y se aleja argumentando bien su nuevo camino. Y acusa, y señala, etc.
   Quizás fue una tragedia para El Chavista Light cuando El Comandante planteo el carácter socialista de la revolución. Oh¡ Dios, como asumir semejante anacronismo. Como, si ya la civilizada Europa lo había desdeñado y ya el mundo asumía como verdades irrefutables “el fin de la historia”, “el fin de los sueños”. Por qué querer cambiar todo si con simples decretos y reformas se puede seguir llevando la vida.
   De seguro asumían que Hugo Chávez se había desviado pero su solo presencia física les impedía dar un paso al lado.  Y surgió lo imprevisto; desaparecieron físicamente al líder. Ahora, El Chavista Light critica a Maduro y se define defensor del legado de Hugo Chávez.  Nadie más chavista que él. Algunos se dicen depositarios de  confesiones y secretos del Comandante, pero bien lejos de todo cuanto huela a Maduro o Diosdado; verdaderos legatarios del Comandante y quienes han estado a la altura histórica de tamaño compromiso.
   El Chavista Light, sin saberlo o no,  termina por ser opositor, pues, las banderas que esgrime; argumentos y discursos, son siempre para criticar a quienes ejercen responsabilidades de gobierno, mientras que en un ejercicio de civilidad y de gente decente, se toman un café, un buen vino o comparten una buena comida con los sectores más reaccionarios de la política venezolana. Con esos con los que a cada rato tienen contacto con el primer mundo y que se dicen más inteligentes que todos.
   El Chavista Light no es tan pendejo, con su “militancia” descomprometida, prepara el terreno para brincar la talanquera con “dignidad”. Son chavistas opositores, como dijera alguien.
    

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...