martes, 30 de marzo de 2021

CUANDO LOS DESEOS NO PREÑAN.

 

   Muchos de los que militamos en este proyecto de país; el que se impulsa desde el chavismo y el bolivarianismo; desde el nacionalismo y desde la pura dignidad. Y que en la mayoría de los casos desconocemos los mecanismos de decisión del Alto Gobierno, pero que en gran medida somos cónsonos con las políticas que este lleva a cabo, y que sin duda compaginamos en la gran fuerza que apoya al Gobierno Nacional, en ocasiones nos preguntamos, de las razones reales que existen detrás del hecho de que Juan Guido aun no este preso.

   Y conste que las razones de su encarcelamiento, van más allá de ser arrastrados por algún tipo de politización o fanatismo político. No, las razones cunden en lo jurídico y hasta en la más elemental condición de decirse ciudadano de un país; en el sentido de sentirnos herederos de una historia; de unos símbolos patrios, de un territorio, de una cultura, de una heroicidad que nos define, más allá de las diferencias políticas, en patriotas. En amantes y defensores de lo nuestro.

   Confesándonos alejados y muy ignorantes de los mecanismos de decisión del Alto Gobierno, en el fondo de nuestra impotencia; y por eso titulamos; CUANDO LOS DESEOS NO PREÑAN, desearíamos que El Gobierno Bolivariano, ante una acción que conlleve la detención de Juan Guiado, y ante la reacción de los EE.UU, pudiéramos aprovechar nuestra relación de amistad con países como Rusia, China, Turquía, Irán, la india, etc. Y poder garantizar algún apoyo de tipo militar, que en la acción de detención de este personaje, tengamos nosotros el apoyo de potencias militares que garanticen la paz en suelo venezolano.

   Algo parecido a la crisis de los misiles en Cuba en el año de 1962 (Crisis de Octubre). Crisis esta que si bien tuvo una connotación terrible, desde el punto de vista de lo que significa un ataque nuclear, pero que con el apoyo de Rusia, Cuba gano el respeto de no ser invadida por potencia alguna, y en este caso de manera concreta, de parte de los EE.UU.

   Por otro lado, estamos convencidos del inmenso apoyo popular con en el que cuenta el Gobierno Bolivariano, a la hora de tomar una acción de esta naturaleza. Pues, si bien se dice que Maduro juega al desgaste político de Guido y que este a diario demuestra una increíble incapacidad para todo, no es menos cierto que algún efecto negativo tendrá; en el marco de una sociedad de Derechos y de Justicia, con un ordenamiento jurídico muy maltratado por los enemigos políticos, en la vida cotidiana de los venezolanos.

   Como olvidar El Decreto de Guerra a Muerte emitido por Bolívar en 1813, durante la caída de La Primera República, y como una respuesta a las atrocidades, que erguidos en el triunfo, y liderados por el capitán español Domingo Monteverde, impulsaba la corona española. Fue una declaración que obligaba al bien nacional y a preservar la vida y la integridad de los venezolanos. Un decreto muy duro, con mucha autoridad militar.

   El capitalismo; como sistema, y además con su poder militar y poder mediático, tiene al mundo sumergido en una locura total. La diplomacia; esa expresión hipócrita de hacer política, de estrechar la mano del enemigo, de sonreír sin ganas y de fingir armonía y paz, ha quedado hecha añicos y hoy no sirve para nada. La política se ha tornado en una vulgaridad que hace mucho daño. La gente miente y no se avergüenzan y muchos hasta confiesan sus aberraciones y todo es normal. No pasa nada. Y pobre quien ose burlarse o mostrarse incrédulo. Una locura total.

   Pero como Venezuela es un  “mal ejemplo”, que seguramente van a seguir muchos países, entonces deberíamos de poner preso a Juan Guaido  y restearnos, como país y como gobierno, en los cojones de rebeldía histórica que hemos heredado.

  

  

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...