El chavismo es gobierno, pero
somos de oposición. Nos oponemos a un sistema de escala planetaria; que hoy se
expresa hegemónicamente y que impone sus postulados, su cultura, sus leyes, su
ideología, su discurso.
Nuestra lucha es
quijotesca, y si bien local, puede convertirse en bandera y ejemplo para un
mundo a quien le han gritado que la esperanza no existe desde hace tiempo.
El chavismo es
gobierno, pero somos enemigos de este sistema y lo queremos transformar. El
gobierno es una herramienta para construir una nueva superestructura; sumando
conciencias y convirtiéndonos en colectivos, en revolucionarios.
Fácil? Nadie dijo
que era fácil. La revolución es un camino espinoso. Ya El Che lo decía;
“Recuerden que el eslabón más alto que puede alcanzar la especie humana es ser
revolucionario”. Y es que el camino revolucionario demanda mucha coherencia,
mucha fortaleza espiritual; mucho altruismo y convicción; sensibilidad,
estudio, lealtad, grandeza.
Para quien habla de
la globalización como una esperanza, lo que realmente se ha globalizado es la
pobreza y el carácter hegemónico del capitalismo y también el peligro de
desaparición y destrucción por el que atraviesa el planeta. “Cambiemos el
sistema para que empiece a cambiar el clima”, grito Hugo Chávez.
Como a Los Círculos
Bolivarianos en su momento, hoy quieren satanizar a Los Colectivos. Y es que efectivamente,
este camino requiere que seamos Colectivos. La vida misma nos reclama la
colectivización. Y paradójicamente, es precisamente la individualización de la
vida, uno de los grandes propósitos del sistema capitalista.
Somos colectivos,
por que albergamos un mismo propósito. Los mismos fines, los mismos sueños. Somos colectivos por que
somos tercos y rebeldes y por que nos empeñamos en convertirnos en defensores
de los de abajo. Por su igualdad, por su respeto y su liberación final.
Fácil? No es fácil.
Es una lucha revolucionaria. Que también es cultural; es ideológica, es política,
moral y ética. Es psicológica, es mediática. Es armada, muchas veces, pero una
lucha diaria en la convivencia social.
Somos Colectivos y
eso vale decir; que somos revolucionarios, ecologistas, cristianos, humanistas.
Somos música y poesía, somos militantes y leales a la vida y al mañana.