martes, 25 de abril de 2017

SOMOS COLECTIVOS

El chavismo es gobierno, pero somos de oposición. Nos oponemos a un sistema de escala planetaria; que hoy se expresa hegemónicamente y que impone sus postulados, su cultura, sus leyes, su ideología, su discurso.
Nuestra lucha es quijotesca, y si bien local, puede convertirse en bandera y ejemplo para un mundo a quien le han gritado que la esperanza no existe desde hace tiempo.
El chavismo es gobierno, pero somos enemigos de este sistema y lo queremos transformar. El gobierno es una herramienta para construir una nueva superestructura; sumando conciencias y convirtiéndonos en colectivos, en revolucionarios.
Fácil? Nadie dijo que era fácil. La revolución es un camino espinoso. Ya El Che lo decía; “Recuerden que el eslabón más alto que puede alcanzar la especie humana es ser revolucionario”. Y es que el camino revolucionario demanda mucha coherencia, mucha fortaleza espiritual; mucho altruismo y convicción; sensibilidad, estudio, lealtad, grandeza.
Para quien habla de la globalización como una esperanza, lo que realmente se ha globalizado es la pobreza y el carácter hegemónico del capitalismo y también el peligro de desaparición y destrucción por el que atraviesa el planeta. “Cambiemos el sistema para que empiece a cambiar el clima”, grito Hugo Chávez.
Como a Los Círculos Bolivarianos en su momento, hoy quieren satanizar a Los Colectivos. Y es que efectivamente, este camino requiere que seamos Colectivos. La vida misma nos reclama la colectivización. Y paradójicamente, es precisamente la individualización de la vida, uno de los grandes propósitos del sistema capitalista.
Somos colectivos, por que albergamos un mismo propósito. Los mismos fines,  los mismos sueños. Somos colectivos por que somos tercos y rebeldes y por que nos empeñamos en convertirnos en defensores de los de abajo. Por su igualdad, por su respeto y su liberación final.
Fácil? No es fácil. Es una lucha revolucionaria. Que también es cultural; es ideológica, es política, moral y ética. Es psicológica, es mediática. Es armada, muchas veces, pero una lucha diaria en la convivencia social.
Somos Colectivos y eso vale decir; que somos revolucionarios, ecologistas, cristianos, humanistas. Somos música y poesía, somos militantes y leales a la vida y al mañana.    

   

martes, 18 de abril de 2017

VENEZUELA Y SU ROL EN LA GEOPOLITICA ACTUAL

Como se puede explicar, en el plano de la lógica política y de la actual crisis global que padece el sistema capitalista, todo el ensañamiento y la guerra no convencional, que sin cuartel ni tregua alguna, se proyecta sobre Venezuela? Sin dudas que el principal objetivo es cercenar y aniquilar toda trascendencia política (moral?), que tiene La Revolución Bolivariana y su terco, pero altruista empeño, en darle vida y fortaleza al pueblo como sujeto político, que históricamente, en el marco de la lucha de clases sociales, ha sido la clase social más golpeada, marginada y aislada de las bondades del Estado.
La guerra contra Venezuela empezó desde que Chávez se declaro un rebelde en Miraflores. Cuando las cúpulas burguesas nacionales y trasnacionales entendieron que al gobierno había arribado un cimarrón; un hombre dispuesto a hacer historia y a jugársela con el pueblo y sus luchas, con el pueblo y sus dolores, con el pueblo y su heroica historia de gallardía y rebeldías.
Ya las trasnacionales del poder; y por supuesto, las naciones que lideran, como los EEUU, las banderas del modo de producción capitalista, han aprendido la lección. No es casual que la historia de la CIA este plegada de espionajes e intervenciones. Ha sido un triunfo para ellos la desintegración de la URSS y la caída del Muro de Berlín. El fin de la historia (Francis Fukuyama), ha sido la teorización del triunfo del Capitalismo sobre El comunismo, pero a su vez, la excusa perfecta para matar de raíz cualquier vestigio que indique esperanzas para los oprimidos y desplazados.
Por ello, el significado histórico que tiene para la esperanza y para quienes enarbolamos las banderas de la lucha contra todo imperio opresor, el triunfo de La Revolución Cubana y la posterior derrota contra los marines en Playa Girón, en abril del año 1961.
Contra Salvador Allende y el pueblo chileno, en 1973, no tuvieron contemplaciones. La sola idea del socialismo les aterraba. El Plan Cóndor se encargó de aniquilar todo grito de libertad; toda fuerza, toda corriente que remara a favor de la esperanza y de querer portar las banderas de un paradigma de vida distinto. Pero los pueblos son tercos y se empeñan y se empeñan en la rebeldía.
La Revolución bolivariana, como modelo político y como paradigma para los millones de pobres del mundo, es sin dudas un peligro. La seguridad social, concepto en decadencia en las sociedades mundiales, cobra vigencia en Venezuela. El programa Barrio Adentro procura atención médica primaria a los sectores populares. Las personas de la tercera edad llegan a la vejez con la seguridad de la pensión. El Estado decreta la inamovilidad laboral para garantizar los puestos de trabajo. Los diversos aumentos de salario para contrarrestar la inflación inducida por la guerra económica. Los CLAP para garantizar la comida a los sectores organizados. La construcción masiva de viviendas, que ya pasan del millón quinientas, para garantizar el bienestar del pueblo.
En Venezuela si hay cosas que defender. Cada quien que elija desde que perspectiva va a luchar. O como venezolano, o como patriota o como militante revolucionario. Pero aquí si hay cosas que defender. Además, somos luz para los pueblos del mundo que luchan día a día por la liberación.    


       

miércoles, 5 de abril de 2017

LAS CATACUMBAS DEL PUEBLO; LA OTRA VIDA!

    En la superficie la vida está signada por la neurosis; todo es agitado, todos van de prisa. El status quo que establece el sistema capitalista no pierde su norte y todo lo convierte en mercancía. Arriba, el marketing y la propaganda definen el estatus y el dinero nos clasifica. Somos una simple cifra, una estadística, un código, un número.
   Arriba, la vida es como asistir a un gran mercado. Nos debatimos entre la oferta y la demanda. Todo cuesta, todo tiene un precio. Hasta la felicidad tiene un valor monetario. Si tienes dinero, eres feliz. Si no tienes, te espera a la vuelta de la esquina la enfermedad más terrible de esta civilización; la pobreza.
     Arriba, la vida es individual. Las relaciones sociales son a distancia, no involucra solidaridades, ni afectos. La hermandad solo queda relegada a la condición social. Por ello, la apariencia es importante. Y la lucha de clases sociales disimula a los actores. Arriba, ser pobre es una etiqueta descontinuada. Por ello muchos utilizan a las universidades del gobierno (UNEFA, UBV, Las Aldeas Bolivarianas, etc), para obtener un pasaporte (titulo?), para luego “cambiarse el nombre” por el de doctor o licenciado, aunque tengan que negar su origen.
   Abajo la vida es distinta. Es como un submundo por donde corretea un convivir diferente. Hay mucha bulla; mucha música, muchas voces diciendo cosas. En Las Catacumbas; como cual lugar de escondite para los perseguidos, allí se pasea la rebeldía de lado a lado. Es un mundo aparte, donde no llega la influencia de la massmedia perversa y manipuladora. Y en donde es común toparse con el rostro fresco de Hugo Chavéz o con la mirada de siglos del Che Guevara, como conciencias permanente de un pueblo que lucha cada día para ser mejor.
     En Las Catacumbas, el color de la piel no importa y la ideología es una sola; luchar hasta vencer. Bob Marley corretea con su canto de rebeldía y libertad por las calles de este submundo que a cada rato niegan los de arriba. Y Alí Primera que decidió quedarse para siempre, nos permite descubrirlo cada vez más; como que se inventara una nueva tonalidad todos los días, y nuevas frases, nuevas expresiones, nueva poesía para Sol Muset. 
  Abajo, en el subterráneo, la vida es reivindicada por un gobierno, que como la gente de allá, es también rebelde y justo. Las Catacumbas sirven de refugio para todos los fugitivos que huyen de la estupidez, de la apariencia y de la falsedad.
    En este submundo de la vida todos conocen a Ismael Miranda y su salsa brava. Aun su música suena con mucha vigencia. Y es que la gente maneja sus propios códigos, su propia gestualidad, y su propia forma de comunicarse. Y que conste, no solo estamos hablando de espacios físicos, Las catacumbas también están en el alma, en la espiritualidad de la gente que se manifiesta contrario a la mentira que a diario promueve la massmedia perversa.
     Es la posverdad en acción que construye la gente poderosa que está detrás de los grandes medios de comunicación. Los que utilizan su aparataje tecnológico para difundir por el mundo la verdad que les dictan sus intereses de clase, sus intereses ideológicos y económicos.
     Armando Reverón, El Che Guevara, Hugo Chávez y mucha rebeldía de una fanaticada que canta y canta en el Estadium Olímpico de Caracas, son rostros que hondean en la profundidad de las almas que gritan y gritan.
     En Las Catacumbas pulula la mayoría; la gente con esperanza, los que palpan a la patria y le ven su rostro y se aferran cada día más a esta tierra. Los que comparten la felicidad, una sonrisa y hacen colectiva la tristeza y las lagrimas.

     

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...