Como se puede
explicar, en el plano de la lógica política y de la actual crisis global que
padece el sistema capitalista, todo el ensañamiento y la guerra no
convencional, que sin cuartel ni tregua alguna, se proyecta sobre Venezuela?
Sin dudas que el principal objetivo es cercenar y aniquilar toda trascendencia
política (moral?), que tiene La Revolución Bolivariana y su terco, pero
altruista empeño, en darle vida y fortaleza al pueblo como sujeto político, que
históricamente, en el marco de la lucha de clases sociales, ha sido la clase
social más golpeada, marginada y aislada de las bondades del Estado.
La guerra contra
Venezuela empezó desde que Chávez se declaro un rebelde en Miraflores. Cuando
las cúpulas burguesas nacionales y trasnacionales entendieron que al gobierno
había arribado un cimarrón; un hombre dispuesto a hacer historia y a jugársela
con el pueblo y sus luchas, con el pueblo y sus dolores, con el pueblo y su
heroica historia de gallardía y rebeldías.
Ya las
trasnacionales del poder; y por supuesto, las naciones que lideran, como los
EEUU, las banderas del modo de producción capitalista, han aprendido la
lección. No es casual que la historia de la CIA este plegada de espionajes e
intervenciones. Ha sido un triunfo para ellos la desintegración de la URSS y la
caída del Muro de Berlín. El fin de la historia (Francis Fukuyama), ha sido la
teorización del triunfo del Capitalismo sobre El comunismo, pero a su vez, la
excusa perfecta para matar de raíz cualquier vestigio que indique esperanzas
para los oprimidos y desplazados.
Por ello, el
significado histórico que tiene para la esperanza y para quienes enarbolamos
las banderas de la lucha contra todo imperio opresor, el triunfo de La
Revolución Cubana y la posterior derrota contra los marines en Playa Girón, en
abril del año 1961.
Contra Salvador
Allende y el pueblo chileno, en 1973, no tuvieron contemplaciones. La sola idea
del socialismo les aterraba. El Plan Cóndor se encargó de aniquilar todo grito
de libertad; toda fuerza, toda corriente que remara a favor de la esperanza y
de querer portar las banderas de un paradigma de vida distinto. Pero los
pueblos son tercos y se empeñan y se empeñan en la rebeldía.
La Revolución
bolivariana, como modelo político y como paradigma para los millones de pobres
del mundo, es sin dudas un peligro. La seguridad social, concepto en decadencia
en las sociedades mundiales, cobra vigencia en Venezuela. El programa Barrio
Adentro procura atención médica primaria a los sectores populares. Las personas
de la tercera edad llegan a la vejez con la seguridad de la pensión. El Estado
decreta la inamovilidad laboral para garantizar los puestos de trabajo. Los
diversos aumentos de salario para contrarrestar la inflación inducida por la
guerra económica. Los CLAP para garantizar la comida a los sectores
organizados. La construcción masiva de viviendas, que ya pasan del millón
quinientas, para garantizar el bienestar del pueblo.
En Venezuela si hay
cosas que defender. Cada quien que elija desde que perspectiva va a luchar. O
como venezolano, o como patriota o como militante revolucionario. Pero aquí si
hay cosas que defender. Además, somos luz para los pueblos del mundo que luchan
día a día por la liberación.
El miedo de los países que se dicen desarrollados, es la unión de los pueblos latinoamericanos quienes se hacen más fuerte, gracias al presidente Chávez, el libertador de mentes
ResponderEliminarSaludos Dr. Sin duda una vez mas nos llena de sabiduría cada semana con las columnas informativas cargada de Revolución y mucho de Chavez. Gracias
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