viernes, 29 de marzo de 2019

LA DESTRUCCION DE LOS CULTURALMENTE “OTROS”



 No obstante de que la humanidad ha cargado sobre sus hombros una inmensa deuda para con el hombre mismo; deuda que involucra a la civilización entera y que sin duda han sido las causas de muchas de las injusticias que padece el hombre hoy. Nuevamente se cierne sobre el mundo un “nuevo” peligro que tiene, entre otros objetivos, negar la existencia de expresiones humanas y del legítimo derecho que asiste al hombre de buscar nuevos caminos, nuevos paradigmas de vida y de bienestar.
 Un fantasma recorre al mundo. Un nuevo peligro se cierne sobre la humanidad. Y es el afán imperial de los EEUU. El modo de producción capitalista se ha globalizado. Y tras él, se ha globalizado también el hambre y la miseria.
 El péndulo que hasta ahora ha servido de equilibrio entre las naciones, parece desquebrajarse poco a poco. El Derecho Internacional, La Autodeterminación de Los Pueblos, Los Tratados, Las Convenciones. Los mismos organismos internacionales nacidos para garantizar la paz y el respeto entre  países. Para garantizar la sanidad del planeta y regular las relaciones. La diplomacia misma; todo luce ineficiente e inoperante. Todo luce obsoleto e inservible. Los EEUU se empeñan en imponer su supremacía y desde su cuenta de twiiter el dueño del mundo, Donald Trump, emite sanciones y otorga territorios (caso reciente, el Golán, territorio Sirio, “asignado” a Israel). Es la supremacía dando órdenes.
 En un ensayo presentado por el maestro Leonardo Boff; de quien he tomado el título que ilustra esta entrega, el señala tres ejemplos concretos de LA DESTRUCCION DE LOS CULTURALMENTE “OTROS”.
 En primer término señala a la cultura Islámica y a la religión musulmana, ambas, fuentes de sabiduría y de filosofía. La primera, el islamismo con grandes aportes culturales y su influencia determinante en España y sus grandes centros culturales. Allí donde los sabios cristianos fueron a buscar las fuentes de la filosofía  y a nutrirse de las ciencias griegas. Motivado principalmente a que muchos manuscritos  habían desaparecido de países cristianos como Francia, Italia, Alemania, Inglaterra, etc.
 Sin embargo, las grandes diferencias religiosas y principalmente el hecho de que el Islam se ubicara o controlara en toda la zona conocida como La Palestina Bíblica, precisamente los lugares más sagrados para los cristianos, produjeron terribles guerras y cruzadas militares, contra los musulmanes. Y estos a su vez, históricamente, acusan a Occidente de intolerantes, de estimular la guerra y de desprestigiar su historia y su idiosincrasia.
 Se ha roto la tolerancia, y más aún, la hospitalidad. Históricamente ha sido así  y los recientes acontecimientos en el Medio Oriente lo que han hecho es alimentar  más el odio y la guerra. Lo sucedido en Irak, Afganistán o la influencia que ejerce EEUU sobre Arabia Saudita. Todo esto apaga lentamente el valor histórico que el mundo musulmán posee.
 En segundo término señala Leonardo Boff al África Negra. Es impagable la deuda que tiene el mundo Occidental para con el África; para con su historia, sus hombres, su cultura. Millones de seres que han sido esclavizados y reducidos a simples objetos o simple mercancía. Tratados como bestias; subastados, intercambiados, esclavizados.
 Y en tercer término se señala a las culturas indígenas; también llamadas culturas precolombinas, que abarcan además a América Latina, el Caribe y América del Norte.
 Quien puede negar por ejemplo, el tremendo aporte cultural, arquitectónico, en las artes y en la agricultura, de los aztecas, de los mayas y de los Incas. Así como también el aporte de las tribus indígenas de esta parte del caribe. Han sido torrentes de historia que han desaparecido del mapa.
 Un nuevo paradigma civilizatorio no puede negar al otro. Urge ir a las raíces del humanismo-ecuménico. Allí donde el hombre se encuentra con el hombre. Con su hospitalidad, el respeto, la tolerancia. Pero además, un paradigma civilizatorio que desplace al hombre como el centro del mundo y lo ubique como una parte del todo. De un todo que incluya a la naturaleza; sus bosques, ríos y mares. A los animales y al cosmos. Pero también a la religiosidad, la fe, lo místico, lo mágico, lo asombroso, lo majestuoso.
 

lunes, 18 de marzo de 2019

EL IMPERIO CONTRAATACA



 Ya es una realidad, el imperio ha decidido apoderarse del mundo. Y no es precisamente una cinta cinematográfica protagonizada por Harrison Ford; la famosa cinta dirigida por Irvin Kershner; Star Wars. No, es el modo de producción capitalista en su máxima expresión. Ahora convertido en imperio.
 Concluido el periodo de la llamada Guerra Fría, el mundo pareció perder el péndulo que servía de equilibrio para la paz. Una especie de obscurantismo arropo la fe y la esperanza. El mundo de las ideas y de los sueños pareció llegar a su fin. Y toda esperanza caída en un abismo. “El fin de la historia y el último hombre”, de Francis Fukuyama (1992); quien hoy ha confesado su desconcierto, dado que la realidad le ha dado una bofetada, lleno las librerías del mundo y se convirtió rápidamente en el best seller del momento.
  Con la caída del Muro de Berlín y La Perestroika de Gorbachov, el socialismo entro en sus días oscuros y más parecidos a los hijos rebeldes del capitalismo. Perdió su fuerza y su alcance. Así las cosas, las fuerzas imperiales lograron imponer la doctrina de “La Seguridad Nacional”, y los EEUU han asumido, sin ninguna desvergüenza, su condición de Policía del Mundo.
   El capitalismo, en su fase imperial, ahora muestra su verdadero rostro. Ya los cimientos que lo contenían, que contenían su furia, están debilitados y bajo su merced. El Derecho Internacional ya está bastante maltrecho y no garantiza la sana relación de respeto que debe distinguir a las naciones. La Diplomacia ya no sirve ni para fingir, así sea entre tragos de whisky, que es posible aparentar ser educados y tolerantes. Las Organizaciones Internacionales, como la ONU y La OEA, por ejemplo, emiten resoluciones que nadie acata.
   El capitalismo, erguido como el imperio más poderoso que jamás haya visto la humanidad, es un sistema, aunque depredador y violento, con alcance globalizante. No hay espacios al que no llegue su furia. Si bien guerrerista, también se expresa culturalmente, deportivamente, artísticamente, etc. Su discurso se expande fácilmente a través de las plataformas comunicacionales. La massmedia dominante es la voz que deja oír al amo. Que si postverdad, o fast new, al final todo parece ser un recetario sacado de la imaginación  de Julio Verne, pero ahora convertido en una película de terror.
   Como lo profetizo Goerge Orwell en su novela 1984, donde el omnipresente y vigilante de todas las cosas, El Gran hermano, tiene control de todo. Todo se manipula y quien transgreda lo establecido, recibe un castigo ejemplar.
   Mientras EL IMPERIO CONTRAATACA y expresa su supremacía, la tierra se convierte en una enorme cárcel donde el hombre es enemigo del hombre. Donde campea la pobreza y la miseria y son millones de niños los que “escapan” de la escolaridad. Y otros millones que se acuestan sin comer. Mientras tanto, la tierra parece colapsar. Ante eso,   hay un mundo que se levanta; que canta, que sueña, que lucha, que se atreve.       
  

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...