Cuando la lucha
armada se desarrollaba en Venezuela por los años 60, 70 y 80, fueron muchos los
que militaron en la idea de la revolución. Hombres y mujeres que en su gran mayoría
abonaron con su sangre la esperanza de un mundo mejor.
Equivocados?,
aventureros?, locos?, soñadores?. Como quieran llamarlos, pero para quienes
vivimos y padecimos de cerca la perdida de familiares y amigos; la persecución de
gente amiga, allanamientos de viviendas y moradas, desapariciones de gente
cercana, para nosotros simplemente son héroes. Nuestros quijotes, que a costa
de su propia vida y de su propia tranquilidad, como decía El Che; “Me dirán
aventurero, y lo soy, solo que de un tipo diferente, de los que ponen el
pellejo para demostrar sus verdades”.
La Lucha Armada dejo
una estela de actos heroicos y de hombres audaces. Episodios históricos de
hombres enfrentados a un aparato represivo gigantesco y de hombres demolidos
por el monstro de la guerra (guerra desigual por lo demás). Pero guerra valida,
justificada. De causa justa y noble. Guerra que enaltece a sus hombres y que
nos ha dejado una historia gloriosa y ejemplarizante.
Y cuando ya nos creíamos
derrotados, pero aun padeciendo las injusticias y profundizadas las desigualdades.
Viendo que en el mundo el socialismo caía en pedazos; que El Muro de Berlín era
tomado en trozos como pieza de museo; como un recuerdo triste de la barbarie y
que La Perestroika de Gorbachov, que sirvió para disolver a la URSS y que en
verdad buscaba darle una puñalada a la idea del socialismo, la cual quedo
teorizada en la obra de Francis Fukuyama, “El Fin de La Historia…”. Y con ella,
el fin de los sueños, el fin de la esperanza.
La bipolaridad que
le daba equilibrio político al mundo, quedo hecha trizas. El Capitalismo se erigió
triunfante, y ahora más cruel y despiadado. No le importan la apariencia ni los
modales.
Fidel Castro desde
Cuba y el surgimiento del liderazgo de Hugo Chavez, relanzaron el concepto del
socialismo. Si bien la pobreza, la desnutrición, las desigualdades sociales y
el peligro de la desaparición total de la especie humana son factores que
justifican la idea de una nueva sociedad, de un nuevo mundo; más humano, más
amoroso, de mayor igualdad social, nadie puede negar que Fidel y Chavez en
todos los foros internacionales donde se podía oír su voz, no dejaron de
gritar el concepto del socialismo.
Ahora bien, y he allí
la razón de esta reflexión, que somos al fin de cuenta?, donde está ubicado
conceptualmente nuestro país? Y la pregunta es precisa, dado la cantidad de
cuestionamientos que tienden a dividir a las fuerzas políticas que apoyan al
gobierno. Unos porque se adjudican la pureza y otros porque sin entender la coyuntura,
no asumen ningún compromiso, ni con el gobierno, ni con la patria. Hay incluso
quienes se diluyen en el campo teórico pero nunca han contemplado la idea sería
de ser gobierno o de ostentar el poder.
Fidel lo decía magistralmente;
“En una fortaleza sitiada, toda disidencia es traición”. Los centros de poder
del mundo alineados con el capitalismo, no esconden su interés por Venezuela. Nicolás
Maduro ha optado por la defensa de la patria. Otros mandatarios, de otras
latitudes, han optado por la traición. Con un francotirador apuntándole a la
cabeza, como el mismo lo ha afirmado, se mueve por el camino del patriotismo y
de los interese de la patria.
Los dilemas teóricos
han de resolverse. Llámense bolivarianos, socialistas, marxistas, progresistas,
nacionalistas o como quieran, pero hoy como nunca tenemos la posibilidad cierta
de darle otra dimensión a Venezuela. Además, el peligro que se cierne sobre la
patria, es real. Es hora de que cada quien defina su trinchera. Después no vale
chillar.
Hoy mas que nunca, esta viva la expresión “Alerta, Alerta que camina la Espada de Bolivar por la America Latina”. Los pensamientos de Bolivar, Chávez y Fidel mas vigentes que nunca!! Muy Buen artículo Hermano! Felicitaciones.👏🏻
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