jueves, 27 de marzo de 2014

GUERRA DE PRANES

   Es increíble como una dirigencia irresponsable; en una lucha de ambiciones personales, son capaces de poner como excusa al país; a su gente, a la ciudadanía, a las instituciones, para alcanzar sus objetivos.
   Son gente que no tienen un proyecto de país. Por el contrario, están hundidos en el pragmatismo más feroz que podamos conocer.
   La política la han convertido en una perversión. Y cual "carro"; para decirlo en el lenguaje de las cárceles, la disputa es Venezuela.
   La señora Machado, Antonio Ledezma, Enrique Capriles y Leopoldo López, tienen como mayor fortaleza, el voluntarismo. Tienen además los reales y una mínima plataforma o estructura para operar. Pero son cascarones vacíos. Aunque jóvenes algunos, sostienen posturas envejecidas y ya derrotadas en el pasado. Sus liderazgos, más que ser arrastradores de masa, ostentan fuerte poder financiero.  Más sin embargo, no podemos desligar sus acciones a una hegemonía mundial de la derecha. Por ello no es casual que uno de los efectos inmediatos de la globalización (o la mundialización del capitalismo), es la abolición de esos conceptos "románticos", como lo es la patria, la soberanía, la autodeterminación, independencia, etc. Pues, más fácil es ganar adeptos dentro de los mismos nacionales para "liberar" a sus propios pueblos. Verbigracia, la guerra de pranes que venimos describiendo.
   En La Guerra de Pranes cada protagonista mueve una estrategia distinta. Más sin embargo, todos coinciden en puntos básicos. Por ejemplo; ninguno condena la violencia, tampoco creen en la mesa de diálogo. Es decir, el que se siente a conversar con el gobierno se rajó y automáticamente queda inhabilitado en unas eventuales elecciones presidenciales.
   Peligrosamente surgen nuevos actores que poco a poco van desplazando al liderazgo de La MUD. Y esto tiene que ver con la participación extranjera en el conflicto. Desde Miami y Bogota se estimulan las guarimbas. Hay participación de paramilitares y francotiradores traídos de otros lares. Se experimentan formulas. Se va de la violencia a lo sublime. Se dramatizan actos violentos, se declaran haber sido violados con puntas de fusiles, pero nada pasa. Se exhorta a la violencia. A los militares se les llama Aguacates y Nísperos a La Policía Nacional. Se asesina a mansalva. Los muertos son simples objetivos, necesarios objetivos que buscan prender el peo.
   CNN se encarga de divulgar y los pendejos de creer.
   Ahora La Guerra entre Pranes pasa a una fase sublime. No se abandona la violencia y la descalificación a toda la gestión gubernamental que lidera Nicolás Maduro. No cesan las gestiones para ganar adeptos a nivel internacional. Se agotan los cartuchos. Ya se gastaron los de los artistas, los deportistas, la vocería internacional. Ahora le toca a lo sublime. Es hora de prender las velas, de encender las antorchas, de fingir el llanto por las mismas personas que gracias a ellos mismos, han asesinado.
   Se les exige originalidad. Eso significa que cualquier locura es valida. No importa que eso acarree la muerte de inocentes. Con tal, la idea es contribuir al caos.
    "El que tenga ojos que vea..."
  

   
   
    

domingo, 23 de marzo de 2014

GUERRA PSICOLÓGICA Y DERROTA DE POSICIONES

   Los EEUU son la expresión más clara del imperio de los nuevos tiempos. La globalización del capitalismo nos dice que, nunca como antes imperio alguno había cobrado tanta fuerza como este que representa el país del norte.
   Y a decir de muchos, con el empleo de nuevas herramientas, que si bien son detestables en muchos casos, son sumamente efectivas a la hora de cuantificar resultados. Me refiero a la llamada "Guerra Psicológica". Método este que va dirigido a la población civil y que busca en lo inmediato generar las condiciones que en el futuro inmediato, justifiquen luego su accionar. Accionar que hacen acompañar de un discurso que encierra la defensa de los derechos humanos, la democracia y la libertad.
   No es casual que Barak Obama, en sus discursos, se refiere siempre a los EEUU como el defensor; cual película de súper héroes, de la humanidad. Algo así como decir, que donde hayan injusticias, allí estarán los EEUU. 
   Eso es lo que justifica el historial guerrerista de norteamerica. Podemos nombrar, entre otros, a Pearl Harbor, lo ocurrido el 11 de septiembre con Las Torres Gemelas, las supuestas armas químicas de Saddam Hussein, el caso de Libia, el caso de Siria, etc. Y más recientemente Ucrania y lo que acontece últimamente en Venezuela.
   Estamos en presencia, sin dudas, de una fiera herida; el capitalismo. En medio de una crisis sistémica y epocal; pero igual de cruenta y feroz. Asistimos a un proceso de opresión de la razón y de la inteligencia. Y lo más triste; a la posibilidad real de no poder contribuir al desarrollo de la humanidad; a su humanización, a la solidaridad entre los hombres, a la felicidad, al alcance de la plenitud. La escasez de recursos energéticos parce que acelera el proceso.
   asistimos a la hora de la fuerza, de la imposición, de la deshumanización. A los centros de poder del mundo les importa cada vez menos el qué dirán. Es la también la derrota de la vergüenza y de la ética social. Es un sistema que se desmorona, pero peligrosamente nos pone a debatir a nosotros mismos en torno a nuestro lugar en el conjunto de los seres.
    El capitalismo es responsable, y en ello los EEUU tienen una alta cuota de inversión, de este abismo donde está parado hoy el hombre. La tierra no resiste más explotación. Las aves desaparecen, los ríos se secan, las montañas sucumben, las riquezas se acaban.
    El mundo tiene que llenarse de esperanzas, de humanización. Sólo el hombre salva al hombre.
   
   
   

lunes, 17 de marzo de 2014

LA 8va ESTRELLA DE LA BANDERA Y LA NEGACIÓN A BOLÍVAR

      Fue Simón Bolívar quien el 20 de noviembre de 1817 decretó la octava estrella para la Bandera Nacional. Y lo hizo como un honor o reconocimiento a La Provincia de Guayana por haberse unido al movimiento independentista. De tal manera que el decreto emitido por el entonces presidente Hugo Chávez , el 12 de marzo del año 2006, no es más que una acción reivindicativa de aquel gesto de Bolívar, que aunque negado por el paso del tiempo, cobró la vigencia histórica que impuso el levantamiento, nuevamente, del pensamiento bolivariano.
      La Bandera Nacional no es un pedazo de trapo que ondea a capricho del viento. Eso tiene una significación histórica y un respaldo moral. Cada color tiene un significado, cada estrella también. Su izamiento encierra una solemnidad. Es un honor a un legado, a una sangre derramada, a unos héroes, a una estirpe, a un pasado, a una historia, a una nación. Cuando el país está de luto se iza a media asta, y en los tiempos de gloria se deja que relinche como un caballo indómito, que aletee como las avez, que baile su mejor danza.
        La Bandera Nacional debe ser motivo de unidad nacional y distinción de patriotismo. Por ello no es casual que cada país, cada nación; con sus historias, dolores y glorias, porten su estandarte o el estandarte donde se ve reflejado el ciudadano y su condición de patriotas.
        Por estos días cuando vivimos circunstancias políticas agitadas, y cuando se cierne sobre Venezuela toda una guerra mediática por desmoralizar a la nación y procurar una intervención extranjera, vemos con dolor, como símbolo de protesta, como hay personas que niegan su propia bandera. Bien por que la colocan al revés o bien por que le niegan la octava estrella. Terminan negándose ellos mismos.
        La Bandera Nacional, nuestro amarillo, azul y rojo no es un invento de Chávez. Como no lo son sus ocho estrellas. A Chávez más bien le debemos el hecho de convertir en símbolo sagrado, lo que producto de la decepción y la traición habíamos olvidado como nación; nuestro amor por la historia patria, por los símbolos patrios, por nuestros libertadores.
        Chávez nos devolvió, más vivo que nunca, a Simón Bolívar. Y todo el pueblo empezó a hacerse más amigo de Bolívar; a entender sus dolores, sus frustraciones. Ah, pero también a entender sus sueños, sus sacrificios, sus luchas. Creo que nunca como antes este pueblo entona El Himno Nacional con la pasión más divina y hermosa que en el presente. Con respeto, con solemnidad; con altruismo y trascendencia. Como que en cada canto se nos escapa un homenaje vivo y real, y colectivo también, al hombre más grande que ha parido esta patria: Simón Bolívar. 

martes, 11 de marzo de 2014

LO MEDIÁTICO COMO FENÓMENO SOCIAL

   Como nunca en su historia, Venezuela es victima de la mayor guerra mediática de que se tenga noticias. Es un ataque feroz, consono con la nueva visión estratégica que se tiene de la llamada "Guerra de 5ta Generación". Guerra esta que se expresa de manera moderna, acorde a las nuevas tecnologías. Por ello hemos dicho que esta es virtual, en cuanto a los métodos empleados, pero real en los efectos que va dejando su desarrollo.
   No obstante, las victimas que deja, en su gran mayoría, y sin menospreciar a los ciudadanos muertos (menospreciar en cuanto victimas), la mayor cantidad de "victimas" se ubican en el grueso de ciudadanos alienados y ganados a militar en el bando del odio, del fascismo. Del lado de la pérdida de criterio propio y de razonamiento. Y lo más triste, sumados al "bando" de quienes desprecian lo más elevado de la especie humana, como lo es el humanismo. Seguramente no faltara quien diga, que esto son sólo daños colaterales.
   El ataque ha sido feroz, cruento, despiadado. El centro de poder más importante del mundo, los EEUU, no han escatimado, en cuanto al movimiento de piezas, cual juego de ajedrez, en mover toda su fuerza mediática; subliminal, propagandístico, psicológico. Lo artístico, lo deportivo, lo cultural, etc
   Todos los venezolanos que desde los EEUU participan en sus entretenimientos, en sus espectáculos, todos han formado parte de la fiesta. En verdad no es que les importa Venezuela sobremanera, es que para poder ser parte de esos círculos; para poder grabar un disco, para ser famosos, para internacionalizarce, necesitan del aparato mediático que para tal fin está instalado en Miami. Así también La MLB (el beisbol de grandes ligas). La mejor muestra lo vemos en Miguel Cabrera. Dos semanas antes de irse a los EEUU participó, junto al presidente Nicolás Maduro, en un acto deportivo que se realizó en Fuerte Tiuna, y donde este le obsequió uno de sus mortales bates.
   Hasta los premios Oscar fue utilizado como vitrina propagandistica. Muchos de esos actores pensarán que Venezuela es un perfume, un objeto, una empresa, etc. Y para alimentar más aun sus justificaciones, los que desde Venezuela prestan todo su histriónismo para fingir, cual artistas de hollywood, falsas heridas, falsas torturas, falsos maltratos. A tal fin se maquillan y gesticulan para las cámaras de CNN, que más tarde se encarga de hacer el resto.
   Y es que sin darnos cuenta, la búsqueda del objetivo principal de todo este hecho mediático, que es la salida de Maduro y del gobierno bolivariano, arrastra, colateralmente como consideraran algunos, a un gran número de ciudadanos, a la frustración y el escepticismo. Y a una consecuente perdida de la esperanza y del optimismo por un futuro mejor para todos.
   Es importante, ante esta avalancha terrible de la manipulación mediática, hacer una práctica cotidiana de la critica y de la autocritica, Ubicarnos siempre en la lado de la justicia, del lado de lo bueno y de lo hermoso, Comprobado está que los dogmas y los fanatismos nos roban, hasta la saciedad, lo mejor de nosotros. Ese tilín de bondad que necesitamos para contribuir con nuestro entorno, con nuestro país.
 
 

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...