martes, 2 de septiembre de 2014

EL CAPTAHUELLAS Y LA ALGARABÍA DE LA OPOSICIÓN

   Como dice Diosdado (@dcabellor, @dcabellorCEMD), si la oposición critica el captahuellas, es por que es una medida buena para el pueblo.

   Y es que tanta algarabía por la implementación de un mecanismo; por demás válido, en aras de la obligación que tiene El Estado de garantizar la paz, la tranquilidad y la seguridad social de la población; no deja de llamar la atención, sin que se proponga un mecanismo alterno, el ferviente oposicionismo de algunos voceros, partidos políticos y grupos, que sin pensar en el país, se oponen a todo lo que el gobierno plantea. Por eso se ha dicho hasta la saciedad, que en Venezuela, no hay una oposición seria, que mire más el interés del país y la seguridad social de sus ciudadanos.  Y en eso sigue teniendo razón Diosdado cuando califica el accionar de la oposición venezolana, como una “Guerra de Pranes”.

   Aquí hay una guerra económica declarada. De eso no hay dudas. E ingenuo sería el gobierno si no toma medidas al respecto. De tal manera que apoyamos la implementación del captahuellas.
   Poco a poco se ha ido definiendo el mecanismo. Ya se dijo que su implementación tendrá carácter obligatorio en los estados fronterizos. Para nadie es un secreto el llamado contrabando de extracción, el llamado machaqueo y las toneladas de alimentos que se “escapan” a diario de Venezuela.

   También se ha dicho que la implementación del mecanismo va a tener carácter obligatorio en toda la red de supermercados del Estado. Y es lógico que se aplique en este ámbito dada la alta inversión que hace el gobierno en la compra de alimentos (hasta tanto se fortalezca la producción interna)

  Y si miramos un poco más allá del simple espectro mediático que ha tenido el tema de las captahuellas que pronto implementará el gobierno nacional, podemos observar que similares mecanismos de control se han venido aplicando en el país desde hace tiempo, pero nadie se queja. Por ejemplo, la tienda o supermercado Makro, carnetiza a sus compradores. Y ese proceso pasa por suministrar una serie de datos personales, que nadie sabe para donde va a parar esa información. De tal manera que, si usted quiere comprar en Makro debe tener un carnet, debe estar afiliado (algún parecido con el captahuellas?)

  Las agencias bancarias son peores. Para administrar nuestro propio dinero o para usar algunos de los servicios que prestan, nos hurgan hasta en lo más íntimo. Y en mucho de los casos hasta humillan al “cliente”

   Las agencias bancarias, sin consulta previa, emplean mecanismos, dizque modernos, automatizando todos sus servicios. Pareciera que nos dirigimos aceleradamente a tramitar todo ante una máquina. Para obtener una chequera, para activarla o una tarjeta de crédito. Todo pasa por un control estricto del banco. ¡Ah, pero usted no se queja!

   Desde el triunfo de Nicolás Maduro los sectores oposicionistas de este país no han cesado en su afán de boicotear su gestión. Los golpes han quedado develados. La llamada Salida fue su último  fracaso.

   La MUD se pierde en un camino sin rumbo y sin proyecto de país. El presidencialismo y las ambiciones se han convertido en su elemento más característico. Pareciera que no el PSUV, sino el país todo, es su enemigo. Nada dicen del contrabando, nada dicen de las guarimbas, nada dicen de nada. Son mudos ante los enemigos de la patria. Y por el contrario, se han encargado de desprestigiar al país. Como que no les duele la historia de este país; sus símbolos, sus héroes, sus mártires. Como que la sangre que se ha derramado por la patria no importa.

   Particularmente aun retumba en mi mente y en mi recuerdo la última a locución del Presidente Chávez. Por eso no hay y no debe haber equívocos con Maduro.  

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