LA ORACIÓN DEL DELEGADO

   Que estaría pensando Aquiles Nazoa cuando escribió El Credo? No hay dudas de toda la genialidad expresada en ese poema, en cuanto a su estructura, fue marcada, de alguna manera, por "la profesión de fe" expresada en el credo, que los creyentes utilizan para resaltar las revelaciones de Dios encontradas en los libros sagrados.

   Es pues El Credo una oración dogmática por lo demás, pero que le otorga a Dios un carácter omnipotente, valido a través de la iglesia católica.

   Es El Credo de Aquiles Nazoa una oración dedicada a la humanidad; a esas otras pinceladas que han contribuido al andar del hombre por esos otros caminos que van más allá de la fe.

   Es una alabanza a la amistad, a la creatividad, a la imaginación. Es un canto a la risa, a lo trivial, a lo verdadero y hermoso que encierran las fábulas. Es un manifiesto de vida.

   Y que no decir del poema "Un Canto para Bolívar" de Pablo Neruda. Toda una apología hermosa para un ser que no ha dejado de cabalgar durante años y siglos por los cimientos más puros de las esperanzas de los pueblos que han decidido alzar las banderas de la rebelión. Y no deja de tener razón el poeta cuando pone en boca del Gigante Padre Bolívar aquella expresión; "Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo".

   Y el mismo Bolívar en su poema perdido; "Mi Delirio Sobre el Chimborazo", cuando tiene la osadía de hablar con el tiempo. Bolívar envuelto en una atmósfera mágica logra traer ante sí a ese anciano barbudo, lleno de sabiduría y que gigante como nadie logra plasmar ante ese otro gigante, que por momentos se siente ínfimo, la visión de poder ver las generaciones futuras y seguir alentando la esperanza.

   Por estos días ocurrió, en el marco del Congreso del PSUV, una delegada esgrimió; de su alma, de su convicción, un poema que tituló; LA ORACIÓN DEL DELEGADO, aunque la canalla mediática lo ha definido como el credo chavista, no obstante, María Estrella Uribe; que así se llama la delegada del partido que lo escribió, no hace otra cosa que expresar la forma de como los chavistas asumimos a Chávez; de como lo sentimos, de como lo vivimos y lo padecemos; en nuestro terco y persistente afán de tomar su legado como una bandera de lucha.

   Y además nadie puede quitarle el derecho a nadie de querer expresar, hermosamente por lo demás, lo que del alma sale. He allí la verdadera esencia de la expresión plástica.

   Hay un viejo adagio que reza, que, "de lo sublime a lo ridículo hay sólo un paso". Creo que La Conferencia Episcopal, la misma que ha participado en golpes de Estado, la misma que se ha aburguesado y ha procurado siempre estar bien apartada y distante del pueblo, la misma que ha hecho silencio ante las guarimbas y ante la locura esa llamada Salida y que no oculto nunca su llamado a romper el orden institucional, esa misma Conferencia Episcopal consideró oportuno pronunciarse en contra de La Oración del Delegado. 

   Esto sólo confirma la vigencia de Chávez. Y no nada más eso, confirma también que Chávez se ha multiplicado y hoy está más vivo que nunca.