LA FALSA DICOTOMÍA ENTRE PAZ Y VIOLENCIA (O EL MÉTODO NICARAGUA)

   El golpe de Estado como expresión violenta de, quítate tu para ponerme yo, se ha ido diluyendo. Ha cobrado nuevos rostros y nuevos métodos. Aquel helicóptero aterrizando en pleno palacio de gobierno en Panamá, para llevarse a Noriega, o el bombardeo al palacio de La Moneda en Chile para acabar con Allende, son métodos que deslucen mucho al poderoso. Lo hacen ver arrogante y ponen en peligro su popularidad. A ellos, a los que quieren acabar con La Revolución Venezolana les resulta más adecuado la aplicación del Método Nicaragua, o lo que es lo mismo, hacer valer la falsa dicotomía entre paz y violencia.

   Con Anastasio Somoza se continúa en Nicaragua una férrea  dictadura militar que se ha dividido en dos periodos. Uno que va de 1967 a 1972 y el otro periodo de 1974 a 1979. Fue el último miembro de la llamada dinastía Somocista. Pues, su padre y un hermano también gobernaron a Nicaragua cual si esta fuera una hacienda.

   Con estos antecedentes a cuesta nace El Frente Sandinista para La Liberación Nacional (FSLN) (1962), en honor a Augusto César Sandino (héroe de la resistencia nicaragüense contra la ocupación norteamericana 1927-1933).

   Con el FSLN se inicia en Nicaragua una cruenta guerra de liberación y de emancipación, que no por digna y justa, cobró cuantiosas vidas, pero al final del camino se logró el derrocamiento de la dictadura. Corría el mes de julio de 1979. Nicaragua, no obstante, había quedado desbastada, arruinada, pobre. Por sus calles corría el dolor y se confundía con la sangre de gente de pueblo que un día decidieron morir por su patria.

   El FSLN fomentó la creación de un nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideológico, con presencia socialdemócrata, socialista, marxista-leninista y con representantes de la llamada Teología de La Liberación.

   Las elecciones presidenciales fueron convocadas para el año siguiente. Tiempo suficiente para que EEUU fomentará un ejercito contrarrevolucionario, financiado por Ronald Reagan. Ejercito este que tenía por misión fomentar el caos, dividir, derrocar y acabar con el fervor revolucionario que nacía en Nicaragua. Norteamérica temía la propagación de más Nicaraguas por el continente. Y pierde finalmente las elecciones el FSLN ante La Unión Nacional Opositora (UNO). Y gana Violeta Chamorro las elecciones.

   Y muchos se preguntaran, y por que si el FSLN dio la vida por el pueblo nicaragüense y logró su liberación del yugo dictatorial, por qué perdió las elecciones? He allí la gran pregunta.

   Pudiéramos decir que en la falsa disyuntiva dicotomica entre guerra y paz, el pueblo ya estaba cansado de la guerra; de que le mataran a sus hijos, a sus maridos, a sus hermanos. La gente admitía que el FSLN tenía razón, pero no querían más guerra.

   Peligrosamente ese método lo han empezado a aplicar en Venezuela. Los sectores oposicionistas y de extrema derecha han definido un plan de acción para acabar con La Revolución Bolívariana. Se han distribuido diversos roles, se han asignado distintas tareas. Todos están comprometidos con una contribución. Todo depende de su ámbito de acción. El artista, el deportista, el comerciante, el estudiante, el periodista, la ama de casa, el docente, etc, mientras que por otro lado se fomenta la escasez, la violencia (se enmarca el asesinato de Robert Serra en esta visión?); el contrabando de extracción, la especulación. Y un actor estelar; los medios de comunicación, para difundir el caos y la idea firme de que este pueblo lo que necesita es paz.

   Sin dudas está planteada la falsa dicotomía de guerra y paz. Se pretenden banalizar y ridiculizar conceptos como la libertad, la soberanía, la autodeterminación. Se pretende ridiculizar al chavismo y a la revolución. Se pretende derrotar la semilla que aquí sembró Hugo Chávez.

   El momento exige mucha conciencia, mucha unidad y una férrea convicción de que la patria que se está construyendo es un legado que no nos podemos dejar arrebatar.