miércoles, 30 de septiembre de 2015

Y HABLÓ MADURO…

Los mismos que nos vendían a la globalización como la gran panacea del mundo, son los mismos que hoy nos cierran las fronteras y levantan muros.
Los mismos que celebraban la caída del Muro de Berlín, ahora levantan murallas más groseras y aplican políticas persecutorias cruentas y aberrantes contra seres humanos que se desplazan engañados por las consignas del “hombre global”.
La globalización nos vendió la universalización del mercado, pero resulta que la pobreza no es rentable. El hombre no se puede mover con la misma libertad que las mercancías. No todos caben en el anaquel del mercado.
El mundo exige una participación más responsable de los gobiernos en función de dar respuestas concretas a la crisis planetaria y un rescate urgente de la sinceridad a la hora de anunciar avances. Pues, no vaya a ser que estos discursos no sean más que simple verborrea para seguir ocultando el cáncer que poco a poco nos va quitando la vida; como planeta y como especie.
La esperanza nos salta cuando vemos a un Barack Obama estrechar la mano de Raúl Castro y sentarse juntos en la misma mesa.
O a un Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia, celebrar un acuerdo de paz con La FARC-EP, y estrechar también la mano de Rodrigo Londoño; jefe guerrillero conocido como Timochenko. Cuantos años de lucha armada, de dolor y de sangre derramada quedan reducidos en ese gesto?
O cuando  vemos a Iran, EEUU y Rusia firmar un acuerdo nuclear, por encima incluso de la rabia y de las posiciones radicales de Israel.
O sencillamente cuando vemos a un Papa como Francisco (un latinoamericano en la máxima vocería eclesiástica), emitir una Encíclica “Sobre El Cuidado de La Casa Común”; expresando sus preocupaciones por el medio ambiente y por el deterioro de la vida en el planeta. Llamando la atención del mundo en torno a la necesidad de preservar nuestro planeta. Y condenando severamente al Modo de Producción Capitalista como gran responsable de la pobreza y miseria en el mundo.
Pero es que además El Papa Francisco estimula, desde la iglesia, el perdón de las mujeres que han incurrido en prácticas de aborto y promueve la reparación a las victimas y castigo a los casos de abuso sexual en la iglesia.
Si todo esto es verdad, si no es simple retórica, vamos por un camino esperanzador. Pero la realidad reclama esfuerzos mayores y más sinceros. Europa tiene un gran aporte que hacer. Su posición en relación al tema de los migrantes es sencillamente vergonzosa. Una tragedia  humana sin precedentes.
Da dolor; indignación y mucha vergüenza el drama que padecen los hermanos (hermanos humanamente hablando), que provienen de Siria (mayormente), pero que también provienen de Afganistán, de Nigeria, Albania, Pakistán, Irak, etc.
No es para nada alentador el discurso de Obama en la recién Asamblea Anual de la ONU en donde ha pretendido reivindicar el carácter guerrerista de EEUU al descalificar al gobierno de Bashar Al-Asad y justificar los bombardeos en Siria.
Mientras a China se le admite en La Organización Mundial del Comercio (OMC), y a La India se le considera una nueva potencia mundial, el mundo sigue girando hacía la multipolaridad.
El Presidente Nicolás Maduro en su discurso en La ONU, cuando recordaba al líder Libio Muamar Gadafi se preguntaba; en que estado se encuentra Libia hoy?   Acaso está mejor que cuando Gadafi?... lamentablemente hay que decir que Libia es hoy un país arruinado y destruido por la guerra. Los EEUU y La OTAN tienen muchas explicaciones que dar.
La llamada “Diplomacia de Paz” promulgada por Nicolás Maduro en todos los foros mundiales en donde ha tocado estar, se impone como una necesidad imperiosa. Claro, eso pasa por el respeto a la autonomía y el respeto a la libre determinación de los pueblos. Ah, pero también por redimensionar y adaptar a la nueva realidad mundial, a instituciones como la ONU que nacieron hace 70 años, bajo una necesidad histórica distinta a la de hoy.
El mundo reclama paz. Reclama respeto y reclama de los líderes mundiales el garantizarles a las nuevas generaciones un mundo propicio para la felicidad y la convivencia humana.  

        

martes, 22 de septiembre de 2015

VEO HUMANOS PERO NO HUMANIDAD

Si algún principio define el tema de Los Derechos Humanos (DDHH), es el respeto y el reconocimiento del otro. Y tal como lo plasmó La Declaración de Los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en 1789, La Asamblea Nacional Constituyente, en el marco de La Revolución Francesa, se invoca la libertad, la resistencia a la opresión, la igualdad ante la ley, la seguridad, etc
Recordemos que La Revolución Francesa pone fin al Absolutismo; sistema político que dejaba en manos del Rey todo el poder para decidir. De tal manera que esa Declaración de Los Derechos del Hombre y del Ciudadano tenía sin dudas una connotación revolucionaria. Toda vez que se empezaba a mirar al hombre desde su individualidad; desde su condición de persona, de su condición de ciudadano.
De 1789 a nuestros días ha corrido mucha agua. Desde entonces los DDHH ha sido objeto de múltiples debates. A su vez que ha servido para acusar o para ocultar atrocidades. A unos les sirve para hablar bonito y a otros para acusar y erigirse como paladines y defensores de las causas más hermosas.
De cualquier forma son los DDHH el gesto más altruista que  ha osado levantar el hombre. Una muestra tangible de la inteligencia y del raciocinio de la especie humana. No obstante, lo humano, lo de la humanidad y del humanismo es algo que debe tocar a cada hombre individual. Al hombre de estos tiempos y al hombre de todos los tiempos. Más allá de declaraciones y de formalismos. Más allá de fronteras, más allá del color de la piel, del sexo, de la raza y del idioma.
Decía El Che; de una forma llana y sencilla; y he allí un concepto que encaja en lo que queremos decir sobre los DDHH, que; “Todo hombre verdadero debe sentir en la mejilla, el golpe dado a cualquier mejilla de hombre”
Los DDHH es un concepto, que más allá de lo filosófico, debe adoptarse como una forma de ser y que repose en lo más intrínsico de cada persona; en su espiritualidad, en sus emociones, en sus sentimientos. Allá adentro donde reside el juez que todos llevamos en lo profundo.
Los Derechos Humanos es el dolor ajeno; la adversidad que golpea la dignidad de otro ser humano, que a su vez le impide que su vida tenga la garantía cierta de la existencia. Es el derecho a vivir con dignidad; a ser feliz, a soñar y ser libre de todo yugo, de todo poder y de toda coacción.
El carácter universal de los DDHH esta dado en que nuestra condición de especie nos ubica en un plano de hermandad que nos hace acoger para si mismo, la adversidad de cualquier persona que respire en cualquier rincón del planeta. “Los Hijos Infinitos” de Andrés Eloy Blanco es un poema que también puede ser un himno, una oda a la trascendencia más grande del ser, que es capaz de hacer para si a cualquier hijo en cualquier parte  del mundo.
Los DDHH tienen que ser algún día, aun que suene incongruente, parte de lo humano. Todos estamos obligados a contribuir a hacer “mas humana a la humanidad”.

COMENTARIO FINAL:

(1)  En pleno concierto en la ciudad de Barcelona, España, el grupo Maná se detuvo para hablar de la violación de los DDHH en Venezuela y hacer elogios a Leopoldo López recientemente condenado a 13 años de cárcel por los muertos que dejó la guarimba donde él fungía como líder y agitador. No obstante su cantante y líder de la banda, Fher, no dice nada por los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, México.
(2)        Por que los artistas venezolanos que pedían SOS por Venezuela dizque por la violación de los DDHH no dicen nada del conflicto en colombiana que ha matado a miles y miles de seres humano?
(3)    Por que los gremios y ONG´S dizque defensoras de los DDHH no alzan su voz en contra de los bombardeos en Siria, Irak, Afganistán y muchos de los pueblos africanos que ha obligado a esos pueblos a protagonizar el mayor éxodo que la humanidad haya visto jamás?
(4)   Por que a Obama le dieron El premio Nobel de La Paz?
(5)       Por que cada día aumentan en el mundo el número de personas que mueren de hambre?

(6)        El Holocausto mató a más de 6 millones de judíos…y a cuantos millones; en lo que pudiéramos definir como una venganza histórica, a cuantos millones de persona logró matar recientemente Israel en La franja de Gaza?

miércoles, 16 de septiembre de 2015

EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN

   
   Así tituló El Papa Francisco su última Encíclica, y en ella expresa y reconoce el colapso mundial del modo de producción que nos ha gobernado hasta ahora. El Mercado no puede ser la panacea que ha de resolver todos nuestros problemas. Por el contrario, ha ayudado para dividirnos más y para ponerle un precio a las necesidades humanas básicas. En ese sentido señala El Papa Francisco que; “El problema tecnocrático también tiende a ejercer su dominio sobre la economía y la política. La economía asume todo desarrollo tecnológico en función del rédito, sin prestar atención a eventuales consecuencias negativas para el ser humano. Las finanzas ahogan a la economía real… en algunos círculos se sostiene que la economía actual y la tecnología resolverán todos los problemas ambientales, del mismo modo que se afirma, con lenguaje no académicos, que los problemas del hambre y la miseria en el mundo simplemente se resolverán con el crecimiento del mercado…”

   Esta Encíclica aparece en un momento en que la humanidad atraviesa por una profunda crisis. Definida por unos como crisis planetaria, crisis sistémica, crisis del capitalismo. Crisis que nos conduce aceleradamente hacía la destrucción. Y no hablamos solo de la destrucción de la especie humana,  sino también de la destrucción del planeta. De nuestra “única y contamina nave espacial”; como dice Walter Martinez (Dossier), o de “Nuestra Casa Común”,  como dice El Papa Francisco.

   Por una parte el afán desarrollista del Modo de Producción Capitalista, que se ha encargado de “exprimir” los recursos de la madre tierra; sin importar métodos, sin importar fórmulas. Su único fin ha sido dominar a la naturaleza. Supeditarla a sus intereses y lograr imponer sus postulados como estilo de vida. Sus resultados han parido la riqueza, pero ha abortado a millones y millones de pobres. Hombres, mujeres y niños que mueren de hambre, o viven indignamente, sin acceso a la salubridad, a la educación, al esparcimiento, a la felicidad.

   Así también las guerras. El gigantesco éxodo de desplazados que hoy se diseminan por toda Europa. Familias enteras que prefieren morir intentando buscar un nuevo futuro, a morir asesinados por El Estado Islámico (EI), o por los bombardeos que incesantemente efectúan los EEUU y La OTAN en países de alto interés económico para ellos. Son millones las personas que se han dispuesto migrar de Siria, Pakistán, Afganistán, Somalia, Nigeria, Irak, Sudán, etc.

   Y El Papa Francisco insiste; “…la humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido” Se hace imperioso que el ser humano saque de lo más profundo de sí, su factor u órgano civilizador consciente. Pues, la inteligencia humana no puede seguir siendo utilizada para nuestra propia destrucción. Tal parece que hemos perdido  nuestro propio sentido de conservación; como especie, como ser común. Urge volver a un fenómeno de contundencias inusitadas parecido al “Alba de La Civilización”. A un proceso de superación existencial que nos eleve a niveles de trascendencia. Que nos permita comprender que el hombre no es dueño de este mundo. Que somos una minúscula partícula, que no tiene más valor cósmico que una cigarra o un reptil.

   Es la hora de lo humano. Pues, como lo explica Paramahansa Yogananda…”el cuerpo humano no es solamente un resultado de la evolución de la bestia…las formas animales eran demasiado crudas para expresar la plena divinidad. El ser humano fue el único a quien se dio una tremenda capacidad mental, la del “loto de mil pétalos” del cerebro, así como los muy aptos centros ocultos en el cordón espinal…”

   No hay razón que explique, a propósito de la crisis migratoria y fronteriza mundial, cual línea es tu frontera y cual piel es mi piel. Es que acaso la tierra toda no es nuestro único e intransferible habitad?


   El planeta no le pertenece a nadie. Fue creado para que todos los habitaran. Y solo nos resta gritar; que viva la fuerza creadora e inconmensurable del cosmos en su complejísimo y caótico sincretismo de infinita e inagotable transformación dialéctica!        

martes, 8 de septiembre de 2015

AYLAN KURDI, EL NIÑO SIRIO QUE ABOFETEO LA ESTUPIDEZ EUROPEA

Europa, la otrora cuna de la civilización mundial, cierra sus fronteras a millones de seres humanos que huyen ante la guerra  y bombardeos que han promovido los EEUU en gran parte del continente africano con el apoyo cómplice de La OTAN y apoyados por las principales potencias europeas, acentuando aun más el hambre y la miseria de esos pueblos, y dejando al descubierto las erráticas políticas de La Unión  Europea ante temas tan sensibles como la Migración.
Las cifras son alarmantes. El desplazamiento de personas ha cobrado ribetes de crisis. Es como que de repente el mundo se ha reducido y no todos cabemos en él. Como que las llamadas películas del futuro han sido una cara premonición; que ya nos decían que iba a faltar el agua, el petróleo, la comida. Y que ya nos decían que el hombre iba camino, irremediablemente, a convertirse en enemigo del hombre.
Los cimientos de La Comunidad Europea se resquebrajan. Unos países se niegan a aceptar refugiados, otros intensifican sus políticas de asilo y la gran mayoría cierran sus fronteras.
Hasta ahora se contabilizan más de 2.373 personas muertas y que para final de año se estima lleguen a 5 mil. De Siria y Afganistán salen la mayoría de las personas. Pero también lo hacen de países como Nigeria, Sudán, Eritrea, Pakistán, Irak, Albania. Siendo Alemania el país a donde se dirigen la mayoría de los desplazados. Pero también Hungría, Francia, Italia, Suecia, Austria y Reino Unido.
El mar Mediterráneo ha sido testigo silente de las miles de esperanzas que se ha tragado. Seres humanos desesperados que no les ha importado la furia de la naturaleza, para emprender la búsqueda de un mejor destino.
Miles de personas se han perdido en las profundidades del mar. Otros miles han quedado destruidos en el desierto, y otro puñado apilado en camiones cavas abandonados. Todo un drama, una tragedia sin precedentes.
Es como que la humanidad asistiera a una sala de cine donde se proyecta un drama; una función terrorífica, que al salir de ella, nos permite volver a la cotidianidad, como si nada ha pasado. Son los verdaderos “gritos del silencio” que nadie oye, y que parece que a nadie le importa.
Un poco como para “condimentar” más la tragedia y el drama de los desplazados, apareció un diminuto cuerpo de un niño ahogado en las costas de Turquía, luego del naufragio de la embarcación donde intentaba, con sus padres y hermanos cruzar el mar Mediterráneo. Era Aylan Kurdi, de 3 años de edad. Junto a él también murieron su hermano de 5 años y su madre, más 11 personas que viajaban en la misma embarcación. Canadá les había negado el asilo.
La foto de Aylan Kurdi le ha dado la vuelta al mundo; seguramente su autor se ganará el premio Pulitzer de fotografía, pero el drama de un padre por la perdida de toda su familia quizás no cese nunca. Y ojala esta tragedia, vergonzosa por lo demás, sirva para mirarnos al espejo de nuestra propia conciencia y entender, al fin de cuentas, que las barreras de estupidez que ha creado la inteligencia humana para nada ayudan a crear un mejor mundo.
Como cosa contradictoria, mientras por un lado nos venden un mundo globalizado, pareciera que lo que realmente se ha globalizado es la miseria humana y las fronteras que nos dividen cada día más; muros y alambradas, pero también fronteras mentales, fronteras espirituales y fronteras que ciegan el altruismo y la grandeza del hombre.

Dios!  “veo humanos, pero no humanidad”  

miércoles, 2 de septiembre de 2015

EL CAUCE NATURAL DE COLOMBIA Y VENEZUELA

Así como los ríos son desviados de su cauce por el modernismo y el desarrollismo y en ocasiones, contaminados o desaparecidos; ocultos o tapados por construcciones que hacen la vida más “civilizada”, pero que siempre, inesperadamente, in surgen, de sus cenizas pudiéramos decir; sobre todo cuando la naturaleza, en este caso, tiene la “necesidad” de hacer valer su fuerza, las razones intrínsecas que la hacen ser; así también ocurre con la identidad que une a Venezuela y Colombia.
No en vano Simón Bolívar llenó con su gloria la historia de ambos pueblos. Su sueño de La Gran Colombia era una propuesta visionaria donde no existían las fronteras, ni las diferencias. Por el contrario, somos pueblos idénticos; con la misma cultura, la misma historia, los mismos dolores, las mismas fuentes inspiradoras de lo grande, de lo hermoso; con el mismo canto y la misma rebeldía, y con la misma estirpe.
Bolívar nos enseño a amarnos, muy a pesar de que cuando viajaba a su destierro su carruaje era apedreado y bañado de bosta de ganado, con gritos de longaniza, para endulzar su ofensa. Muy a pesar de que murió en Santa Marta con camisa prestada. Pero su verbo, su genio, su espada incendiaria no cesaron nunca por el sueño más grande que hombre alguna haya atesorado; la libertad de su patria y de sus naciones hermanas.
El Uti Possidetis Juris, como principio de Derecho Hispanoamericano que fue aplicado después de la disolución de la Gran Colombia en 1830, sirvió como guía y base  para que todas estas naciones, integradas en La Gran Colombia, “volvieran” a tener, ya como naciones independientes o unitarias, el territorio que correspondía a La Capitanía General de 1810, decretada por Carlos III en 1777, expresada en El Virreinato de La Nueva Granada, El Brasil y La Guayana Holandesa. No obstante, pudiéramos decir que hay lazos que no se rompen con decretos. Como por ejemplo la identidad cultural e histórica, así como el derecho de toda nación de ser libre y soberana y de desarrollarse de acuerdo a sus capacidades, inventivas y potencialidades
Alí Primera lo cantaba magistralmente: “El Orinoco y El Magdalena se abrazarán/entre canciones de selva/y tus niños y mis niños/le cantaran a la paz…Ven amigo Colombiano/vamos juntos a cantar/por segunda independencia/vamos juntos a luchar… Nuestros lazos de amistad/por siempre perdurarán/somos hijos de la patria/que nos dejó El Libertador/y a defender con amor/su herencia nos llama”
Hoy El presidente Nicolás Maduro es atacado ferozmente por la oligarquía colombiana. Osan incluso colocar su imagen en afiches, en lugares públicos, para cada transeúnte que por allí pasa, le profese un insulto o una afrenta. Como cual delincuente convicto y confeso, la imagen de nuestro presidente es expuesta para las humillaciones que ha bien desee cada quien, ante la vista cómplice de las autoridades colombianas.
Los medios de comunicación colombianos no cesan en sus ataques y en toda una guerra mediática, que busca, sin dudas, un desenlace imprevisible.
Las acciones que ha emprendido el gobierno bolivariano en la frontera con Colombia son legítimas y soberanas. Se basan en la auto determinación del estado venezolano de poner orden, de garantizar la paz, pero sobre todo, de ejercer el gobierno.
Desde la presidencia de Álvaro Uribe los EEUU han instalado en el hermano país, toda una estructura militar y de espionaje, que les permite inferir en la vida diaria de Venezuela.
Hoy nadie puede negar que desde la desaparición física del Comandante Chávez y el arribo de Nicolás Maduro a La Primera Magistratura, las oligarquías, venezolanas y regionales se desataron. La llamada Guerra Económica es el mismo guión que le aplicaron a salvador Allende. Son miles los documentos desclasificados que dan cuenta de los mismos métodos empleados. Todavía se oye el canto digno de Víctor Jara y toda su tristeza expresada en “Te Recuerdo Amanda”
De Colombia hemos heredado el sicariato, el paramilitarismo y el descuartizamiento de nuestros líderes y el uso de las motos como el vehículo preferido de los delincuentes. Todo estimulado por una concepción gubernamental; primero con Uribe y ahora con Santos, que no tienen dentro de sus prioridades, el brindarle atención primaria a sus nacionales. Es ese el principal estimulo de los miles de colombianos a abandonar sus fronteras en busca de mejor vida.
Hoy el país reclama respeto. Pero reclama también de todos los conciudadanos cerrar filas en apoyo a la patria y en apoyo a la tierra que nos ha parido. Nada de esto es casual. Todo es parte de un plan muy bien orquestado. No es momento de vacilar, la patria exige un paso al frente!     

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...