lunes, 28 de diciembre de 2015

ENTRE CRITICAS Y AUTOCRITICAS LACERAMOS LA RAZÓN

   “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa…” Por estos días la crítica se ha convertido en la mejor arma para culpar a otro y poder excusarnos de nuestras propias culpas. Así todo se torna más fácil. Con ella se busca moralizar lo que nada nos ha costado.
   Y conste que no negamos la inteligencia de mucha gente. De sus capacidades y de su formación académica. Por el contrario, son capacidades necesarias, también, para hacer la revolución.
   Hay una imagen de El Che Guevara vistiendo su uniforme verde oliva, parado firmemente, fumando un habano y empuñando un fusil en su mano derecha, y es increpado por una persona que le dice – “Comandante, como hago para contribuir con la revolución; yo soy maestro – a lo que El Che simplemente le contesta – y yo soy médico” (Para la reflexión).
   Por estos días, después del 6D, los demonios parecen desatados. Muchos de los que nada hicieron para salvar a la revolución de la derrota electoral, se erigen como furibundos críticos, y otros que a lo largo del tiempo no escatimaron  nunca en críticas, seguramente, conscientes o no, estarán recogiendo sus frutos por el escalabro, donde no se creen culpables de nada.
   Si hay un único culpable por la derrota electoral del 6D, ese, somos todos. Cada uno en su nivel de responsabilidad; poca o mucha, grande o pequeña.
   Ahora más que nunca debemos apoyar y ayudar y colaborar con Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, por solo nombrar a dos lideres fundamentales del chavismo. Pues, ellos más que nadie estuvieron verdaderamente cercas del líder fundamental. Y en ellos, más que en ninguno, confió Chávez las riendas de este proceso político. Junto al pueblo, siempre junto al pueblo.
   Aquí nadie puede negar la entrega y el gran esfuerzo que ha hecho y ha estado haciendo Nicolás Maduro. Así como tampoco las grandes adversidades políticas que ha tenido que enfrentar.
   Más aun hay que decir que mucho de los críticos y de los que promocionan la crítica y la autocrítica, se ciegan ante el contexto internacional y mundial. La geopolítica como decía Chávez. Además que no hacen una lectura correcta de la coyuntura política, en cuanto no entiende el rol histórico del chavismo, nacional e internacionalmente.
   Hoy más que nunca el mundo vive en carne propia el espionaje y la intromisión en la intimidad individual de las personas, y en eso juegan un papel importante el desarrollo de las tecnologías y de la ciencia, que permiten que el mundo sea vigilado, controlado, manipulado, al antojo de los grandes centros de poder.
   José Vicente Rangel  denunciaba en estos días que EEUU creó un “Centro de Desinformación”. Un centro de estudio de noticias e información, para desde allí crear sus verdades y justificar su accionar,
   La CIA está diseminada por el mundo. Opera siempre para garantizar la hegemonía de EEUU. No hay privacidad ni intimidad de ningún ciudadano, mandatario o país. “El Gran Hermano”, para decirlo en palabras de George Orwell, en su novela 1948, se hace realidad en el imperio norteamericano.
   Las transnacionales de la comunicación, las grandes cadenas mundiales, crean sus propias verdades y las hacen válidas.
   Todo está develado. Y como dice la canción; “el único gesto es creer, o no”.
   Mientras tanto seguimos nosotros, después de lo ocurrido el 6D, lacerándonos la razón. Buscando culpables y acusando, y promoviendo la crítica y la autocrítica. Y valga decir, que esta es importante y necesaria, y no solamente en la circunstancia de la derrota. Más aun, no solamente en la política. Hasta en lo personal es necesaria. En las relaciones humanas; en la familia, en la pareja, en la vida toda. Pero por favor no matemos el mensaje y al mensajero de una vez.
   El Gran Borges decía, que; “La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce”. Y valga decir, que si algo atesora el proceso político que impulsa el chavismo es precisamente dignidad.
   Sería bueno evaluar hasta que punto contribuyeron las críticas y los criticadores de siempre, en este descalabro electoral. Por que desde aquí pudiéramos decir también que si la gente se empeña en comer mierda, bueno, entonces que coma mierda. Pero es irresponsable decir que esto es culpa de Nicolás Maduro o Diosdado Cabello. Todos estos que critican bajo una supuesta condición de chavistas, deberían primero darse una vuelta por sus vidas personales, profesionales o de dirigentes políticos. Tal vez, si lo hacen honestamente, de seguro se van a entretener tanto corrigiendo o enmendando, que no tendrán tiempo de criticar.

   Finalmente creemos que la consigna de está hora debe ser; “Si se prende el peo, con Diosdado y Nicolás me resteo”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...