Por estos días se
ciernen sobre Venezuela terribles acontecimientos. Los agoreros así lo anuncian.
Es como la Caravana de La Muerte que transita el desierto y a su paso arrastra
todo.
Como una cultura
que poco a poco se va instalando, el odio lo van alimentando desde distintos
escenarios. Muchos fingen representar o se abrogan a la opinión pública.
Quieren hacer general sus deseos particulares, pero abonan al odio, a la sin
razón, a la locura, a la muerte.
Los enemigos
acérrimos de Venezuela y de La Revolución Bolivariana, ven al país, cuales aves
de rapiña, como el animal herido que arrastra su pena y sus heridas, pero que
está próximo a perecer. Y convencidos de tal muerte, invitan al convite.
Unos hablan bonito,
otros desde su “alta” cultura, otros exhiben sus amplios curriculums y abultada
experiencia, pero todos utilizan los medios de comunicación y las redes
sociales para llevar su mensaje de odio, de escepticismo y de desesperación.
Todos hablan de
dictadura; de que Venezuela esta siendo dirigida por delincuentes y bandoleros.
De que el estado venezolano viola sistemáticamente los DDHH y que además
auspicia y fomenta el narcotráfico.
Ante este panorama
se convencen cada día más de sus mentiras, de sus propios discursos, y seguramente,
convencen mucha gente, que fácilmente asumen como verdades absolutas todo lo
que se dice en los periódicos y redes sociales.
No obstante a todo
ese panorama mediático y a todo esa verdad inflada, construida desde los
intereses particulares de la burguesía, de los que controlan los medios de
producción y de las trasnacionales financieras, mediáticas y empresariales, los
agitadores utilizan las garantías constitucionales y el marco jurídico y
democrático, para esgrimir sus ideas libremente.
Basta solo revisar,
por ejemplo, las publicaciones de La Revista Z de Rafael poleo. Que no obstante
de no vivir en Venezuela desde hace muchos años, no cesa de insultar, de
descalificar y de llamar a la insurrección y al boicot del gobierno de Maduro
y de sus principales dirigentes. Pero un hecho que lo caracteriza es que nunca
ha dejado de salir semanalmente y circula libremente por el país.
Caso parecido es el
del Semanario La Razón. Casi hay que taparse la nariz para leerlo. Columnistas
como Luis Fuenmayor Toro, otrora Rector y profesor universitario, con su
reputación tirada a la basura desde aquel día que se supo que violó a su propio
hijo (un niño de apenas 7 años), quien no cesa en criticar y escribir
barbaridades de Maduro y del Gobierno Revolucionario.
O Jesús Petit Da
Costas, ex Procurador General de La Republica, fundador del partido laborista
“Movimiento Laborista” y seguidor de Manuel Rosales y hoy militante del partido
Directorio Popular Alternativo; quien no cesa, semanalmente de agitar y de
convocar públicamente al derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro. Y no nada
más invoca a su derrota, sino que además lo descalifica e irrespeta. Su último
artículo ilustra mejor lo que decimos; “Procédase sin más demora a echar a
Maduro”.
Algo parecido
ocurre con El Nacional. Bien lejos ha quedado Miguel Otero Silva y su
periodismo sincero. Su hijo Miguel Enrique ha puesto su periodo al servicio de
los intereses más oscuros de la patria. Desde allí se dispara toda una campaña,
editorializada personalmente por su propietario, pidiendo la Salida de Maduro y
fomentando el desconocimiento del gobierno.
Y es que la lucha
de clases sociales no deja de expresarse, y por el contrario, cada día desnuda
nuevos y no tan nuevos actores, surge la figura del Padre Jesuita Luis Ugalde;
ex Rector de La UCAB, Director de La Revista SIC y miembro fundador del Centro
Gumilla, quien ha echado a un lado su
academicismo y su don de consejero, para escribir un artículo que desnuda su
verdadera naturaleza filosófica; “Transición o Muerte” (FUENTE:
el-nacional.com, 3 de marzo de 2016), quien además de muerte, habla de la
renuncia de Nicolás Maduro, voluntaria o inducida…”para caminar juntos con bases políticas y constitucionales hacía
el éxito…”
Es propicio
recordar que este mismo sacerdote, Luis Ugalde, fue miembro de La Comisión
Presidencial para La Reforma del Estado (COPRE), impulsada por Jaime Lusinchi.
Y miembro además de La Comisión Presidencial para La Reforma de La Seguridad
Social y Prestaciones Sociales, en los tiempos en que Rafael Caldera y Teodoro
Petkoff, eliminaron las prestaciones sociales a los trabajadores venezolanos.
La Caravana de La
Muerte ha iniciado su recorrido. Han empezado a buscar voluntarios y a ver
quien está dispuesto a poner los muertos.
La MUD anuncia una nueva
versión de LA SALIDA. Ya nosotros sabemos lo que eso significa. Que van a
acentuar la guerra económica y a generar, o al menos a estimular, las
condiciones sociales adecuadas para una intervención extranjera. No les importa
nada.
Es fácil presumir más
guerra económica, más desabastecimiento. Ya La POLAR sabe que hacer. Pues, lo
ha hecho siempre. Mario Silva lo acaba de demostrar en su último programa (con
estadísticas en mano). Todos los planes golpistas que impulsa la derecha,
tienen a Lorenzo Mendoza y a empresas polar, como punta de lanza. Su
contribución es, simplemente, bajar la producción. Así de sencillo.
La nueva coyuntura
reclama unidad en torno a nuestros liderazgos políticos y mucha conciencia y
firmeza revolucionaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario