jueves, 3 de marzo de 2016

MADURO Y LAS LEYES DE LA ECONOMÍA

Sin perder las perspectivas en cuanto a que la crisis que hoy padece el país es en gran medida por los coletazos globales de la crisis mundial que padece el capitalismo, por una parte. Y por la otra, a la cruenta lucha de clases sociales que en el seno de la sociedad se expresa en la llamada Guerra Económica, en el contrabando de extracción, en Las guarimbas y en todo el fenómeno mediático que busca generar matrices desfavorables al gobierno revolucionario, y por supuesto, favorables a la burguesía y a los sectores poderosos de la sociedad. Acondicionando a la llamada Opinión Publica para "tolerar" cualquier incursión que implique, incluso por vías extra constitucionales, la salida de Maduro de la jefatura del gobierno.
Pudiera la gente pensar que El Presidente Nicolás Maduro está siendo severamente castigado por las leyes de la economía capitalista dado que las mismas; sus parámetros, sus lenguajes, sus medidores, están siendo ignorados por este. 
De tal manera que al no tomarlas en cuenta; al ignorarlas, al desecharlas, termina, de acuerdo a los teóricos, críticos, estudiosos y detractores (por que no), sumergido en un fracaso total. Y efectivamente, lo tildan de fracasado por que este no termina de aplicar los recetarios económicos que emanan de La Escuela de Chicano y de los ideológos del FMI y del Banco Mundial.
Ahora bien, si a la saciedad se ha dicho (y conste que lo han dicho connotados estudiosos y pensadores. Incluso El Papa Francisco; que entendemos que habla desde la espiritualidad y desde la bondad), que El Modo de Producción Capitalista ha fracasado rotundamente; de hecho, son muchos los que hablan de una crisis sistémica o crisis épocal, como podemos pretender nosotros reivindicar los postulados de un sistema económico que está en decadencia.
Es pertinente ver algunos ejemplos de lo que algunos dan en llamar "economías exitosas". Caso de España o Chile.
En España por ejemplo, considerada una de las economías más prosperas de Europa, fue precisamente donde nació el movimiento de Los Desahusiados. Es decir, el movimiento social que se empezó a gestar a raíz de que el gobierno Español empezó a echar a la calle a la gente por no pagar a los bancos. tristes escenas; injusticias mezcladas con indignación y hasta vergüenza por la misma condición humana. También aumentó el número de suicidios, y las escenas de ver gente hurgando en la basura y durmiendo en las plazas, gente comiendo de los desechos y viejitos deambulando con su saco de dormir debajo del brazo para ver donde pasar la noche. Esa es una de las economías más ejemplares de Europa.
Igual ocurre en Chile. Todavía a estas alturas su educación es privada. Eso seguramente le ahorra muchos recursos al Estado Chileno y en los números es una mejor economía que muchos.
En Venezuela el gobierno revolucionario no cesa en invertir en lo social. Existe una abierta preocupación por la gente y sus problemas. Organismos como la UNESCO reconocen los gigantescos esfuerzos por que el pueblo y sus hijos reciban educación gratuita, en todos sus niveles. Incluso, el programa de alfabetización aplicado en el país, dejo resultados admirables. Cero analfabeta. La educación superior llega a todos los rincones de la población, de modo que existe una participación masiva, nunca vista, de jóvenes formándose, estudiando, aprendiendo; en contacto permanente con el hecho educativo.
El capitalismo tiene sus propias leyes. La gente es vista como una estadística y para ellos la sociedad es un gran mercando donde todos somos mercancía. No hay dolor, no hay humanidad; ni llantos ni lagrimas ni sensibilidad. Cuanto más tengas más vale.
En El Capitalismo la inversión social es perdida. Los pobres son simples desechos, estorbos que solo afean a la ciudad.
En Venezuela Nicolás Maduro gobierna contrariando los principios que mueven al capitalismo y a los centros de poder donde este se sustenta.
Venezuela es un ejemplo peligroso para el resto del mundo. Por eso hay que destruir a Maduro y borrar la memoria de Chávez. Hasta la saciedad Chávez decía que él era un rebelde en Miraflores. Un subversivo, el primer critico del gobierno y del sistema capitalista.

Nunca como antes los pobres de este país habían sido visualizados y tratados como gente.     Maduro contraviene las leyes del capitalismo. Y como dijo Martí, "con los pobres de este mundo quiero yo mi suerte echar"     

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