Dada la infinidad
de documentos que se han desclasificado, hoy sabemos de la alta participación
que tuvo el gobierno de los EEUU en el derrocamiento del presidente
constitucional, electo por el pueblo Chileno, Salvador Allende.
La Central de
Inteligencia Norteamericana (CIA), utilizó como nombre emblemático para
concretar el golpe de Estado contra Allende, El Proyecto FUBELT. Todas las
explicaciones por el nombre de esta operación conducen a un criptónimo CIA. Es
decir, el nombre y apellido que La Central de Inteligencia Norteamericana le
puso a sus planes golpistas en Chile. Así tenemos que, FU, representa a Chile
en la operación secreta de La CIA. Y BELT, en idioma ingles, significa
“cinturón”. De tal manera que podemos deducir que se trata de “el cinturón o
correa” sobre Chile.
Hay un documento
desclasificado que reza textualmente, “Es una postura firme y continua que
Allende sea depuesto por un golpe…antes del 24 de octubre”. Pues, Allende fue
derrocado el 11 de septiembre de 1973.
La Doctrina del
Destino Manifiesto; desarrollada por los EEUU entre 1812 y 1860 no ha dejado de
tener vigencia en la política exterior de Norteamérica (Puerto Rico es un ejemplo
de ello). Esta doctrina se cimenta sobre la base de tres aspectos fundamentales;
1) La virtud de las instituciones y de los ciudadanos de EEUU. 2) La misión
para extender estas instituciones, rehaciendo el mundo a imagen de los EEUU, y
3) La decisión de Dios de encomendar a los EEUU la consecución de esa misión.
En el Chile de
Allende la Guerra Económica fue un arma que le hizo mucho daño al pueblo. Las
colas de gente por conseguir los principales productos de la cesta básica, eran
interminables. Faltaban muchos productos de la alimentación diaria de los
chilenos. Muy a pesar de que el gobierno de Allende intentó detener la crisis
alimentaria creando La secretaria Nacional de Distribución. Sin embargo, las
fabricas disminuyeron su producción, los estantes vacíos y El Mercado Negro y especulación
minan la economía y el estomago de los chilenos.
Un informe
confidencial, después de consumado el golpe, decía; “La propaganda fue en Chile
la más socorrida de las acciones encubiertas. Era barata”.
Richard Nixon y
Henry Kissinger figuran en lo más nefasto de la historia de nuestros pueblos.
Ellos fueron los responsables directos del golpe de estado en Chile.
Más de 17 años de
dictadura militar sirvieron para que posteriormente se aplicara El Plan Cóndor.
Operación esta orquestada en la década de 1970-1980, en el marco de La Guerra
Fría y que nos dejó un saldo de más de 50 mil muertos, más de 30 mil
desaparecidos y más de 400 mil presos. No había fronteras para las atrocidades.
Y Chile, con Augusto Pinochet al frente, lideraba todo El Cono Sur con su
política de terror y muerte.
La CIA está en
Venezuela, financian el golpe y a los dirigentes de los sectores oposicionistas
al gobierno revolucionario. De seguro desde las siete bases militares que hay
en Colombia nos monitorean y saben todos los pasos de nuestra clase dirigente.
No sabemos el
criptónimo CIA que utilizan en Venezuela. Pero la participación de los aparatos
de inteligencia norteamericanos en Venezuela, es innegable. Diríamos que es
descarada.
Una reflexión final
tiene que ver con las razones que mueven hoy a los EEUU. En El Chile de Allende
su afán era no permitir que floreciera el comunismo. En La Venezuela de Chávez
y Nicolás Maduro, las razones son energéticas. El fetichismo es una excusa.
La Revolución
Bolivariana está parada con dignidad ante el imperio y eso es un problema.
La Revolución
Cubana y el gobierno de EEUU hablan de tu a tu y por otro lado la Guerrilla de
la FARC-EP negocian la paz con el gobierno de Santos, pero ambos tienen mucho
que ganar. Venezuela tiene mucho que perder.