Recientemente La
Administración del Presidente Obama hizo públicos documentos desclasificados de
La Agencia Central de Inteligencia (C.I.A), donde se admite que en el marco del
llamado Plan Cóndor, se torturaron a muchos líderes de izquierda, y además se
eliminaron a muchas personas, por oponerse a las dictaduras de la época.
Y es que El Plan
Cóndor nació “en el contexto global de un anticomunismo patológico”, que por
los años 60 recorría al mundo; a América y al Cono Sur. La Revolución Cubana y
el triunfo de Fidel y sus barbudos, era motivo de preocupación e imponía una
política de EEUU en esa materia.
La Operación Cóndor,
que cobro más de 50 mil muertos en países como Argentina, Chile, Uruguay,
Brasil, Paraguay y Bolivia, se desarrollo sobre la base de tres fases: La
Primera; Intercambio de información y cooperación entre los servicios de
inteligencia (policiales y militares), para coordinar la vigilancia de los
militantes de izquierda y defensores de los DDHH.
La Segunda; Acciones encubiertas, operaciones en las fronteras,
secuestros, interrogatorios, traslados. Y La Tercera Fase; formación de equipos
especiales, con libre transito para actuar en cualquier país; en el marco del
Plan Cóndor.
Henry Kissinger, Secretario de Estado para el momento, fue el
creador e ideólogo del Plan Cóndor, que contó además con las llamadas
“Dictaduras de La Doctrina de Seguridad Nacional”. La bota dictatorial se
imponía y se unificaban en este plan de acción.
El Cóndor fue un híbrido que se engendro, desde el punto de
vista de su concepción operativa, en la llamada Operación Fénix; aquella
operación “ideada por la CIA para eliminar, donde fuera necesario, a los
patriotas que resistieran a la guerra estadounidense en Vietnam”.
Casi todos los gobiernos del Cono Sur estaban al servicio de los
designios de los EEUU. Y este no estaba dispuesto a permitir gobiernos de
izquierda, ni comunistas, así estos
fueran expresiones democráticas.
Después de concluida La Segunda Guerra Mundial, en 1945, y luego
de “repartirse” el mundo; Churchill, Roosevelt y Stalin, quizás no previeron el
nacimiento de La Guerra Fría, o el nacimiento de la llamada “Paz Armada”. De lo
que si se estaba seguro, al menos los EEUU, era de impedir a toda costa, que el
comunismo no prosperara en el mundo; que los movimientos de izquierda no
tuvieran relevancia, que las fuerzas progresistas no lideraran, para nada, la
geopolítica mundial.
Lamentablemente fueron favorable para los planes hegemónicos de
los EEUU el derrumbe de la URSS, a través de la llamada Perestroyka o Glásnost,
impulsada por Gorbachov, la caída del muro de Berlín y El Fin de La Historia,
teorizada por Francis Fukuyama, como elementos determinantes para no dejar
alternativa posible a la esperanza de un mejor mundo. Era pues, el triunfo del
Modo de Producción Capitalista.
La inteligencia norteamericana, La CIA y todos los organismos de
seguridad de Estado, están desplegados en el mundo y además actúan sin ningún
reparo. En lo que parece un nuevo Plan Cóndor, los EEUU no dejan de espiar, de
sabotear, de intervenir y de asesinar. Ya la doble moral no les preocupa, la
mediática es el arma masiva para hacer valer sus verdades. Si la gente cree o
no, es problema de cada quien. Ellos siguen haciendo su trabajo por la hegemonía.
Cree usted que La CIA actúa en Venezuela?...”el que tenga ojos
que vea”.
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