La Patria es muchas cosas juntas. Es sentimiento y aires que nos llueven
de esperanza. Quizás una subjetividad,
pero tangible, en cuanto nos hace brotar de adentro erizos, suspiros y
esperanzas.
Es ese no se que, que nos
detiene y que nos hace volver. Y que nos hace amar el aire que se respira; y el
suelo, y a su gente, y a sus costumbres y tradiciones.
La Patria es el amor que nos
vincula a una globalidad. Es lo que nos empina e inspira para ser ciudadanos
del mundo, pero que nos hace andar sin podernos deslastrar de su fuerza
cultural e idiosincrasia y que nos hace portadores de una estirpe que tiene que
ver mucho más allá de nosotros mismos. Es como que arrastráramos la fuerza
poderosa de nuestros antepasados; de nuestra propia sangra, alguna vez derramada
en algún campo de batalla.
La Patria es esa fuerza indómita que se apodera de nosotros
cuando algún compatriota hace hondear la bandera nacional por algún logro o
alguna hazaña. Pero es también la rabia y la indignación que nos llega cuando
esta es herida en su reputación y pretende ser manipulada; ella y el
sentimiento nacional que la integran, por intereses particulares y de poca
honra.
José Martí describe a La Patria como; “Humanidad. Es aquella
porción de la humanidad que vemos más cerca, y en que nos tocó nacer”. La
Patria es el cordón umbilical que nos conecta con la vida en este mundo. Es
donde nos hacemos humanos.
“Vuelta A La Patria”, el desgarrador poema que escribió Pérez
Bonalde por allá en 1876-1877, describe perfectamente el amor más puro de un
hombre por su madre y por su patria. La descripción que hace Pérez Bonalde por
la geografía que van viendo sus ojos, denota como se entrelaza el amor más puro
de un hombre que atravesó el océano en barco, viniendo desde Nueva York; por su
patria y por su madre, que después de años de ausencia, y ya su madre muerte,
solo se consoló con verterle lagrimas de dolor en su tumba.
Alí Primera decía que; “Hace 400 años/que mi patria está
preñada/¿Quién la ayudará a parir?/pa´ que se ponga bonita/Que para la patria
muchacho/que para la patria…” Y decía que La Patria es el hombre. De tal forma
que La Patria es un concepto más complejo que una simple definición geográfica.
Es amor, es fuerza transformadora, es un ideal, es altruismo. Es hacer todo por
ella para solo ganarnos la gloria (como lo hizo Bolívar). Es empuñar las armas
para defender un ideal o llenar de poesía el alma en la jornada diaria de la
vida.
El amor de Hugo Chávez por la patria despertó a todo un pueblo
que había dejado de creer. La empezamos a ver de nuevo. A amarla, a sentirla, a
palparla, a entenderla y a reivindicar a los miles de hombres y mujeres que han
abonado con su sangre, esta tierra sagrada.
“La patria es el hombre”, nos recordaba El Padre Cantor. Son los
corazones que palpitan, los seres que respiran, la mujer preñada, el escolar
que carga su pesado morral de sueños; el obrero, el estudiante, el hombre que
madruga para ganarse el pan y los millones de seres que soñamos con el mañana.