miércoles, 17 de mayo de 2017

HAY UN FANTASMA QUE RECORRE EL MUNDO: EL FASCISMO.

Sin dudas que el capitalismo; como modo de producción y expresión política y cultural, se expresa hoy de manera hegemónica. Está en su fase superior. La globalización no es más que la mundialización del poder del capitalismo y en consecuencia, la mundialización de la pobreza, de las desigualdades sociales, la mundialización del deterioro de la vida de millones de seres humanos y del deterioro irremediable del planeta; de sus recursos naturales y fuentes de energía.
Irónicamente el mundo parece estancarse, en apenas los primeros vestigios del siglo XXI, es un periodo de obscurantismo y de pocas luces. Las corrientes que alimentan el espíritu y la inteligencia humana, parecen de poca importancia. La filosofía y la poesía pareciera que ni sirven para comprender nada ni para aliviar nada. Todo está supeditado a la resignación. Prohibido soñar.
Mientras todo se globaliza, son más los pobres en el mundo. Mas gente muere de hambre y el mundo parece reducir sus fronteras (recomiendo leer el artículo de Leonardo Boff; “Declaración de la ilegalidad de la pobreza ante la ONU”, 14 mayo 2017, Servicios Koinonia).  No hay a donde ir, por que todo lo copa “la mano invisible del mercado”. Somos inmigrantes de nuestro propio mundo.
Un ejemplo de cómo la pobreza crece y crece y de cómo las desigualdades se agigantan, lo ilustra Leonardo Boff (ver artículo recomendado), cuando refiere los resultados que expresa la ONG OXFAM, quien se ha dedicado a estudiar las desigualdades en el mundo, y señalan que en Davos, Suiza, en 2017, ocho personas, radicadas en Suiza, “poseen una riqueza equivalente a la de 3,6 mil millones de personas. Es decir, cerca de la mitad de la humanidad vive en situación de penuria sea como pobreza extrema, sea simplemente como pobreza, al lado de la más degradante riqueza”
El fascismo es entonces la expresión más violenta y denigrante, convertida en ideología y en práctica política, de los factores hegemónicos y centros de poder del mundo. Este recorre el mundo como un fantasma y azota, sin piedad, todo cuanto parezca esperanzador, alternativo, humano, y por que no decirlo, azote de las minorías (o mayorías?), humanas. Valga decir, los pobres, los negros, los homosexuales, los inmigrantes y toda expresión humana que genera esperanzas y alternativas.
El fascismo arrastra prácticas que se creían erradicadas. Nuevamente el racismo puebla las entrañas del mundo. La discriminación, humillación y persecución de seres humanos son expresiones ya cotidianas entre nosotros. Se ve en los estadium de futbol, en las calles de cualquier ciudad europea, en Norteamérica como también en cualquier ciudad Latinoamericana.
Las protestas que se desarrollan por estos días en Venezuela, alimentadas por acciones fascistas, tienen la urgencia de acabar con El Gobierno Bolivariano, dado que este, peligrosamente para quienes le niegan el derecho a las mayorías pobres, puede convertirse en un ejemplo a seguir en el mundo. Por eso mataron a Hugo Chávez, por que su voz y su liderazgo se estaban empezando a oír en el mundo. Ah, pero también, y esto no se puede negar, Venezuela posee importantes fuentes energéticas, apetecibles y necesarias para los centros de poder del mundo.
Venezuela libra una batalla épica. Y sus resultados han de tener una connotación global. O bien por el triunfo de la opresión o bien por el triunfo de la esperanza y la convivencia. Quieren nuestra resignación y silencio, pero se olvidan que soñar es un derecho y una necesidad. “Podrán cortar las flores, pero no podrán detener la primavera”.      

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...