martes, 22 de diciembre de 2020

POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS?

 

 

   Toda muerte, más si es trágica, nos disminuye. No importa si a los muertos se los traga el mar de Guiria o el Mediterráneo. Son seres humanos enfrentados a la tempestad; a la naturaleza indómita que no entiende de dolores y penas. Sean las causas que sean, son vidas que han quedado sembradas y que de seguro, han dejado también una estela de dolor y de pesar en otros seres humanos.

   El Che lo decía magistralmente; “El revolucionario verdadero esta guiado por grandes sentimientos de amor”. Y es precisamente esta cualidad la que deben enarbolar los revolucionarios del mundo para seguir soñando con un mundo mejor; más humano, más de la felicidad y la armonía. Un mundo donde el hombre sea amigo del hombre y donde la especie humana viva en plena armonía con la naturaleza y el resto de las especies.

   Condenamos la muerte, pero condenamos también a los sectores oposicionistas al gobierno bolivariano, que pretenden utilizar la tragedia de Guiria, con un matiz político.

   Son los mismos que han promovido la xenofobia entre sus propios hermanos, por creerse una raza superior; los mismos que han quemado gente viva, escuelas, bibliotecas, etc, y que han dañado la imagen del país ante el mundo.

   La única patria de los sectores oposicionistas al gobierno revolucionario, de los violentos, es,  las riquezas de Venezuela. La oposición venezolana esta rendida ante los intereses de Norteamérica. Y eso explica por qué Venezuela y su gobierno, son una “amenaza inusual y extraordinaria”; así calificada por los EE.UU; en cuanto a que representamos para el mundo, la rebeldía de los pueblos que luchan insistentemente por un mundo mejor.

   Insistimos. Toda muerte nos disminuye, nos agobia, pero también rechazamos a quienes desde posiciones de beligerancia política, utilizan la manipulación para ganar adeptos o simpatías, argumentando hechos que construyen en sus malas intenciones. Las campanas también doblan por ellos.

   Los revolucionarios militamos en el amor y en la ternura, pero no somos pendejos. Nos disminuye la muerte de gente inocente y convertimos, en acción militante, los sueños por un mundo mejor. Las campanas también doblan por ti¡   

 

    

viernes, 9 de octubre de 2020

LA LEY ANTIBLOQUEO HACE CAER LAS CARETAS.

 

 

   Desde “alguna” parte se han empleado duro para dividir a las fuerzas revolucionarias; chavistas, progresistas y nacionalistas que apoyan el proceso bolivariano. Esto, sin ánimos de negar esa especie de germen que pulula en las mentes de los tránsfugas y traidores. Esos Judas que en el momento más apremiante traicionan al compañero de camino.

   Hugo Chávez fue muy claro, fue un visionario, un hombre que vio “por encima de las edades”, y antes de partir dejo clara las instrucciones. Más sin embargo, muchos disidentes y traidores a su legado, usan al Comandante en sus sermones, para justificarse.

   Son artos conocidos los ejemplos de muchos dirigentes y ex ministros de Chavez que ahora disparan desde la acera de enfrente. Se dicen herederos legítimos del Comandante y desde allí descalifican a la alta dirigencia de La Revolución Bolivariana.

   Desde hace tiempo vienen militando, con su cobardía a cuestas, del lado de los enemigos del pueblo venezolano. Son los eternos vendedores de mentiras, que no detienen su marcha. Son “el nido de alacranes” del que se refería El General Muller Rojas.

   Con La Ley Antibloqueo hay quienes se han atrevido de llamar traidor a Nicolás Maduro. Y digo atrevimiento porque si alguna virtud tiene El Presidente es precisamente la lealtad.  Maduro muy bien pudo haberse ido por el camino de los traidores y les hubiese puesto en bandeja de plata el país a los  gringos, y listo. Todos felices. Así lo hizo Lenin Moreno, Luis Almagro, el presidente de Chile, de Uruguay, de Brasil, de Colombia, etc. Ah no, pero Nicolás Maduro prefirió el camino de la dignidad y prefirió ganarse un lugar en la historia. Allá en el pedestal reservado para los valientes.

   Estamos en guerra y nadie puede jugar a la ingenuidad. Es hora de formar filas en torno a la patria. Los discursos bonitos y los análisis jurídicos quedan para después. Aquí de lo que se trata es de Venezuela. Y hoy más que nunca retumban las palabras de Fidel Castro Ruz; “En una fortaleza sitiada, cualquier disidencia es traición”.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Y QUE PASA SI LOS NIÑOS “PIERDEN” EL AÑO ESCOLAR?

 

 

   Mientras la pandemia azota al mundo y recorre cada rincón buscando víctimas, las sociedades todas, hacen grandes esfuerzos por mantener la normalidad del fenómeno educativo, el cual ha cobrado, como víctimas,  sus características más importantes; la masificación y poniendo en grave peligro, la sistematización del conocimiento.

   La pandemia obliga a abrirnos a nuevos paradigmas y a revisar el fenómeno educativo. Nos obliga a cuestionar y a poner en práctica nuevas metodologías y nuevas formas de integrar más a nuestros hijos a la cotidianidad, a la vida real de carne y hueso.

   Si bien la Escuela, como recinto físico, posee toda una estructura que permite y facilita la enseñanza del niño, no es menos cierto que La Escuela también es un submundo que distancia al niño, que lo aleja de la realidad de la vida. Es una especie de burbuja, una subcultura donde el niño aprende lenguajes, gesticulaciones y formas de expresión, que en nada se parecen a la realidad de la casa.

   La pandemia obliga a modalidades virtuales de educación. A quedarnos en casa. Por ello la pregunta; Y QUE PASA SI LOS NIÑOS “PIERDEN” EL AÑO ESCOLAR”. Qué tal si nuestros niños aprenden a cocinar, a reparar las cosas de la casa, a ordenar la cama, a limpiar, a remendar, a sembrar, a criar animales, a saber atender a su mascota. Qué tal si convertimos su cuarto, de vez en cuando, en una sala de cine donde este toda la familia.

   Qué tal si aprovechamos para que nuestros niños conozcan a sus vecinos y además, conozcan la problemática de su sector, y participen en la solución de sus problemas.

   Qué tal si nuestros niños haciendo un poco de práctica de historia regional y local, investigan porque su comunidad lleva ese nombre. Porque su pueblo, su urbanización, su barrio o ciudad llevan ese nombre. Quienes son sus héroes  y cuáles son sus méritos.

   Y QUE PASARIA SI NUESTROS NIÑOS “PIERDEN” EL AÑO ESCOLAR?, que pasaría si se desconectan de la normalidad y descubren esa “nueva” vida que para ellos ha estado oculta durante largo tiempo.

   No nos hemos detenido a pensar hasta qué punto la educación formal nos ha cambiado a nuestros niños? Hasta qué punto la Escuela es opresora y aniquiladora de vocaciones. No es la Escuela acaso un mecanismo de competencia para definir al más apto? Desde cuando la Escuela dejo de ser un sistema de ayuda para comprender la vida, el entorno y el mundo que nos rodea? No es acaso un problema serio tener que estudiar para servir para algo?.

   Hasta qué punto no es un problema para el niño, para el joven estudiante, tener que vincular la Escuela, con SU éxito en la vida?.

   Y en Venezuela el dilema es mayor. Nuestros estudiantes estudian (y valga la redundancia), para irse del país. Parece un sueño común.  Existen una desconexión alarmante entre la realidad y los sueños del joven que quiere profesionalizarse.

   La pandemia parece el verdadero parto para abrirnos a nuevos paradigmas. La normalidad ha quedado hecha trizas. Valga pues, recordar una expresión; “Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa…”.

    

martes, 15 de septiembre de 2020

LA GUERRA DE CUARTA GENERACION

  

   Para nosotros, ciudadanos comunes que no somos expertos en guerra, sino que sobre la marcha vamos observando, indagando y tratando de investigar para poder entender nuestro entorno de la manera más sincera y desprejuiciada posible, admitimos sin tapujos, que sin duda sobre la Venezuela bolivariana se cierne una especie de guerra no tradicional. No aquella guerra cuerpo a cuerpo de hombres enfrentándose entre sí para aniquilarse, o bombardeos aéreos para atacar posiciones y obligar a la trinchera, o acciones que impliquen movilizaciones de tropas y de pesados vehículos militares; por tierra, por mar, por aire.

   Aunque también debemos admitir que los enemigos jurados de esta patria, los EE.UU y los enemigos internos, ya han echado a un lado las apariencias, y no ocultan sus intenciones y sus planes. De tal manera, que también hemos presenciado acciones militares bien concretas que han pretendido, o bien matar al Presidente Nicolás Maduro y a la alta dirigencia político-militar, o bien de hacerse con el poder con la toma del palacio de gobierno.

   El imperio norteamericano, como todo cuerpo vivo, aunque poderoso, no es ajeno, en cuanto a la necesidad de subsistencia, a la crisis energética mundial, que obliga a estas sociedades a garantizarse recursos para poder sostener sus niveles de consumo. Existe una especie de doble moral que le “impide” a los centros de poder mundial, actuar, al menos contra Venezuela, militarmente hablando y resolver de un zarpazo su problema. Por el contrario, no escatiman en emplear recursos de todo tipo, para ir poco a poco socavando la soberanía y poder lograr sus objetivos.

   Ya en el pasado los EE.UU han empleado planes de conquista y de intervención en asuntos internos de otros países. Ejemplos arto conocidos están El Plan Cóndor y el escándalo Irán-Contras con el financiamiento de la contra revolución nicaragüense. Y qué no decir de la cantidad de bases militares que tienen los EE.UU  diseminadas en toda América  Latina y en Colombia fundamentalmente, como punto geopolítico estratégico, para controlar a la rebelde Venezuela. Incluso, Colombia como único país latinoamericano miembro de la OTAN.

   En Venezuela, los EE.UU ensayan un tipo de intervención o mejor dicho, un tipo único de conquista; de sometimiento y de dominación de manera muy particular. Un plan sui generis que conlleva todas unas características importantes de señalar. Entre otras cosas se puede observar que el gobierno norteamericano ha entregado “El caso Venezuela”, tipo outsourcing, ha subcontratado empresas de mercenarios. No nada más militares; expertos de guerra tipo Rambo, sino también poderosos medios de comunicación que buscan impactar profundamente la mente, la espiritualidad y la autoestima de la gente. Las redes sociales como Facebook, twiiter, instagran son también herramientas que emplean los laboratorios de “inteligencia” para monitorear y vigilar constantemente el comportamiento de la ciudadanía. Es increíble el paralelismo que implica la realidad de hoy con lo planteado por George Orwell en su novela, publicada en 1949, 1984, donde precisamente aborda el tema dela vigilancia masiva, de la manipulación de la información. Del “Gran Hermano”, el omnipresente, el que todo lo controla.

   Los EE.UU han creado un gobierno paralelo, una especie de ficción jurídica; ilegal, dañina, ilegitima y violatoria de toda acción democrática, pero muy útil para sus fines. Mientras Guido y todos los que se han prestado para instaurar este gobierno ilegal; y muchos lo asumen como ridículo y desvergonzado, los objetivos planteados poco a poco se han ido logrando. Es decir, destruyendo poco a poco el verdadero patrimonio democrático; la tradición democrática y las instituciones del Estado. Mientras todos sabemos que es una farsa los EE.UU siguen adelante con sus planes. Las contradicciones se han acelerado profundamente y nadie se explica cómo se sostiene, aun así, La revolución Bolivariana.

   Los EE.UU actuando como el gran policía del mundo, y tratando a Venezuela como que si fuéramos una colonia norteamericana, y en una clara violación al Derecho Internacional, se empeña en reconocer a una persona completamente arrodillado a sus designios y quien se ha prestado para entregar todos los activos de Venezuela.

   Sobre Venezuela se cierne, sin dudas, una GUERRA DE CUARTA GENERACION. La idea es aniquilarnos, si fuera necesario, pero poco a poco, lentamente. Con hambre, con los servicios públicos destruidos, con un deterioro acelerado de nuestra calidad de vida, con una constante destrucción de nuestra conciencia patria, con un permanente discurso de desunión, de odio, de racismo, de xenofobia, de desprecio por nuestros símbolos patrios y héroes, con una permanente ridiculización de nuestro gentilicio, etc.

   Es una guerra única que busca matar el alma de cada ciudadano. Y que nos quiere borregos y esclavos. 

viernes, 4 de septiembre de 2020

EL RADICALISMO DE IZQUIERDA

 

 

    Las cuestiones de Estado son cosa seria. Y pretender hacer una revolución, un cambio total de paradigma en una sociedad, lo es más aún. Es entonces la política un arte y una ciencia. Es una combinación  de razón y poder, siempre moviendo las piezas como Gasparov; como el gran maestro de ajedrez  que ante cualquier movimiento de piezas, sopesaba primero las consecuencias. O como gran estratega de la guerra, si admitimos  que precisamente, “La guerra es la continuación de la política por otros medios”, como lo afirmaba Clausewitz. Y valga decir que en Venezuela se ensaya un tipo de guerra no convencional, que emplea todos los medios posibles, para derrocar al gobierno bolivariano. Que más que un gobierno; donde el gobierno es solo la expresión democrática de una concepción política, es la puesta en práctica de un nuevo paradigma de convivencia social y de relaciones humanas. La llamamos Revolución Bolivariana. Y desde esta se relanzan las banderas del Socialismo del nuevo siglo. Que no es poca cosa; y es algo que hay que reconocer tanto a Fidel Castro como a Hugo Chavez, el que hayan desenterrado la esperanza perdida y hayan puesto a recorrer  de nuevo en la palestra mundial, la idea del socialismo.

      Un fantasma perdido aparece, luego de que nos hablaron del fin de la historia, del fin de los sueños y de la esperanza.

   Las redes sociales se inundan de chavistas radicales y de izquierdistas ultrosos. Que más que radicales parecen más bien resentidos sociales. Opinan, critican, acusan, señalan y juzgan desde la cómoda posición de un teclado. Y quienes los leemos corremos el riesgo de pensar que en el seno de la izquierda se está dando un debate profundo. Pero esa sensación cesa al dejar de seguir a tres o cuatro ultrosos y enseguida entendemos que estos compas siguen como antes, como aquella izquierda, heroica por lo demás; llena de quijotes y altruistas, pero que nunca visionaron de manera profunda y seria el tema del poder, de ser gobierno.

     Muchos de los ultrosos, que escudados sobre la idea grande de todo revolucionario que cree en la crítica y la autocrítica como dote de altura en su personalidad; pues, no olvidemos que el revolucionario verdadero, como decía El Che, debe estar dotado de grandes cualidades para  amor, también, agregaríamos, de una grandeza especial en su personalidad. A parte de ser un estudioso, un revolucionario debe ser sensible, humanista, solidario, etc. Seguramente no han sido nunca miembros pero ni de una junta de condominio. Nunca han estado en una instancia de gobierno, donde la toma de decisiones tenga implicaciones importantes. Y quizás nunca se han creído en serio el sueño colectivo de un mundo mejor, de una mejor sociedad.

     Atacan a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello y los acusan de todo tipo de desviaciones, y hasta cuestionan sus liderazgos, y de un plumazo  se olvidan de todo lo que ha significado la conducción de la Revolución Bolivariana sin la presencia física de Hugo Chavez.

   Que cada quien asuma su responsabilidad histórica, pero la coyuntura reclama unidad; unidad en torno al proyecto de país, en torno a la patria. Oportuno recordar a Fidel Castro cuando decía; “Cuando una fortaleza esta sitiada, cualquier disidencia es traición”.

   Levantemos la mirada y ensanchemos nuestro espectro. No les hagamos el juego a los verdaderos enemigos nuestros.  

martes, 25 de agosto de 2020

LA LUCHA POR EL PODER

 

 

     A propósito de las “disidencias” que se oyen por estos días en el seno de los llamados partidos de izquierda, donde pareciera que la unidad queda a un lado cuando de intereses electorales se trata.

      Todo este embrollo pareciera natural cuando se trata de definir candidaturas y lograr cuotas de participación en el próximo parlamento, como es el caso próximo. Más sin embargo, algunos sectores y líderes de la izquierda parecieran no entender la coyuntura y se muestras mal entonados y gritando improperios en contra de la dirigencia que lidera el proceso político bolivariano y en  contra de las instituciones del Estado.

     Fidel Castro lo decía claramente; “En una fortaleza sitiada, toda disidencia es traición”. Pues, si en algún momento histórico se requiere de la unidad revolucionaria, es en este. Más aún, si algún sector de la sociedad se supone que posea claridad meridiana de lo que está ocurriendo, son precisamente los sectores de izquierda.

    El Presidente Nicolás Maduro merece todo el respaldo. Por leal, por gallardo, por ser un presidente valiente y por no ceder, sin desligarse del legado de Hugo Chavez, antes las presiones y las arremetidas golpista que han pretendido derrocarlo. Si Maduro fuera un traidor, al estilo Lenin Moreno, por ejemplo, y hubiese entregado el país a los intereses gringos, sin importarle el pueblo, de seguro EE.UU lo tuviera como un héroe. Por el contrario, tal como el mismo lo ha afirmado, está gobernando con un francotirador apuntándole a la cabeza.

     Los demonios andan desatados y las maquinarias mediáticas no descansan y ya han empezado a inflar egos. Se ha abierto una herida en la unidad revolucionaria y los enemigos ahondan la llaga. Hugo Chavez conversando con Ignacio Ramonet, afirmaba que; “La segmentación, la discordia, la falta de visión histórica de la izquierda, la incapacidad para unirse, son algunas de las razones principales de la frecuente victoria de las derechas en América Latina”.

      La contienda electoral venidera no debe dispersarnos de la visión de unidad en torno a la patria. Samuel Moncada, Viceministro de Relaciones Exteriores para América del Norte y Embajador de Venezuela ante la ONU, ha venido denunciando los planes que se ciernen contra Venezuela y las maniobras que vienen haciendo los EE.UU, con el apoyo de sus países satélites, para invadir nuestra patria. No olvidemos los reiterados intentos de golpe de estado e intento frustrado de magnicidio. EE.UU y sus actores políticos internos, títeres de sus designios, no disimulan sus planes. Mal hacemos nosotros con caer en una diatriba sin sentido por una curul en el parlamento, cuando el verdadero riesgo está en perder el país.  

       

viernes, 21 de agosto de 2020

QUE SOMOS AL FIN DE CUENTAS?

 

 

   Cuando la lucha armada se desarrollaba en Venezuela por los años 60, 70 y 80, fueron muchos los que militaron en la idea de la revolución. Hombres y mujeres que en su gran mayoría abonaron con su sangre la esperanza de un mundo mejor.     

   Equivocados?, aventureros?, locos?, soñadores?. Como quieran llamarlos, pero para quienes vivimos y padecimos de cerca la perdida de familiares y amigos; la persecución de gente amiga, allanamientos de viviendas y moradas, desapariciones de gente cercana, para nosotros simplemente son héroes. Nuestros quijotes, que a costa de su propia vida y de su propia tranquilidad, como decía El Che; “Me dirán aventurero, y lo soy, solo que de un tipo diferente, de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades”.

   La Lucha Armada dejo una estela de actos heroicos y de hombres audaces. Episodios históricos de hombres enfrentados a un aparato represivo gigantesco y de hombres demolidos por el monstro de la guerra (guerra desigual por lo demás). Pero guerra valida, justificada. De causa justa y noble. Guerra que enaltece a sus hombres y que nos ha dejado una historia gloriosa y ejemplarizante.

   Y cuando ya nos creíamos derrotados, pero aun padeciendo las injusticias y profundizadas las desigualdades. Viendo que en el mundo el socialismo caía en pedazos; que El Muro de Berlín era tomado en trozos como pieza de museo; como un recuerdo triste de la barbarie y que La Perestroika de Gorbachov, que sirvió para disolver a la URSS y que en verdad buscaba darle una puñalada a la idea del socialismo, la cual quedo teorizada en la obra de Francis Fukuyama, “El Fin de La Historia…”. Y con ella, el fin de los sueños, el fin de la esperanza.

   La bipolaridad que le daba equilibrio político al mundo, quedo hecha trizas. El Capitalismo se erigió triunfante, y ahora más cruel y despiadado. No le importan la apariencia ni los modales.

   Fidel Castro desde Cuba y el surgimiento del liderazgo de Hugo Chavez, relanzaron el concepto del socialismo. Si bien la pobreza, la desnutrición, las desigualdades sociales y el peligro de la desaparición total de la especie humana son factores que justifican la idea de una nueva sociedad, de un nuevo mundo; más humano, más amoroso, de mayor igualdad social, nadie puede negar que Fidel y Chavez en todos los foros internacionales donde se podía oír su voz, no dejaron de gritar  el concepto del socialismo.

   Ahora bien, y he allí la razón de esta reflexión, que somos al fin de cuenta?, donde está ubicado conceptualmente nuestro país? Y la pregunta es precisa, dado la cantidad de cuestionamientos que tienden a dividir a las fuerzas políticas que apoyan al gobierno. Unos porque se adjudican la pureza y otros porque sin entender la coyuntura, no asumen ningún compromiso, ni con el gobierno, ni con la patria. Hay incluso quienes se diluyen en el campo teórico pero nunca han contemplado la idea sería de ser gobierno o de ostentar el poder.

   Fidel lo decía magistralmente; “En una fortaleza sitiada, toda disidencia es traición”. Los centros de poder del mundo alineados con el capitalismo, no esconden su interés por Venezuela. Nicolás Maduro ha optado por la defensa de la patria. Otros mandatarios, de otras latitudes, han optado por la traición. Con un francotirador apuntándole a la cabeza, como el mismo lo ha afirmado, se mueve por el camino del patriotismo y de los interese de la patria.

   Los dilemas teóricos han de resolverse. Llámense bolivarianos, socialistas, marxistas, progresistas, nacionalistas o como quieran, pero hoy como nunca tenemos la posibilidad cierta de darle otra dimensión a Venezuela. Además, el peligro que se cierne sobre la patria, es real. Es hora de que cada quien defina su trinchera. Después no vale chillar.

viernes, 14 de agosto de 2020

CUANDO LA MUERTE HIERE AL ALMA

  

   Sabemos que todos vamos a morir. Pero hay muertes que merecen otro final. Como fue la muerte de Fidel por ejemplo. Que no obstante de vivir intensamente, cargando ya con el peligro natural de quien actúa como piensa. Hombres rígidos en su accionar y que seguramente esa coherencia entre teoría y praxis, si bien como virtud, deja siempre una estela incomoda en quienes no entienden esa coherencia.

   O como El Che, quien murió en su ley. Digno, altivo, irreverente. Solo una bala lo podía callar. No podíamos imaginar al Che en otra muerte. Tenía que morir como vivió. Y así la historia lo ha recompensado.

   O la muerte de Hugo Chavez, a aunque el corazón del pueblo sabe que esa muerte fue un asesinato, Chavez merecía otra muerte. Una muerte así como el mismo la soñó. Por allá lejos en los llanos, acostado en un chinchorro a las orillas del rio Arauca tomándose una taza de guarapo y charlando con el Santos Luzardo de Rómulo Gallegos. Mereció todos los homenajes que le rindió el pueblo. Eso y más, pero mereció otra muerte. Ahora vive para siempre en el pueblo, en su conciencia y en su rebeldía.

   Igual pasa con Darío Vivas. Nos los quita la pandemia; este virus que recorre las calles del mundo buscando almas para llevárselas. Y a Darío lo encontró en su faena diaria, cumpliendo con su deber y haciendo lo que ya era su estilo de vida; el trabajo en la calle, el contacto directo con la gente. Haciendo, organizando, agitando, defendiendo, peleando.

   Por ello decimo que Darío Vivas mereció otra muerte. Una que le permitiera que el pueblo lo honrara. Así como fue de hermosa la despedida de Chavez, donde todas las calles de Caracas se llenaban de lágrimas y de flores al paso del féretro. Fue una puñalada al alma del pueblo y de la gente buena. Así también es la muerte de Darío. El homenaje a él queda reservado para la intimidad del alma de cada buen hombre o mujer que ven caer injustamente a un saldado de la esperanza.

   Duele Darío, pero indigna ver el regocijo de los enemigos políticos que no ocultan su gozo. Son las miserias humanas saliendo a flote. Por qué podemos entender el regocijo por la muerte del adversario cunado esta es ganada al fragor de la contienda, de la lucha cuerpo a cuerpo o de la batalla donde, como decía Mao; “se combate mejor para sobrevivir que para sostener”, pero no así. Celebrar la muerte de Darío es una bajeza, un irrespeto y una bofetada más para el pueblo humilde que tiene en hombres como Darío Vivas, los generales de esta revolución.

   No puede uno dejar de admitir que la mayor crisis de la sociedad, de cualquier sociedad, está en los valores. Y es que hasta las guerras más cruentas han tenido sus momentos de gallardía, de altruismo y de altura, que nos hace pensar que aun en los momentos más terribles, puede un gesto de hermosura humanizar los acontecimientos más adversos o violentos. Como cuando Bolívar le perdonó la vida a quien, en esa noche oscura fue a apuñalarlo en su hamaca. Y dijo, “no vino a matar al hombre. Vino a matar la idea”. Es decir, fue a matar a lo que representaba Simon Bolívar en la coyuntura histórica del momento.

   Y como no recordar aquel acontecimiento ocurrido en 1964, en el marco de la Primera Guerra Mundial, conocida como “La Tregua De Navidad”, cuando alemanes, franceses y británicos, arropados por la nieve y el frio de la noche, entonaron todos juntos el villancico “Noche de Paz”, y dejaron sus armas a un lado e intercambiaron tarjetas, licores, galletas, botones de las camisas, y aun en contra de los superiores, intercambiaron prisioneros y cadáveres. Y ya al amanecer, jugaron un partido de futbol. Se avecina un cruento enfrentamiento pero la condición humana finalmente se impuso y le dio otro matiz al enfrentamiento armado del momento

viernes, 5 de junio de 2020

PEQUEÑAS DERROTAS, GRANDES VICTORIAS


 Los EE.UU no cesan en su afán de consolidar su carácter hegemónico y de control absoluto sobre América Latina y El caribe. Su política de control hacia esta parte del mundo está sustentada en la Doctrina de Seguridad Nacional que este logro establecer en el marco de La Guerra Fría.
 En 1974, William Colby, director de la CIA, para el momento, declaraba ante el congreso de los EE.UU, que este, “tiene derecho a actuar ilegalmente en cualquier región del mundo, acumular investigaciones en los demás países y hasta a llevar a cabo operaciones tales como la intromisión  en los asuntos internos chilenos”  (a propósito de la participación de los EE.UU en el golpe contra Allende).
 Los EE.UU perfilaron y consolidaron su política hegemónica y de control absoluto, a partir del 11 de septiembre del 2001, con el derribo de Las Torres Gemelas. Desde allí empezaron a desarrollar su doctrina  de “La Guerra Infinita”. No es casual que su presupuesto militar, inmediatamente a ese hecho, se halla elevado a la equivalencia del presupuesto militar de 21 países. Al igual que la instalación de bases militares a lo largo y ancho del mundo, pero en mayor número en América Latina y El Caribe.
 Alfred T. Mahan sostenía que; “la extensión y consolidación del poder continental de su país pasaba por el control global de los océanos  y las líneas de comunicación marítimas”.
 Este mismo personaje, quien fue un amplio estudioso de los temas miliares, estaba convencido de que los EE.UU debían construir un canal que les facilitara, además del tráfico comercial, el traslado de toda la flota de guerra al momento de un conflicto. Y dentro de su esquema, los EE.UU debían militarmente Hawái y las cuatro rutas marítimas caribeñas al noreste del canal: El Paso de Yucatán (entre Cuba y México), El Paso de Los Vientos (la principal ruta norteamericana de acceso al canal entre  Cuba y Haití. El Paso de La Mona (entre Puerto Rico y La Republica Dominicana. Y el Paso de Anegada (cerca de St. Thomas).
 No obstante al poder hegemónico de los EE.UU, en el mundo despuntan otros países que dan garantía de la multipolaridad económica y política, y que al menos abren la posibilidad de que América Latina y El Caribe establezcan libremente lazos de cooperación.
 El surgimiento del liderazgo de Hugo Chavez le dio un vuelco a la política continental. Pues, su liderazgo y su discurso de unidad valieron para fomentar estrategias geopolíticas capaces de dar certeras victorias a estos pueblos del continente americano tan diezmados y golpeados por la bota norteña. Valga decir,  momentos estelares en donde nuestros pequeños países han logrado asestarle “pequeñas” derrotas al imperio, pero grandes victorias para la moral histórica de nuestros pueblos.
 En el año 2005 y por primera vez, es elegido para presidir la OEA, un candidato que no contaba  con la anuencia de los EE.UU. Es nombrado Secretario General Jose Miguel Insulza. Y ese mismo año en Mar de Plata, los EE.UU sufren un duro revés al no poder imponer el ALCA (ALCA pal carajo, como decía Chavez).
 Ya en 2002 había fracasado el golpe de estado en Venezuela contra Hugo Chavez. Y esa también la contamos como una victoria. Como victoria es que no hayan podido derrotar a Nicolás Maduro y a La Revolución Bolivariana. Lo mismo ocurrió en Bolivia en 2008 (aunque hoy concretaron el golpe de estado contra Evo Morales). Y en Ecuador en el 2010. Correa salió victorioso, pero años después Lenin Moreno se entregó a los interese imperiales, y con él al país y el significado de Ecuador en el movimiento liberador continental. No es poca cosa lo ocurrido.
 Otra “pequeña” gran victoria fue la vuelta de Cuba (para su momento), al seno de la OEA, después que está en 1962 había sido marginada del contexto internacional.
 Así tenemos otras “pequeñas” grandes victorias, como por ejemplo, los ejercicios militares realizados en conjunto entre Rusia y Venezuela y la mediación que hizo Venezuela para lograr la liberación de los rehenes de la FARC. Triunfo diplomático sin dudas. Y qué no decir de la salida de la DEA y el ejército norteamericano de las instalaciones venezolanas. Así como el desmantelamiento de la base militar de EE.UU en Manta, Ecuador.
 La creación de UNASUR, una genialidad política de Hugo Chavez y la puesta en funcionamiento  del Consejo de Defensa Suramericano y la creación de La Comunidad de Estado Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
 Pero el enemigo no se achica y se rearma. Siempre con el apoyo de líderes rendidos ante los intereses de potencias foráneas. Hombres como Álvaro Uribe Vélez, Luis Almagro, Julio Borges, Juan Guaido, y muchos que conforman una larga lista, algún día tendrán que rendirle cuentas a la historia y a sus pueblos.
 El liderazgo de Hugo Chavez demostró que la unidad de los pueblos es un arma letal para combatir al imperio. Es la misma visión gran colombianista y anfictiónica impulsada por Simon Bolívar. Por eso decimos, con la fe puesta en el porvenir, que; “Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina”.-

viernes, 29 de mayo de 2020

EEUU: DE LA REPUBLICA AL IMPERIO



 Importante leer por estos días a Atilio A. Boron y su libro; “América Latina en La Geopolítica del Imperialismo” (premio Libertador al Pensamiento Crítico, 2012. Editado por El Ministerio de La Cultura). A nuestro juicio, es un libro de obligatoria consulta para entender todo lo que ocurre hoy.
 Después de culminada la Segunda Guerra Mundial y el posterior “Reparto del Mundo”, los EEUU pusieron en práctica la tesis (que luego se ha convertido en la razón de ser del sistema político norteamericano), de un “Gobierno Permanente”. Es decir, el verdadero poder detrás del poder.
 “El Gobierno Permanente” que rige los destinos de los EEUU, ha sabido separar muy bien, el gobierno que surge de los eventos electorales y ha sabido neutralizar la voluntad popular. De hecho, aquel presidente que ose ir en contra de “El Gobierno Permanente”, rápidamente es reprimido, atacado y hasta eliminado. Caso de John F. Kennedy por ejemplo. O el mismo caso de Bill Clinton cuando en los primeros meses de su gobierno, intento reformar el sistema de salud y casi pasa por debajo de la mesa, siendo más famoso por su escandalo con Monica Lewinsky, la pasante de la Casa Blanca.
 El Presidente Dwight Eisenhower denomino todo ese conjunto de poderes facticos, que definen la estructura del llamado “poder Permanente”, como “El Complejo Militar Industrial”.
 Por ello se dice que en la medida en que EEUU consolida su “Poder Permanente”, visto desde una interpretación teórica global del poder, este país desde mediados del siglo XX y principios de este nuevo siglo, transita de La Republica al Imperio.
 Ahora bien, vista la experiencia histórica y visto el caso de como Roma muto de la republica al imperio, en una analogía, no deja de preocupar, entre otras muchísimas incidencias, el efecto directo que tiene este tipo de fenómenos en la degeneración de los usos y las costumbres de la vida social en general. Y precisamente refiere el autor (Atilio A. Boron), citando a Maquiavelo, en su obra “El Príncipe”, que este; “bucea en las profundidades de la Republica y no del imperio romano, en su búsqueda de la virtu necesaria para que las dispersas comunidades italianas del Renacimiento puedan expulsar a los barbaros que las tienen sojuzgadas y realizarse plenamente como nación”
 Nadie duda que desde hace rato, los EEUU han dejado de representar a la libertad, para representar el poder.
 Por estos días el imperio norteamericano se ha tornado más peligroso, cuando ha tenido que ver, atónito, el surgimiento de China como nuevo centro de poder mundial y como potencia indiscutible. Pues, esto pone en riesgo su apetito voraz de recursos naturales, obligándolo a afilar bien su poderío militar.
 Nadie niega hoy, que la Madre Tierra está herida en el alma. Su cruel explotación la ha colocado a un punto de colapso.
 Esto explica el afán de los EEUU de pretender privatizar la luna y su conquista y asegurarse los recursos que allí puedan existir.
 El imperio está herido de muerte. La sociedad norteamericana está colapsada en sus patrones insostenibles de vida. Los EEUU poseen una estructura militar fuerte. Con armas sofisticadas y bases militares diseminadas por el mundo. Ellos se han garantizado los mares y sus bases militares permiten su desplazamiento. Esto explica, en parte, su afán por Venezuela. Y para nada les importa el Derecho Internacional, las resoluciones, la diplomacia, ni el qué dirán.
 Simon Bolívar volando por sobre los tiempos y las edades, lo ilustra magistralmente; “Los EEUU de Norteamérica parecen destinados por la providencia, para plagar  la América de miserias en nombre de la libertad”.-  

viernes, 15 de mayo de 2020

CUANDO LA FICCION ES LA REALIDAD.



   El Gabo se ganó el nobel de literatura con su novela “Cien años de soledad”; inauguraba así “El Realismo Mágico” como corriente literaria y se abrían unos amplios compas para la imaginación. Incitaba Garcia Marquez a navegar por lo imposible. A adentrarnos en la posibilidad de construir mundos y situaciones que saltaban de la imaginación, a cobrar vida y realismo. He allí su grandeza.
  Con la llegada del siglo XXI, asiste esta generación, como espectadores colocados en primera fila, a los últimos tiempos del capitalismo. Este, ahora más feroz y peligroso, se sacude con mucha furia, ante la pérdida del estandarte hegemónico, expresado en los EEUU, y ante el surgimiento de nuevas potencias mundiales y nuevos paradigmas de desarrollo, y como una fiera herida, se niega a claudicar, se niega a morir.
 Niega puede negar el surgimiento de China como potencia mundial, así como no podemos dejar de observar si es que estamos en presencia de una mutación del Modo de Producción Capitalista. Más dócil, más de mano zurda y de derecha, pero en franco desarrollo y expansión.
  Quizás estamos a las puertas de una confrontación entre EEUU y China. Ya se habla incluso de que el mundo es preso, en este momento, de una guerra bacteriológica. El Covit-19 recorre al mundo como un fantasma y ya se cuentan por miles los fallecidos. Mientras tanto, Donald Trump, como peón del imperio en decadencia, se plantea la conquista de la luna y del espacio. El voraz apetito del capitalismo necesita alimento para sustentarse. Tiene hambre.
  Asistimos hoy a un deterioro completo del Derecho Internacional y a una ruptura total del equilibrio jurídico que sustentaba la paz mundial.
   El acomodo  que se dio después de La Segunda Guerra Mundial; surgimiento de instituciones, de acuerdos políticos, de tratados, de la puesta en vigencia de conceptos comunes para todos; como por ejemplo, la libre determinación de los pueblos, la soberanía, la democracia, el desarrollo de los DDHH, etc, todo parece venirse abajo. Todo es letra muerta.
  Todos los años El Consejo de Seguridad de la ONU vota en contra del bloqueo económico, que desde hace más de cincuenta años, ejercen los EEUU contra Cuba. Solo los EEUU e Israel apoyan el bloqueo y son más de setenta países los que demandan que cese el mismo. Pero nada pasa.
  Así también, desde el derribo de Las Torres Gemelas en EEUU, este país ha desarrollado la llamada Doctrina de Seguridad Nacional, donde esta nación de abroga el derecho de declarar como enemigos de su país a ciudadanos, países e instituciones, nacionales o extranjeras, que ellos consideren que constituyen una amenaza a su seguridad. Y es que la institucionalización y operatividad de esta doctrina, ha llevado a los EEUU a fortalecer su hegemonía y a desconocer todo acuerdo o tratado que permitía la libre autodeterminación de los pueblos.
  Por eso hemos dicho, en el encabezado de este artículo, que ahora La Ficción es la Realidad. Los EEUU de Norteamérica han echado por tierra toda acción civilizada de relaciones. La diplomacia no es ya el lenguaje con que hablan los pueblos. EEUU intervine en la política interna de cualquier país y no pasa nada. Han inundado el hemisferio de bases militares, y desde allí se garantizan, militarmente y por la fuerza, los recursos naturales de otros países, pero que a ellos le son útiles.
  A Evo Morales le dieron un golpe de Estado y nada pasa. A Manuel Zelaya lo sacaron en pijamas de su cama y nada paso. En Venezuela apoyan a un títere y legitiman una anormalidad, acompañado con bloqueo económico, intervención, le colocan precio a sus cabezas a la dirigencia bolivariana, financian saboteos y golpes de Estado y nada pasa.
  El mundo entero padece la decadencia del capitalismo y el derrumbe de un imperio. Pero los EEUU, cual fiera herida, se ha convertido en una hiena más feroz, más peligrosa.
  Cuando ya pensábamos que el siglo XXI era la era de ese corazón que estaba por nacer. La era de la esperanza y la fe; del altruismo y del mundo que todos soñamos, su lado más oscuro se desnuda y vemos al hombre enemigo del hombre. Vemos prevalecer figuras que ya creíamos  decadentes; el racismo, la discriminación, la negación del otro, la xenofobia, el asesinato del adversario y la muerte.
  El Mar Mediterráneo se ha convertido en un gigantesco cementerio, las fronteras de los países parecen ríos humanos. El hombre huye de sí mismo y la tierra parece tan pequeña que nos hacen sentir como extraños en nuestra propia casa.
  El mundo necesita una revolución de amor. De cosas bonitas y que tercamente sigamos insistiendo en ser un tilín mejores personas.  
 
           

martes, 12 de mayo de 2020

LOS PRIMEROS INMIGRANTES¡

   Definitivamente los venezolanos somos especiales. Crecimos sin odios y sin discriminación. Desde carajitos nos enseñaron a respetar y a no ver sino el color de los ojos de la gente. Vale decir, a tratar a las personas por lo que son, sin importarnos su color. A decirle señor o señora a los mayores y a ver en un maestro, un segundo padre o una segunda madre. Crecimos limpios de alma y de corazón. Sin odios, sin el alma enferma.
   En El Furrial; ese pueblo mágico de gente buena, de nuestros amigos y seres queridos, donde todos los padres eran padres de todos y donde los amigos se convertían en hermanos, allí vimos los primeros migrantes llegar. Quizás eran personas extrañas; con hábitos distintos, léxicos distintos, ropaje distinto al de nosotros, pero seres humanos al fin, a quienes desde ya respetábamos.
   Por la calle del Estadio vivía la señora Ana con su esposo a quien le decían  El Inglés. Su hablar era extraño, pero todas las tardes iba a la casa de mis padres a tomar café y conversar. Eran largas tertulias, pero había la afinidad por la pesca de Machetón y colocar anzuelos en el rio para ver si se tropezaba un Rayado.
   Un buen día llego al pueblo un italiano a quien conocíamos como Balaci. El compro una casa frente a la nuestra e instaló allí un consultorio odontológico. Toda una novedad para nosotros, que hasta entonces no conocíamos más que a La Saca Muelas del Corozo. Una señora que recorría todo el pueblo, cargando sobre si la fama de haber peleado con una culebra Traga Venado, de más de ocho metros de largo, que pretendió asfixiarla a la orilla del rio Guarapiche.
   Con Balaci y su consultorio odontológico empezó a cambiar el pueblo. Era común ver largas colas de gente para consultarse con el.
   A veces nos topábamos en las calles de El Furrial con unas mujeres blanquísimas; gordas y altas, con ropa elegante y hablar enredado, vendiendo sabanas, telas, toallas. Les decíamos Las Turcas. Igual las socorríamos con agua fría y les ofrecíamos una silla para descansar.
   Y cuando había que remendar los zapatos, solo teníamos que estar atentos al grito, que desde lejos, recorría todas las calles del pueblo; “zapaterooooooooo”¡ Eran personas raras para nosotros, de aspectos picarescos y bien trajeados, impecablemente vestidos, de camisa manga larga y correa combinada con las medias y el calzado. Ellos magistralmente ponían nuestros zapatos activos para una temporada más.
   Un buen día, ya estudiando nosotros segundo o tercer año de bachillerato, llegaron a nuestro pueblo una numerosa familia de peruanos. Un hombre y una mujer con sus hijos empezando la adolescencia y buscando un futuro para ellos. Recuerdo que la noticia corrió como pólvora en el pueblo. Tanto así que cuando se supo que sus hijos buscaban cupo para estudiar en nuestro liceo, los maestros y profesores nos hablaban de la solidaridad y de la necesidad de apoyarlos, de guiarlos y de orientarlos. Así fueron acogidos en El Furrial; sin discriminación, sin odios y con el corazón abierto. De ellos aprendimos palabras y expresiones y el futbol se popularizo, pues, dos de ellos eran unos maestros con el balón en sus pies. Incluso el padre, fue el primer Director Técnico de algún equipo de futbol de nuestro pueblo. Y fue tanta la acogida, que hasta echaron raíces en nuestro pueblo; y se casaron, y tuvieron hijos y se hicieron furrialeños.
   Luego han venido chilenos, portugueses, colombianos, ecuatorianos y hasta un alemán.
   Y es que así somos los venezolanos. Somos gente buena, de alma pura. Tanto, que rayamos en lo pendejo. Pues, muchos de estos inmigrantes luego que han sido acogidos con amor en esta patria, muchos de ellos como que se les ha olvidado cuando estaban despatriados, y ahora no escatiman en sumar sus voces para despotricar de Venezuela y su gente. Muchos han participado en guarimbas y desde sus espacios, promueven el odio y la xenofobia. Algunos son anti socialistas militantes. Buscan a los rojos rojitos para quemarlos, para desaparecerlos y negarlos como expresión política de este país.
   Se olvidan que esta patria; cual madre que acogen a sus hijos en su seno, alguna vez los cobijo y les dio el calor que en sus tierras de origen, les negaron. No olvidemos las crueles dictaduras que vivieron y padecieron países como Chile, España, Bolivia, Nicaragua. No olvidemos los miles de asesinatos en Colombia, la dictadura de Brasil. No olvidemos que este país los hizo gente, los hizo personas y les dio oportunidades de estudio, de trabajo, de negocios.
   A veces provoca que El Gobierno bolivariano reviva el Decreto de Guerra a Muerte promulgado por Bolívar y donde se le juraba a ser pasado por las armas, a toda persona que osara no estar de acuerdo con el proyecto de país que para la época estaba planteado. O que traicionara los ideales de patria.
   Hemos sido un pueblo noble, pero le exigimos al extranjero que respete a Venezuela. 

miércoles, 29 de abril de 2020

‘PODRÍA SER UNA BUENA IDEA’


La frase que ilustra el encabezamiento de este artículo fue expresada en una oportunidad por Mahatma Gandhi, con un dejo de Ironía, cuando un periodista le preguntó, que pensaba de la civilización occidental; ‘Podría ser una buena Idea’, dijo.
Este nuevo siglo, este que apenas esta naciendo, plantea un desafío impostergable; la supervivencia de la especie humana. Los EEUU lideran un modelo de convivencia humana que inexorablemente luce agotado. Aupado por el consumo y la propaganda, promueven un mundo invisible. Así como han construido un ejército fuerte para respaldar sus acciones hegemónicas, también han construido una fuerte industria de diversión y propaganda, para conquistar sutilmente almas y espíritus y adueñarse hasta de la carne, sin necesidad de resistencia.
Esta política que impulsa el hegemon norteamericano acarrea un grave riesgo para los países de América Latina. Pues, para nadie es un secreto las inmensas riquezas y cuantiosos recursos naturales que aquí se albergan. Lo cual sin dudas, ante el apetito voraz de consumo de la sociedad norteamericana, son un objetivo estratégico para ellos. Además, el surgimiento y desarrollo de nuevas potencias económicas globales, como China y la India, por ejemplo, acarrean un grave riesgo para los EEUU. Nuestros suelos tienen petróleo, gas, hidroelectricidad, etc.
            En el año 2008 la FAO/UNICEF emitieron un informe donde dice que 884 millones de persona no tienen acceso a agua potable, así como los alimentos (que en muchos casos), son reorientados hacia los agrocombustibles. Es como imaginarnos una película de terror si el petróleo llegara a acabarse.
            Lamentablemente la “Carga Ecológica”, que soporta el planeta desde hace rato se ha rebosado. El modelo de consumo que lidera EEUU, pone en riesgo la vida en el planeta.
            El periódico Británico The Guardian Publicó un estudio de los seis recursos naturales mas demandados por los 7 mil millones de habitantes del planeta. Este fue el resultado. Agua, petróleo, gas natural, fosfatos (esencial para el crecimiento de las plantas), carbón (combustibles fósiles), tierras raras (minerales).
            Definitivamente el mundo no aguanta mas otro siglo de capitalismo. Este modelo es insostenible. Si los EEUU logran imponer su estilo de vida, como efectivamente esta sucediendo, de acuerdo al pensador Holandes Wim Dierckxsens, necesitaríamos cinco planetas y medio, como la tierra, con sus recursos incluidos, para poder sostenernos, Tres planetas y medio si se logra imponer el estilo de vida de Francia. Dos planetas y medio si fuera el estilo de vida de Rusia. Medio planeta si fuera el estilo de vida de China. Dos planetas si fuera el estilo de vida de Brasil.
            De manera magistral el profesor Otilio Boron lo resume de la siguiente forma; “Para que aquel 20% mas rico de la población mundial continué consumiendo como lo hace será preciso que el 80% restante sobreviva al borde de la indigencia, siendo frustrados testigos y víctimas de la intensas campañas publicitarias que los incitan a imitar un estilo de vida y de consumir bienes que jamás podrán estar a su alcance”.

miércoles, 15 de abril de 2020

ES LA PATRIA UNA DAMA SIN ROSTRO?

 Sin olvidar nunca que somos seres universales, habitantes de todo un hábitat común, que fundamentalmente somos seres universales, que compartimos todos una misma tierra y que así como nosotros nos debatimos entre la vida y muerte; persiguiendo nuestro bienestar, nuestra felicidad y armonía dentro de este mundo tan complejo, así también las luciérnagas, los insectos, las aves todos los seres vivos se debaten en una carrera por la vida.
  No obstante, los seres humanos somos impregnados, desde que somos concebidos, por una tremenda carga cultural; ademas de sensaciones afectivas, amorosas, y de todo cuanto se respira a nuestro alrededor. Es decir, que desde que nacemos, algo de nosotros; sino casi todo, porta desde el inicio, como una pincelada, algo de la primera vida; lo del terruño; ese proceso lento que nos va impregnando de la sensación de que estamos conectados con elementos que superan el vientre materno.
   Así también empieza La Patria a gestarse en nosotros. Y por ello la importancia de la simbología que hace alusión a esta. Su historia, sus héroes y personajes, la historia de sus heroicidad y conocer, gota a gota, la sangre derramada por construirla. Y darle territorialidad y funcionalidad política.
   La Patria es una, aunque se pinte de mil colores y formas. Es la patria cuando todo el país celebra un gol de la Vinotinto. Y la es también cuando celebramos el récord mundial de Yulimar Rojas, aunque su camiseta luzca los colores de empresas españolas. O cualquier atleta que va a una competencia internacional.
  La Patria es esa razón, muchas veces inexplicable, que hace que se nos erice la piel cuando escuchamos nuestro himno nacional y el significado grandioso que plasmo en él, Vicente Salías.
  Y es Simón Bolívar y su vida de gigante, convertido en un Quijote, liberando naciones, cual si fuera la creación fantasiosa, por su grandeza, de algún autor virtuoso. Razón tenía el poeta Choquehuanca cuando decía, que;"Con los siglos crecer vuestra gloria, como crece el tiempo, y así como crece la sombra cuando el sol declina"
  La Patria es también sufrir la ofensa cuando ella es injuriada y humillada. Cuando su simbología es mancillada. Pues, la bandera nacional no es cualquier trapo. El amarillo, azul y rojo sus ocho estrellas tienen un significado histórico. Plasman la voz unitaria de la nación. Así el escudo nacional y nuestro mausoleo mas sagrado; el panteón Nacional.
  Hoy, cuando la Patria es amenazada por potencias extranjeras, y cuando los enemigos de nuestro suelo patrio disponen de múltiples herramientas para engañar y someter al pueblo, siendo una de ellas las massmedia; que partiendo de métodos psicológicos y psiquiátricos, no escatima recursos y medios para torcer el sano juicio de las mayorías. Hoy cuando esta en peligro La Madre Patria, mas que nunca cobra vigencia el grito libertario, de ; " Cuando el clarín de la patria llama, hasta el llanto de madre calla".
  La Patria llama a sus hijos. A los revolucionarios, a los sectores progresistas, a los estudiantes, a la mujer y al hombre que creen en un mañana digno. Alas fuerzas sociales, a los sectores eclesiásticos y militantes cristianos de base, A los militares, a las milicias y a cualquier civil que vea el rostro de La Madre Patria y siente en ella el clamor del amor.

  La Patria es una dama con rostro. Rostro de Mujer.
  Rostro de Madre.

miércoles, 8 de abril de 2020

Y DONDE ESTA LA GENTE?


  Lo que parecía entretener, ahora no entretiene. Nada parece divertido, las multitudes se ha esfumado.
   Los stadium vacíos han aniquilado los espectáculos los coliseos, tal como El Coliseo de Roma, ya no tiene sangre que ofrecer. Las cuentas bancarias millonarias, de deportista, de artistas y de todos cuantos viven del pueblo, hambrientos de sus show, ahora yacen congeladas en frías bóvedas, inservibles ante una pandemia que se empeña en acabar con los humanos.
  Las dramáticas declaraciones de la hija del Presidente de Banco Santander de Portugal, son una clara demostración, un claro ejemplo de que hemos llegado a un nuevo tiempo.


  Ella afirmo que su padre murió en su casa, reclamando por un poco de aire para respirar. Que de nada le han servido los millones de dólares para salvar su vida.
  La gente anda más preocupada por salvar su vida; por protegerse, por cuidarse, por no contagiarse, que por ver su pelotero favorito o a su ídolo del fútbol anotar su mejor gol. Todo se ha detenido y todo, por ahora, parece banal.
   Las multitudes se han recogido. Y como arte de magia, la naturaleza parece respirar de nuevo.
   La crisis desnuda otro lenguaje. Los arboles de baten al compás del viento y parecen felices.
  Los pájaros revolotean sus gritos y los mares acogen el arte de delfines, ballenas y de todo ese ecosistema que subyace en sus profundidades. Los animales vuelven a tomar la selva y el hombre; como el ser más “racional” no le queda otra que el confinamiento. 
   La especie humana parece no saber qué hacer. Su comportamiento es ofensivo la naturaleza. Parece un ser inadaptado, no apto para este mundo.
  Sin saber las respuestas nos vemos en medio de una barbarie que nos tomó de sorpresa. La madre tierra ha impuesto su lenguaje y nos obliga a aceptar lo que somos. Una íntima parte de este mundo. Una pequeñísima particular, que desde el punto de vista, bien sea cósmica o del ecosistema mismo no valemos más que un insecto o una luciérnaga.
  Se derrumba ante nuestros ojos un modelo de vida que poco a poco convirtió al hombre en enemigo del hombre. Un modelo que pigmento el valor humano en negros y blancos y que discrimino la vida; como una especie de peste o de seres inferiores, a los homosexuales a los gitanos, a los inmigrantes, a los pobres. La especie negándose a sí misma y echando a un lado valores intrínsecos al ser humano. Valores como el amor, la solidaridad, la compasión, el altruismo; que hace elevarnos hasta esos eslabones donde reposa la hermosura y lo bello. Un nuevo tiempo ha llegado. Aurora o infierno, aun no lo disipamos. Pero lo que sí es seguro es que la naturaleza cobra su esplendor e impone sus leyes. Ella sigue rauda con su armonía y su majestuosidad. El espectáculo humano; las multitudes y sus valores, y sus juegos, y sus burlas, parecen llegar a su fin.





lunes, 16 de marzo de 2020

Hector Resplandor: EL PODER DE LA MENTIRA.

Hector Resplandor: EL PODER DE LA MENTIRA.: Todo el dilema parece conducir a una sola cosa. La mentira contra la verdad, la pobreza contra la riqueza, lo malo contra lo bueno, la d...

EL PODER DE LA MENTIRA.



Todo el dilema parece conducir a una sola cosa. La mentira contra la verdad, la pobreza contra la riqueza, lo malo contra lo bueno, la diestra y la siniestra. Ser o no ser. Vida o muerte.
Poco a poco la alienación se va quedando atrás como herramienta de subyugación. Los mecanismos de dominación se han perfeccionado y utilizan modernos mecanismos científicos  para lograr sus objetivos. Claro, el objetico sigue siendo el mismo; lograr que el hombre pierda  capacidad de discernir, de pensar coherentemente, de tomar decisiones acertadas y por supuesto, desvirtuarlo de todos los principios que coadyuvan hacia una vida sana, feliz y en libertad.
El estado ideal del hombre, para quienes manejan los hilos del poder y de la dominación, es que este sea un ser sumiso, dócil y obediente. Que se aniquile su capacidad de indignación y de rebeldía.
La manipulación comunicacional es un arma letal. Desde los centros de poder se manipula al hombre cuales rebaños que se conducen sin ningún tipo de perspectiva. Nuevamente nos conducen a un tipo de era primitiva del pensamiento, donde para nada sirven los grandes aportes sobre convivencia humana y todos esos conceptos que hasta ahora nos han permitido entender que el hombre “es un ser racional por excelencia”.
Quienes mueven los hilos de la mentira han dañado a generaciones enteres. Desde hace muchísimos años la construcción de la mentira ha venido siendo acompañada de escenificaciones y montajes, para que no quede dudas su veracidad. Es decir, para que no quede dudas de que la mentira sea verdadera. A ella se le da forma, dimensiones, sonido, efectos especiales y todo en conjunto termina por ser la verdad que se quiere imponer.
El imperio de quienes mueven los hilos de la verdad no escatima esfuerzos y costos. Todos mienten para favorecer un interés. Mientras tanto nos alejamos cada día más de los elementos vitales de la vida; la convivencia humana, que es una acción gregaria y hasta natural de la especie, se ve sustituida por el individualismo y por el egoísmo. El hombre como enemigo del hombre. El hombre reducido a los antivalores que lo niegan a sí mismo en cada paso que da.
De qué sirve la riqueza si a cada paso que damos tenemos que saltar por encima de los cadáveres, que tendidos en el suelo, han claudicado a la vida por un pedazo de pan?
De que nos sirve el confort y la comodidad si a diario mueren seres porque no tienen un techo donde guarecerse?
La mentira, esa que a cada momento reproduce sistemáticamente la massmedia, que recluta adeptos para sus propósitos con cualquier migaja, no puede hacerse costumbre entre nosotros e instalarse en nuestra cotidianidad. Debemos romper el cerco e inventarnos nuevos canales comunicantes y rescatar la vitalidad que encierran gestos como la solidaridad, la compasión, el altruismo y los elementos que nos conducen a la trascendencia.
     

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...