jueves, 20 de diciembre de 2018

EN MEDIO DE DOS SIGLOS



    Toda esta generación que respira hoy, somos portadores del privilegio de viajar en el tiempo montados en dos siglos. Uno que feneció, el siglo XX, y otro que se abrió a los nuevos desafíos, el siglo XXI.
      En aquel diciembre del año 2000 el reloj anunciaba no muy buenos augurios. Todo empuja al caos. Las horas amenazaban con detenerse y el mundo temía paralizarse. Parecía que finalmente se iba a cumplir aquello que anunciaba Francis Fukuyama del fin de la historia, del fin de los días. Por fortuna la vida siguió andando. Y si bien la esperanza y la utopía salieron trasquiladas, estas siguen siendo necesidades humanas. Pues, “no nada más de pan vive el hombre”.
       Sin embargo, lo que pareció ser un final de siglo convulsionado; lleno de guerras y de conflictos, también ha servido para que el sistema capitalista, como Modo de Producción y como sistema global, se consoliden. Sus principios, sus leyes y su ética se han diseminado por el mundo y ahora todos le ven el rostro a la bestia.
       El nuevo siglo que está naciendo y del cual solo han transcurrido 18 años, nos augura tiempos muy duros. El carácter imperial que ha asumido el capitalismo coloca al mundo contra la espada y la pared. “Hegemonía o supervivencia” como lo ha definido Noam Chomsky. El mundo arde por los cuatro costados y hasta los programas de conquista del espacio se han acelerado. El Programa de La Guerra de Las Galaxias traslada al espacio la lucha por el dominio del mundo.
       El poder mediático que ha alcanzado el imperio es como una especie de edulcorante para persuadir, convencer y emborrachar con sus verdades a la gente. Las posiciones de dominio echan a un lado la diplomacia. Esta ya no es el argumento civilizado para la resolución de conflictos. El nuevo orden mundial que se quiere imponer rompe con todo argumento civilizatorio y diplomático e impone una especie de dominio global.
       Así como poco a poco se ha ido tejiendo la consolidación del Modo de Producción Capitalista, ha si la esperanza, que se ha tornado silente, persiste y crece como una necesidad humana, a la cual no se puede renunciar, pues, es intrínseca al hombre.
      Este nuevo siglo le plantea al hombre desafíos quijotescos. Nuevas gestas heroicas están planteadas, nuevos desafíos y mucha tinta espera para escribir la nueva historia. La de la generación del siglo XXI que tiene el deber de salvar a la especie humana.
      El Capitalismo poco a poco ha convertido al mundo en un lugar inhóspito y al hombre en una especie errante y sin destino, en humanos sin humanidad. Urge volver a la “matriz utópica”, a ese reducto donde han relegado al amor, la solidaridad, al altruismo y a todas esas expresiones civilizatorias que nos distinguen como humanos. El desafío es la vida digna y la felicidad del hombre.  

lunes, 10 de diciembre de 2018

EL CAMINO DE LA ESPERANZA



   Fuerzas poderosas se empeñan en traernos un mensaje desalentador, pesimista, trágico y de promoción de la baja autoestima. Todo obedece a una estrategia que busca mermar la esperanza, la fe y la convicción de las personas, en su transitar por el camino de la esperanza,  en aras de lograr su resignación y aceptación por lo anormal, por lo malo, por lo trágico.
   Buscan apagar la alegría y la sonrisa de la gente. Tanto que ya hay quien piensa que algo malo va a pasar cuando mucho nos reírnos. Es como que la felicidad estuviera prohibida para nosotros. Como que reír fuera un delito y soñar con un mañana mejor, una especie de deuda impagable.
   La massmedia perversa y nada inocente; “las redes que enredan”, como dice un famoso comunicador, o los medios que desinforman, hacen un minucioso trabajo psicológico para interferir en el sano juicio de la gente. Nada se maneja al azar. Todo está medido; la forma de titular una noticia, la omisión de fuentes, la no comprobación de la información, etc. Con tal,  La llamada Libertad de Expresión permite todas esas licencias. Además las noticias se trasmiten en primera persona y el hecho noticioso pasa a un segundo plano, mas importante parce mostrar el rostro de la desgracia, o la trayectoria de la bala que aniquila la vida de alguien. Desde los laboratorios noticiosos se busca crear Opinión Publica; ganar adeptos, lograr consentimientos. Ah, pero se busca también, convertir al ciudadano en una especie de sonámbulo o en un ser vacío, que marche por la vida sin ningún tipo de fe ni de esperanzas por un mañana mejor.
   Quienes se empeñan en ser enemigos de la esperanza, la fe y la alegría, se olvidan que el hombre es un ser del mañana. No hay un ser que no se acueste siempre con algo pendiente para mañana. La vida misma es un permanente mañana. Además, hay tantas riquezas y espiritualidades; tantos tesoros a nuestro alcance que es imposible no cabalgar en la esperanza y la alegría constante. Y cuando hablo de tesoros me refiero a esos elementos que tocan nuestra vitalidad. Seres queridos, amigos, identidades, cultura, amores, sentimientos, añoranzas, etc.
   Los enemigos del país, los que a diario desdibujan la realidad que aquí vivimos y nos han sumergido en una opinión desastrosa del país y que promueven la crisis, el bloqueo y la idea de que aquí padecemos una Terrible Hambruna y que nos signe una Sanguinaria Dictadura, quizás no han medido el daño que le hacen a la esperanza de un pueblo, que se empeña en desarrollar su propio modelo político y su propio sistema de convivencia social.
   Nosotros militamos en la alegría y en la esperanza. Y como no hacerlo si estamos bañados por una historia gloriosa, si aquí están nuestros amigos y nuestros seres más queridos. Como no hacerlo si en esta tierra están sembrados todos nuestros seres queridos que se nos han adelantado en el viaje de la eternidad.
   Militamos en El Camino de La Esperanza y marchamos con la certeza de que el mañana siempre será una oportunidad para seguir soñando.          

viernes, 30 de noviembre de 2018

LA ESPERA DE LOS BUITRES



     Sin dudas que la massmedia; esa especie de arma mortal que solo ataca la mente de la gente, para afectar su sano juicio y luego convertirlos en masas humanas tranquilas y dóciles, es la herramienta más poderosa que usan los enemigos de la patria, para lograr torcer el rumbo de país diseñado y expresado a través del Proyecto “Simon Bolívar” y sus líneas estratégicas, que definen claramente el camino por donde recorre la patria.
   Es atroz la guerra que se cierne sobre Venezuela. Bloqueo económico, sabotaje y una sistemática política de desprestigio que de seguro hace mella  en la autoestima del venezolano. Unos deciden irse del país en busca de nuevos derroteros, otros, marchan cada día sintiendo el peso de la crisis, muchos, sin entender, quizás, que la misma es provocada por la guerra que se desarrolla contra el país.
     Los Buitres están a la espera de su presa. Confían en su paciencia y que todos los recursos empleados han de dar sus frutos. Subestiman a un pueblo y su gente (y decimos pueblo, no desde un punto de vista geográfico, no. Lo decimos desde la concepción del Materialismo Histórico, como herramienta científica de análisis marxista).
    Quienes preparan la toma y el saqueo del país desde los laboratorios de guerra, se olvidan que Venezuela carga sobre su conciencia  histórica más de dos siglos de historia. Y además, historia gloriosa y llena de victorias. Se olvidan que Venezuela es la cuna de uno de los hombres más grandes que ha parido este mundo; Simon Bolívar.
    Subestiman a una idiosincrasia y una cultura, a una estirpe y a un pueblo que se asume hombre, patria, libertad. A un pueblo montaña, rio, caminos, sueños, dignidad.
    Venezuela libra una batalla épica. Mientras el sistema capitalista se empeña en imponer su ética de funcionamiento; valga decir, consumismo, destrucción, progresismo, desarrollismo y con un planeta al borde de la destrucción, desde Venezuela surge la esperanza, el paradigma y el modelo de que si es posible el relanzamiento de lo humano. De que si es posible retomar la dignidad como bandera y los conceptos noble de libertad, auto determinación, igualdad. Que soñar es un derecho colectivo de los pueblos y de las sociedades. Soñar un mundo mejor, con valores que dignifiquen lo humano y al hombre.      
  

viernes, 7 de septiembre de 2018

EL REGRESO DEL HIJO PRODIGO



   Si bien desde el punto de vista holístico concebimos al mundo como una sola unidad, como el todo que encierra la armonía necesaria para la vida. Donde cada átomo, cada suspiro y en donde cada vida que late es una organización perfecta de la naturaleza. A través de la cual cada vez entendemos más que el hombre, mas allá de su afán de conquista y de su empeño terco por querer dominar a la naturaleza, no es más que una pequeña, sino ínfima parte, de un todo, donde el hombre no vale más que un grillo o una gota de lluvia o un eclipse lunar. Aun así nos creemos superiores y no cesamos en inventar mecanismos de supremacía y de dominación. No importando que sean autodestructivos.
   La llamada Globalización, a través de la cual se ha querido reducir el mundo a una “Aldea Global”, no es más que el plan hegemónico del Modo de Producción Capitalista. Es la globalización de las fuerzas imperiales. La globalización del dominio de los centros de poder del mundo sobre el resto de la población, y ahora también, a través del programa “La Guerra de Las Galaxias”, sobre el espacio.
   Por otro lado, visto desde otra perspectiva, la globalización  no es más que la mundialización  de la pobreza y de la miseria de las grandes mayorías. El modelo capitalista se agotó. Y ahora en su fase superior es más cruel, más inmoral, más violento y más destructivo.
   El fenómeno migratorio, que hoy mantiene al hombre en una movilidad nunca antes vista; que lo empuja nuevamente a la condición de nómada, está generando un serio deterioro en los derechos fundamentales de los seres humanos. En su afán por buscar el bienestar, las fronteras empiezan a cerrarse y el mundo a reducirse. El hombre nuevamente enemigo del hombre. El fenómeno migratorio o la movilidad humana, ha disparado las alarmas y hunde al mundo en un profundo deterioro de la calidad de vida. Nuevamente el hombre se enfrenta a terribles expresiones discriminatorias; xenofobias, explotación sexual, trata de blancas, desprecio y burlas. Una profunda negación de lo humano se ha instaurado; “vemos humanos pero no humanidad”.
   En el caso  de Venezuela el fenómeno migratorio es sui generis, pues, si bien es cierta que este no es estimulado por una guerra de bombardeos (guerras de destrucción masiva), el país ha sido objeto del mayor experimento de aplicación de una Guerra de tipo No Convencional. Donde la massmedia y los grandes laboratorios de Guerra Psicológica, en su afán por crear “condiciones objetivas” (llámese Crisis Humanitaria), para provocar y justificar una intervención en el país, han estimulado la salida de venezolanos fuera de nuestras fronteras, dizque, para buscar una vida mejor.
   El Plan “Vuelta a La Patria” que ha establecido El Gobierno Bolivariano se enmarca en una línea política correcta en aras de apoyar a sus connacionales. Independientemente de sus creencias políticas o partidistas. Son venezolanos, que, como EL REGRESO DEL HIJO PRODIGO, nos hace un llamado a la solidaridad y el regocijo por el regreso a casa del hermano.
   Y así como recibimos al hermano con los brazos abiertos, así también convocamos a la unidad nacional. Todas las expresiones organizativas, progresistas, nacionalistas y patriotas debemos unirnos en función del país, en función de la Madre Patria: “Cuando el clarín de la patria llama, hasta el llanto de la madre calla”.   

martes, 7 de agosto de 2018

EL CHAVISMO LINGT



   Sin dudas que los liderazgos suman muchas voluntades y coincidencias. El liderazgo del Comandante Chávez, indiscutible por lo demás, es el mejor ejemplo de ello.
   Son millones de seres que decidieron militar en el proyecto de país, en el proyecto bolivariano que esgrimió El Comandante y que aún se mantiene vigente.
   Fue crucial  aquel año 2004 cuando Chávez declaro el carácter antiimperialista de la Revolución Bolivariana. Y dos años después, en el año 2006, el carácter socialista de la misma. Estos dos hechos han sido fundamentales en el proceso histórico que ha venido construyendo La Revolución Bolivariana. Pues, le han dado un rumbo claro al proyecto de país que queremos. Pero además, ha permitido que abordemos de fondo el problema. El cual sin duda se ubica en el tipo de sociedad que queremos y devela el fracaso del modelo capitalista. Que además arrastra, aceleradamente al hombre hacia su destrucción y desaparición.
  La Revolución bolivariana es en sí misma el aporte consiente de una sociedad, hacia lo que debe ser el nuevo modelo hacia donde deben gravitar el resto de las sociedades. Es decir, modelos incluyentes, modelos que tomen al hombre y sus problemas como epicentro de sus funciones, etc. 
 El Chavista Light ante tamaño compromiso, asume la diáspora. Pues, su militancia se transforma entonces en un compromiso más serio, más riguroso e incluso, de mayor entrega, que lógicamente él no está dispuesto a dar.
   El Chavista Light es aquel que se suma por admiración o por algún tipo de interés, pero en verdad no tiene compromiso con nadie y llegan justo hasta donde el conflicto obliga  a definirse.
   Al Chavista Light lo ideológico lo aterra y el termino socialismo lo coloca en una disyuntiva que contradice su carga cultural y se aleja argumentando bien su nuevo camino. Y acusa, y señala, etc.
   Quizás fue una tragedia para El Chavista Light cuando El Comandante planteo el carácter socialista de la revolución. Oh¡ Dios, como asumir semejante anacronismo. Como, si ya la civilizada Europa lo había desdeñado y ya el mundo asumía como verdades irrefutables “el fin de la historia”, “el fin de los sueños”. Por qué querer cambiar todo si con simples decretos y reformas se puede seguir llevando la vida.
   De seguro asumían que Hugo Chávez se había desviado pero su solo presencia física les impedía dar un paso al lado.  Y surgió lo imprevisto; desaparecieron físicamente al líder. Ahora, El Chavista Light critica a Maduro y se define defensor del legado de Hugo Chávez.  Nadie más chavista que él. Algunos se dicen depositarios de  confesiones y secretos del Comandante, pero bien lejos de todo cuanto huela a Maduro o Diosdado; verdaderos legatarios del Comandante y quienes han estado a la altura histórica de tamaño compromiso.
   El Chavista Light, sin saberlo o no,  termina por ser opositor, pues, las banderas que esgrime; argumentos y discursos, son siempre para criticar a quienes ejercen responsabilidades de gobierno, mientras que en un ejercicio de civilidad y de gente decente, se toman un café, un buen vino o comparten una buena comida con los sectores más reaccionarios de la política venezolana. Con esos con los que a cada rato tienen contacto con el primer mundo y que se dicen más inteligentes que todos.
   El Chavista Light no es tan pendejo, con su “militancia” descomprometida, prepara el terreno para brincar la talanquera con “dignidad”. Son chavistas opositores, como dijera alguien.
    

viernes, 27 de julio de 2018

ENTRE CRITICAS Y AUTOCRITICAS LACERAN LA ESPERANZA


 Por estos días es común ver a muchos que se dicen chavistas, sumar sus críticas más acérrimas a la gestión de gobierno que lidera Nicolás Maduro. Casi en nada se diferencian de los que militan abiertamente en los sectores oposicionistas  al Gobierno Bolivariano. Solo que afirman ser chavistas y revolucionarios.
  Si bien la crítica y la autocrítica son elementos intrínsecos de todo revolucionario, esta no puede servir para lacerar el alma y la esperanza del militante. La crítica constructiva sirve para mejorar y corregir. Y nos permite “ver” a través de otros, lo que por diversas razones no podemos ver, o no entendemos o no percibimos por nosotros mismos.  Mientras que la autocrítica, acto más difícil aun, casi que raya en lo heroico, es ver dentro de nosotros mismo “la viga que nos atraviesa el ojo”. Es un acto de trascendencia sin dudas, porque nos obliga a “salirnos” de nosotros y tratar de vernos, cual terceras personas, a nosotros mismos, y vernos fallar o errar, para luego enmendar.
 Algo parecido ocurre con la teoría y praxis. Y como la crítica y la autocrítica, muy común ver a ambas marchar muy distante una de otra. Fácil es criticar. Fácil es teorizar. Lo difícil es predicar con el ejemplo.
  Hay muchos compañeros que se dicen chavistas pero que uno los lee en las redes sociales en una crítica permanente a Nicolás Maduro y a La Revolución Bolivariana. Más sin embargo, se percibe también un silencio permanente hacia los sectores oposicionistas y claramente definidos como enemigos del pueblo y de sus luchas.
 Hay compañeros que por ejemplo  desde sus redes sociales denotan una inconformidad tan grande que a veces llegamos a pensar o que tienen un problema de personalidad o grandes carencias o una gran debilidad ideológica, que les impide entender la actual coyuntura política por la que atraviesa el país. Que valga decir, aquí no está en crisis la propuesta bolivariana ni el intento de socialismo. Aquí lo que está en crisis es el capitalismo. Y este se expresa, no nada más en un sistema económico. El capitalismo también es un sistema cultural. Son estructuras mentales, creencias, hábitos, formas de actuar y de pensar. Son pesos ancestrales que nos doblan el alma y el espíritu.
  Esos compañeros que critican y critican, que ni que les bajen una estrella para que se sientan conformes, son los mismos que se alegraron cuando designaron a Diosdado Presidente de la ANC, pero que a los dos días ya lo criticaban,  dizque porque no ha hecho nada. Son los mismos que dicen que Maduro no hace nada, pero critican todas las medidas que toma.
  En el fondo del asunto la lucha pareciera que fuera en realidad, entre revolucionarios y conservadores. En el centro de la centrifuga hay dos fueras poderosas enfrentadas. La que lucha con todas sus fuerzas por nacer y la que se niega, con todas sus fuerzas, por morir. Solo que en una está la vida, y en otra esta la muerte. La masa que sueña por alcanzar un mundo mejor, como decía Silvio, no es solo  un amasijo de huesos y tendones. Ella está llena de dolores, de sueños, de sufrimientos, de llantos, de alegrías, de esperanza y de mucha fe por el mañana que se nos viene.
        

miércoles, 25 de julio de 2018

LA BUENA VOLUNTAD



   Es necesario el Buen Deseo de las personas para echar a andar un mundo mejor. Es necesario ser “un tilín mejores”, como nos los decía Silvio Rodriguez. La Buena Voluntad parece ser el último reducto donde se esconde la esperanza.
    La Buena Voluntad si no es buena, no es buena voluntad. Ella no se puede expresar a medias tintas. Y además ella sirve para reafirmar el lado bueno de la gente. No se puede vivir la vida desconfiando de todo y de todos. En aras del bien común se impone que los seres humanos en general, practiquemos  La Buena Voluntad.
   La práctica política como instrumento de negociación, debe contar con La Buena Voluntad. La suma de buenas voluntades puede hacer una gran contribución a la solución de muchos problemas  y hacer la vida más llevadera en el marco de las relaciones sociales del hombre y su entorno.
   La Buena Voluntad debe imponerse por encima de la desconfianza y del actuar siempre “con una carta debajo de la manga”. Nada se puede lograr en este mundo si se pierde la confianza en la gente y en la palabra. Urge dar la palabra; rescatar su carácter de documento y de verdad.
    

viernes, 20 de julio de 2018

VEO HUMANOS, VEO HUMANIDAD



  “El socialismo económico, sin la moral comunista no me interesa”
   Esta opinión fue expresada por  El Che Guevara en una entrevista concedida en 1963. Completa la idea afirmando que; “Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación”.
 Es innegable el fracaso del Modo de Producción Capitalista. Como nunca, hoy el mundo está sumergido en una peligrosa carrera hacia su propia destrucción. El llamado mundo globalizado, parece empequeñecerse cada día más. Las fuerzas dominantes ejercen su dominio sin ningún escrúpulo. El ser humano parece un extraño en su propio hábitat, en su propio mundo. En plena época moderna el hombre, como nunca antes en la historia, padece la falta de libertad; social, espiritual, política, cultural, etc.
   El Modo de Producción Capitalista trae consigo añadida una especie de enfermedad terrible; La Alienación; esa que lo introduce a la despersonalización y le impone a cada persona la cultura dominante, pero que a la par, lo domestica, lo destruye espiritualmente y lo resigna a aceptar al mundo tal cual es. Sin derecho a soñar y a aspirar uno mejor.
   La Alienación destruye la esencia del hombre. Le roba su condición básica; lo humano. Es una especie de esclavización que lo conduce a la resignación y le roba todo derecho a rebelarse ante lo que lo oprime y disminuye.
  El Socialismo es la esperanza. Es la utopía necesaria. El concentra las herramientas científicas para entender el complejo mundo de la economía política y de entendimiento del entorno. Así  como, la suficiente fuerza  para liberar espiritualmente al hombre. Para estimularlo al altruismo y a la grandeza. Para hacerlo más humano y más sensible para entender a su entorno.
   El Socialismo es una expresión humana que conduce al hombre por el camino de la bondad, de la solidaridad, de la hospitalidad. Conduce al hombre al encuentro del otro. Y Cuando decimos otro, parafraseando un poco a Leonardo Boff, nos referimos a todos los seres vivos. Los animales, los mares, los ríos, el medio ambiente. Y es que a través del “otro”, podemos practicar la hospitalidad, la bondad, la acogida. Y todas estas características humanas se hacen más grandes y valerosas, cuando ese “otro” es un extraño, un inmigrante, un desconocido. O cuando este es portador de toda una estructura cultural, étnica, ideológica o filosófica, diametralmente opuesta a la nuestra. De allí que El socialismo no es solo una compleja “formula” para entender el mundo y para entender a los diversos modos de producción que han antecedido toda la historia del hombre. Es un camino para hacer más humana, la humanidad.
               

viernes, 6 de julio de 2018

LA DESTRUCCIÓN DEL ESTADO NACIONAL; LA NUEVA COLONIZACIÓN.

   Era de esperarse; con la desintegración de la URSS, el derrumbe del Muro de Berlín y junto a ellos, la derrota de la esperanza, el fin  de los sueños, el fin de la historia, donde se sostiene el pensamiento único, “las ideologías ya no son necesarias” (Francis Fukuyama, 1992, “El fin de la historia”). La visión bipolar del mundo, que la sostenía el poderío militar y conocido como “La Guerra Fría”, queda rota para siempre.
   Ya “vencido” el enemigo; y con él su verborrea, y sus conceptos, no queda más que imponer su mando, su poder. Así, “el capitalismo es poder, no economía. Usan la economía, pero son otra cosa, concentración de fuerza armada y no armada, capaz de confiscar la plusvalía, los excedentes que produce la sociedad” (Abdullah Ocalan, líder de las milicias Kurdas de Oriente).
 Toda esta sacudida mundial trajo consigo la Globalización; un espejismo moderno para conquistarnos mejor, y la primera víctima es el llamado Estado Nacional y todo cuando en el subsiste y lo caracteriza. Es decir, su cultura, su lengua, sus expresiones políticas, su mercado interno, su policía, su ejército, etc.
   La Globalización, que no es solo convertir al mundo en una Aldea Global, como lo describió el sociólogo canadiense Marschall MaLuhan, en cuando al impacto comunicacional (cambios producidos por la radio, el cine, la televisión, los medios de comunicación en general; el impacto que han tenido la imagen, el sonido, la fotografía). Es en verdad, una guerra de destrucción/reordenamiento. El imperialismo se ha mundializado. Y junto a él, el nacimiento del Estado Supranacional, que a su vez ha creado sus aparatos de control, como El FMI, La Organización Mundial del Comercio, La Organización para La Cooperación y El Desarrollo Económico (OCDE). (VER; “Desarmar Los Mercados”, Ramonet, Ignacio).
 Como quien ya no corre peligro alguno de ser derrotado, el imperialismo impone su fuerza, su cultura, sus postulados, su razón y su lógica. Este no permite que pequeños aldeanos se subleven. Sin vergüenza alguna son sometidos por sus conquistadores.
 El nuevo orden mundial impone la tristeza y la resignación.  Convierte al hombre en un ser escéptico  e incrédulo. Y como “El Ministerio de La Verdad” (Orwell, 1984), castiga a quien se atreve a disentir.
  Los pueblos que osan respirar por cuenta propia; que fomentan su independencia y autodeterminación, y que fomentan su identidad cultural y que reconocen el legado histórico dejado por nuestros héroes (en el caso de Venezuela), son “obligados” a arrodillarse ante el amo del mundo.
   La Revolución Bolivariana es una acción quijotesca y titánica. Es la irreverencia contra el nuevo orden mundial. En Venezuela nos estamos jugando la rebeldía de los pueblos oprimidos del mundo. La fe por la libertad y el derecho que tienen las personas de soñar y de aspirar un mundo mejor, una sociedad mejor.

miércoles, 23 de mayo de 2018

LAS REDES NO SON LAS CALLES


Oportuno por estos días recordar aquel episodio que protagonizó, por allá por 1938, Orson Welles, y su dramatización de “La Guerra de Dos Mundos”; desde una emisora de radio con boletines intermitentes, afirmando que los marcianos nos habían invadido. Si bien al inicio de la dramatización él advirtió que todo se trataba de una ficción, la misma fue tan real, que llenó las calles de New Jersey. En cada boletín que emitía, expresaba una alarma. Por ejemplo llegó a afirmar que se habían observado varias explosiones de gas incandescente en el planeta Marte.

No tardó mucho para que la multitud saliera a las calles. La gente llena de pánico se escondía en sótanos y puentes, y muchos acudieron a las comisarias con toallas húmedas para repeler los gases venenosos con los que atacaban los marcianos.
Orson Welles y su grupo de actores desconocían el pánico que habían causado en los radioescuchas (oportuno decir que para la época; 1938, la radio era un medio masivo. Se estimaba que de cada cinco familias, cuatro tenían una radio en su casa). Y finalizaron su dramatización afirmando; “Damas y caballeros, les aseguro que “La Guerra de Dos Mundos”, no tenía otra intención que entretenerles en la víspera del día de Halloween”
Hoy, desde las Redes Sociales, se crean verdades virtuales. Dado su alcance masivo, hay quienes manipulan el sano juicio de la gente para favorecer sus conveniencias políticas o económicas. Se magnifican eventos, se silencian otros. Y hasta se llegan a dramatizar muchos, para hacerlos creíbles y convertirlos en verdades.
Han convertido la noticia en un espectáculo. En un trabajo reciente, titulado; “La Violencia del Mundo”, Jean Baudrillard y Edgar Morin, hacen un análisis sobre el derrumbe de Las Torres Gemelas (World Trade center), derribadas el 11 de septiembre de 2001, y de como un hecho noticioso; trágico y real, se convirtió en un espectáculo, cual cinta cinematográfica de Hollywood, donde la tragedia y la muerte no causaban ninguna conmoción.
Y así asistimos al asesinato público de Muamar el Gadafi, ocurrida el 20 de octubre de 2011. Ya la massmedia mundial había preparado el terreno de su asesinato y el odio ya estaba esparcido. Hoy Libia es un polvorín que arde por los cuatro costados pero la mediática lo silencia. Sus objetivos ya fueron alcanzados.
En Venezuela la manipulación mediática, que llega a extremos de ser una guerra psicológica, afecta sin dudas a la población y el sano juicio de la gente. Hemos llegado a extremos de compatriotas que desprecian a su propia patria y sus símbolos y su historia. Como que la bandera fuera un simple pedazo de trapo o que no las hubiéramos ganado en una caja de detergente. O que la historia heroica de Venezuela fuera una tira cómica.
Como la alienación, la manipulación mediática lleva a extremos de influir en la perspectiva de la gente. Le roba la capacidad de análisis  y la inteligencia de las personas. Incluidas personas que percibimos como personas cultas.
La manipulación mediática penetra la mente y el alma de las personas y los convierte en individuos tristes, desesperanzados y llenos de escepticismo ante las adversidades y ante la vida misma.
Un ser resignado es ya un ser derrotado. Es como estar muerto en vida. Pues, no nada más de pan vive el hombre. El hombre también necita vivir de esperanzas, de sueños, de utopías.
La mediática mundial ha estado empeñada en Venezuela. Y el objetivo es romper la identidad nacional. Fragmentar el sentido de país y de patria. Dividirnos y manipularnos, para luego ganar nuestra docilidad y poder instaurar, sin ningún tipo de impedimento, la explotación y dominación de Venezuela.
Triste de aquel que tenga su Facebook, su instragran o twiiter “lleno” de amigos y luego terminan solos en un café compartiendo con la nada. O aquel que crea que Las Redes Sociales son las calles del mundo. Allá abajo, allá están las catacumbas ardiendo en vida propia.        

viernes, 27 de abril de 2018

DESMORONAMIENTOS SIMBÓLICOS



   Los símbolos son todas esas estructuras físicas, espirituales, morales, históricas, etc, que mueven el quehacer diario de una sociedad. Ellos tienen un impacto en nuestras vidas y sin dudas contribuyen con el equilibrio social. En  muchos casos inspiran a pueblos enteros y generan orgullo, hidalguía y contribuyen grandemente con la idea de país y de sociedad.
   La destrucción de Las Torres Gemelas, ubicadas en Manhattan, Nueva York; The World trade Center (1973), no fue un hecho casual. Quienes planificaron su ataque y posterior destrucción, no solamente estaban derribando unos “simples” edificios, estaban derribando una las torres o edificios más altos del mundo (ocupaban el puesto No 4 en altura, como los edificios más altos del mundo); con ellas, derribaron también una simbología de la sociedad norteamericana. Independientemente de quien haya hecho esto, pues, se cuestiona aun, y cada vez con mayor base (ver informe emitido por “Científicos por La verdad”, en https//www.telesurtv.net/ “Los atentados terroristas y teorías sobre el ataque a las torres gemelas”). Más sin embargo, este no es al aspecto a dilucidar en esta entrega.
   Con el derribo de las Torres Gemelas se atacaba también la simbología que ellas representaban para los estadounidenses. Que dicho en palabras de Minoru Yamasaki, diseñador de las mismas; “Las Torres van a representar la nueva imagen de la ciudad, puerta de entrada para transmitir un mensaje de hermandad”.
   En el caso de Venezuela, insistimos, la guerra psicológica tiene su canal de expresión a través de la massmedia. Las corporaciones de la comunicación tienen una estrategia alineada con los centros de poder mundial.
   Nadie puede negar que El Gobierno Bolivariano, en sus líneas de acción, tenga como eje transversal; y he allí una concepción que define su accionar político, beneficiar a las clases sociales más desposeídas. Fortaleciéndoles su calidad de vida y el acceso directo a los bienes y servicios. El despliegue a nivel nacional de La Gran Misión Vivienda Venezuela es un ejemplo de ello. Y así también la cantidad de universidades públicas que existen.
   No fue casual el ataque y quema de universidades, como la UNEFA por ejemplo, del cual fueron víctimas en las recientes guarimbas escenificadas en Venezuela. Realmente lo que se atacaba era la simbología, lo que ellas representan; en el marco de una concepción distinta del hecho educativo; de gratuidad y de una educación libre y de calidad.
   Quemar viva a una persona es destruir nuestra simbología de libre pensamiento. Es una amenaza que claramente recuerda al holocausto cuando judíos, negros, comunistas y homosexuales eran asesinados, en lo que se ha constituido en el mayor acto de xenofobia que hemos padecido.
   La Guerra Económica que se desarrolla en Venezuela persigue entre otros fines, resquebrajar y humillar al pueblo. Doblegarle su orgullo y su moralidad.
   La televisión privada todos los días nos pasan al Chavo, pero critican cuando el canal del Estado recuerda todos los domingos los programas de “Aló Presidente” de Hugo Chávez. Que además son programas que hoy por hoy constituyen piezas políticas invaluables e importantes.
 Los Desmoronamientos Simbólicos buscan dejar al pueblo sin memoria. Es el objetico que persigue la massmedia perversa, para luego someternos mansamente.  


viernes, 20 de abril de 2018

EL MORTAL JUEGO DEL ESPEJO




Lo que parece un juego entre “yo” y el “otro”, no es más que una manipulación perversa de la massmedia, que se empeña en influir de una manera determinante en la mente y en el comportamiento de la gente. La violación de las imágenes es permanente. Estas sustituyen al acontecimiento.
El fetichismo parece renacer. Y el culto a la imagen sirve de “Refugio Imaginario” al acontecimiento, a lo sucedido.
Un acontecimiento que nos sirve para ilustrar esta idea, tiene que ver con los actos violentos sucedidos en Caracas el año pasado, conocidos como Guarimbas. Estos fueron tales, que incluso llegaron a quemar viva a una persona. Estas imágenes de la persona en llamas, tomadas por el fotoperiodista Ronaldo Shemidt (instagran: rschemidt), titulada; “Joven en Llamas”, está nominada al premio World Press Photo 2018, en dos categorías; Foto del Año y  Temas de Actualidad. Se premia el trabajo fotográfico pero no se condena el hecho. El acontecimiento y su magnitud quedan sustituidos por la imagen.
Así también la imagen de Cristiano Ronaldo, anotando un gol de chilena, le da la vuelta al mundo, signado como un acontecimiento de mayor importancia que los bombardeos a Siria y sus consecuencias nefastas para la población civil y las fragrantes violaciones a los DDHH.
La massmedia no actúa al azar. Todo está concebido de manera bien calculada. Las grandes trasnacionales de la información son concebidas como herramientas fundamentales en la guerra psicológica que se da hoy en el mundo.
Poco a poco las herramientas de contención van perdiendo su valor. Por ejemplo, los EEUU atacan a Siria porque supuestamente poseían laboratorios para elaborar armas químicas. Pues, se ha demostrado que “tal verdad” se escenifico, cual cinta cinematográfica de Hollywood , con actores y todo, en espacios creados exclusivamente para ello. Los EEUU no necesitaron ni la aprobación del congreso, ni la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y sin que esto significara para ellos una acción de defensa Propia. La imagen que nos mostraba CNN y los grandes medios de comunicación; sus luces como cocuyos alumbrando el cielo, sus efectos especiales cual Guerra de Las Galaxias y sus polvaredas que servían para ocultar el miedo; fueron la verdadera noticia. El acontecimiento quedó opacado. Y he allí el verdadero papel estratégico que juega la massmedia.
A todo esto se suma, como un corolario o la estocada final para que se termine de imponer la verdad que la massmedia desea imponer, las consideraciones políticas y morales, que los opinadores y “expertos” empiezan a esgrimir por todas partes.
Vivimos una época de ataques desmedidos a nuestro sano juicio. La verdad es como un fantasma que se nos aparece y desaparece y al fin de cuenta no quedamos seguros de lo que vimos o de lo que oímos.  O si lo que vimos u oímos fue una película o un cuento que nos echaron.

jueves, 22 de marzo de 2018

DEL LIDERAZGO Y DE LOS LIDERES DE PAPEL




   De entrada debemos decir que estas reflexiones vienen estimuladas por cuatro personajes que ejercen vocería política dentro de la oposición venezolana. Son ellos; Delza Solórzano, Ramón Guillermo Aveledo, Freddy Guevara y Leocenis García. Por casualidades que brinda la gran “selva de concreto” que es la ciudad de Caracas, hemos podido ver la soledad que preside a estos personajes.
   Son líderes de mentira, personajes de papel que se han erigido producto de una mediática mentirosa que en su afán de combatir lo incomodo que les resulta este gobierno a sus intereses, le ha abierto las puertas a estos fantasma y a su verborrea solitaria.
   Triste para una persona que se dice líder  y cuando camina por las calles de la ciudad no sabemos si camina o deambula. Le son indiferentes a la gente. Nadie los saludas, nadie los detiene, nadie los ve.
   El liderazgo político que entendemos como real es ese de la tribuna de oradores, el que mueve masas, el que convence con su ejemplo. El que se erige desde una perspectiva de grandeza y de desprendimiento. El que ve por sobre las sombras, el que se proyecta en el tiempo y abres luces donde reina la oscuridad.
   El líder es sinónimo de gentes. Se es líder porque muchas personas se conjugan en un discurso, en un camino por andar, en una persona, en una visión de vida que estimula y congrega conciencias.
   Dos veces nos hemos topado con Ramón Guillermo Aveledo. En ambas oportunidades lo hemos visto caminar solitario. Ha entrado a un café lleno de gente y parece no ser reconocido por nadie. Él absorto en su teléfono chateando y apartado del roce humano. Un hombre que se dijo vocero de los sectores oposicionistas del Gobierno Bolivariano y de la MUD, un hombre que suponemos líder, sin pena ni gloria en un café; espacio de charlas y tertulias, pero él aislado y solitario.
   A Delza Solórzano la distinguimos una tarde de beisbol en el Estadio Universitario de Caracas. Vestía una camiseta de Los Tiburones de La Guaira. Ella como Aveledo, estaba solitaria en su puesto. La gente transitaba de un lado a otro y la ignoraban. Ella, más famosa por lo dicho sobre los barriles de petróleo, no sabía que el término “barril”, se utiliza como unidad de medida (bbl), y que corresponde a 42 galones. Que el barril no es un envase físico, sino una expresión de medida. Y famosa también por las contradicciones con su progenitor, quien incluso, ha sido militante de la izquierda.
   Delza Solórzano es una lideresa de la massmedia; del micrófono y la tv. Las masas le son ajenas.
   La fama de Freddy Guevara ha sido efímera. Por los días de las guarimbas que convocaban al odio y a la muerte, él no cesaba en hacer llamados a enfrentar; matar, destruir, quemar, etc, al “régimen” de Nicolás Maduro. Terminó escondido en la embajada chilena. A él también lo vimos en dos oportunidades, transitar solitario, sin que nadie osara abordarlo. Así como cuando un líder decide ir a un sitio y la gente inmediatamente lo identifica y lo aborda y le pregunta y desea conversar con él. Pues, nadie se le acercó. Nadie le preguntó, nadie lo aupó. Triste, pero real. Un líder de papel.
   A Leocenis García, editor del Grupo 6to Poder, candidato presidencial en estos momentos, creemos que no lo conocen ni en su casa. A él lo vimos caminar largamente por Chacao, casi dos cuadras, y no ser ni siquiera  saludado por nadie. Ignorado totalmente por la gente. Increíble. Una persona que se diga LIDER y que nadie le brinde al menos un saludo. Es la trágica soledad del hombre cuando la mediática lo ignora. Cuando su voz para poder ser escuchada, pende solo de la massmedia. Sin ella no existen.
   Con Hugo Chávez el liderazgo cobra un matiz ético que se había perdido en el pasado. El hombre y la coherencia entre la praxis y el discurso. El líder que desciende al pueblo y padece junto a él sus dolores y sus sufrimientos. Qué bebe de su sabia y que le jura lealtad a los avatares del camino.
   Chávez dignificó la política, pero además enseñó a todo un pueblo, y he allí el tamaño compromiso de los liderazgos por venir, que el liderazgo verdadero se forja en la identidad, en el compromiso, en la inteligencia, en el ideal, en la moralidad. El líder debe remar junto al pueblo, y eso el pueblo lo sabe bien.       


viernes, 16 de marzo de 2018

LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA Y LA REVOLUCIÓN HUMANA.



   No se puede negar el alto nivel de masificación con que cuenta la educación universitaria en Venezuela. Todo joven que se gradúa de bachiller tiene casi asegurado su cupo universitario. Las opciones son diversas y en la mayoría de los casos sin necesidad de trasladarse a lugares lejanos de su núcleo familiar. Y lo más importante, y sin negar la gran gama de universidades privadas y de calidad que existen en el país, de manera gratuita pueden ingresar a una carrera universitaria.
   No obste de ser esto algo tan cotidiano en la sociedad venezolana, no es así en muchas latitudes del mundo y en muchas sociedades del llamado primer mundo o sociedades avanzadas. En la gran mayoría de las sociedades ir a una universidad NO es un derecho. Si una familia no cuenta con los recursos económicos suficientes, lamentablemente sus hijos o familiares directos no podrán formarse en la academia.
  Para muchas familias, en otras latitudes y en otras sociedades, el que un joven pueda asistir a una universidad, es realmente una inversión. Y no solo inversión de tiempo, sino de recursos económicos.
   Venezuela tiene uno de los índices más altos en cuanto a la masificación de la educación universitaria. En comparación con el resto del mundo nuestro país ocupa el 5to lugar. Superando en matrícula universitaria (masificación escolar), a países como EEUU, Francia, España, Italia, Japón y China. Y esto no es un invento, está certificado por la UNESCO.
   Y en América Latina ocupa el segundo lugar en matrícula escolar con un 83%. La tasa bruta de matriculación universitaria en Venezuela es 2,5 veces superior al promedio del resto de la región.
   En nuestro país la Educación  está consagrada como un Derecho Humano (VER: Constitución Nacional.  Capítulo VI “De Los Derechos Culturales y Educativos”, artículo 102), y además consagra la gratuidad de la misma.
   Sin duda que el gran reto que plantea la academia es que nuestros jóvenes se conviertan en vanguardia del desarrollo y del progreso. Se estudia para vencer las sombras, pero también para transformar, para revolucionar. Se estudia para penetrar la complejidad, para viajar por la rigurosidad de la ciencia y traer las nociones y el conocimiento a la vida cotidiana y darle utilidad, funcionalidad y vitalidad. Se estudia para entender al hombre y humanizar el entorno. Para entender que somos solo un gesto “insignificante” y minúsculo del universo, que nuestra vida solo dura un suspiro y que la evolución nos ha ido convirtiendo poco a poco en un mostro que marcha aceleradamente hacía su propia destrucción.
   Hoy más que nunca la educación tiene que servir para hacer revolución. Revolucionar todo. Revolucionar la vida.  

sábado, 10 de marzo de 2018

LA GUERRA CONTRA VENEZUELA ES INEDITA, LA VICTORIA TAMBIEN LO SERÁ.


Venezuela es objeto en este momento de un experimento, que si bien ha sido ensayado con “éxito” en otros países, en el caso nuestro se muestra cruel e inhumano. Las secuelas que deja son terribles, pues, si bien la guerra económica tiene un impacto inmediato en la vida cotidiana de los venezolanos, no es menos cierto que el efecto psicológico deja secuelas preocupantes, que se expresan en el comportamiento de la gente; en su manera de pensar, de sentir, de tomar decisiones y en su forma de percibir la realidad.
 Quienes están detrás de todo esto saben bien lo que hacen. Nada es al azar ni improvisado. Y el gran vehículo para inyectar e inocular toda la dosis es la massmedia. Todo pasa por la comunicación. Prensa escrita, radio, televisión, redes sociales (twiiter, Facebook, instagran y otros mecanismos de comunicación masivos), que nos bombardean a su antojo con mensajes manipulados y en muchos casos  con información falsa, que buscan ubicar a la gente en una perspectiva equivocada ante su entorno.
   Uno de los objetivos más inmediatos que persigue la guerra psicológica es lograr la desmoralización de la persona y reducirlo a un ser escéptico, desconfiado, desesperanzado y dócil. Es humillar al ser humano y convencerlo de que este modelo político es el responsable del caos y de la crisis. A la par se busca ridiculizar el lenguaje y las ideas políticas haciendo ver que todo obedece a un discurso desgastado y pasado de moda. Que el socialismo y la lucha de clases sociales; y toda la concepción que encierra el materialismo histórico y dialectico y hablar de clases dominantes, de explotación, de dominación, etc, no es más que un discurso que pertenece al atraso y al pasado. Cuando la verdad verdadera es que los nuevos mecanismos de dominación o la nueva ideología dominante son precisamente, descalificar a las ideologías. El fin de las ideas, el fin de la historia, el fin de los sueños, el fin de las esperanzas. La resignación total.
   Y con mucha preocupación hay que decir, el rol “deliberado” que juegan muchos periodistas cuando publican información sin ser verificada o cuando les dan vocería a personas que señalan como verdad simples opiniones o puntos de vista que benefician su postura política o cuando se atreven a opinar sobre  elementos irrespetuosos o contrarios a la ley o a las buenas costumbres. Quizás es su contribución al caos. Nada es deliberado.
   No se puede negar el daño que hace esta guerra, este experimento de exterminio y de dominación. No obstante, para no decir subestimación, hay aspectos y características de la población, de la gente, del ser humano venezolano, latinoamericano, de la persona individual, que en muchos casos escapan a los cálculos y mediciones y que no están reflejados en ningún manual o registrado como resultado experimental, y es precisamente la naturaleza propia de la que está dotada la gente del sur de la América, que por siglos ha luchado siempre por su dignidad, por su respeto, por su libertad y su tierra.
   Desde las estirpes enraizadas de las llamadas Culturas Precolombinas hasta las primeras expresiones de luchas libertarias impulsadas por José Leonardo Chirino, mucho antes de la Guerra de Independencia y luego la guerra misma por liberarnos del yugo español; que por lo demás fue una guerra epopeyita  y quijotesca; una mezcla de romanticismo y crueldad, de gallardía y poesía, de grandeza y nobleza; histórica, ejemplarizante y trascendente, que nos convierte en seres aptos para enfrentar y vencer; así como este momento histórico que vivimos, cualquier pretensión de dominio y conquista. Cualquier intento de sometimiento.
   La América del Sur también existe. Muchos creen que nuestra mayor riqueza es el petróleo, el oro y los minerales que pueblan nuestra geografía, olvidan al ser que respira y su carga histórica; su sudor, su dignidad y el barro de que estamos hechos. Somos ríos de agua dulce, bosques y árboles frondosos, somos agua salada, sol y noches frescas. Somos también esperanzas y somos arrechos!  
       

jueves, 1 de marzo de 2018

JUGANDO A SER BUENOS PARA ENGAÑAR AL DESTINO


Las religiones han servido mucho para engañar a la bondad y para engañar el lado bueno de los hombres. Así también quienes juegan por un rato a ser un tilín mejores, delegan en una limosna y en un trozo de lastima, el derecho de los hombres a comer y a ser tratados como iguales, tratados con dignidad.
Con el perdón de los verdaderos apóstoles, una sotana disfraza la perversidad y pretende erigir en santo a quienes hacen arder en la carne sus bajezas.
El diezmo es el pasaje a la vida eterna. Basta darlo para sentir que te has liberado de la deuda de la maldad. Ya tu alma está limpia, ya has domado a tu verdugo.
Pasa igual cuando tu auto se detiene en el semáforo y te abordan los “niños de la calle” a rogar por las migajas que les puedes dar. Como que el problema atañe a todos menos a ti. Darles algo te brinda la oportunidad de la compasión y de engañar por un instante tu aporte a la bondad.
La gente que hurga en la basura o que busca guarecerse del inclemente frio, es, como almas que andan en pena, para quienes los templos son lugares sagrados, inspirados en ellos, pero donde Dios prefiere acoger su solemnidad y sus rituales.
Creemos más en la gente pobre que no sabe con certeza su mañana, pero que aun así sonríe y le brinda a su prójimo un pedazo de su pan, que aun compartiéndolo no mitigara su hambre.
En el soldado que se hace hombre por un ideal y que porta su fusil para defender una causa.
  En el dirigente obrero que cree en el proletariado. En el campesino que ama la tierra que da sus frutos.
En el músico que canta su verdad y su dolor. En el vendedor que cree que la usura es un pecado. En la madre que besa a su pequeño hijo con tanto amor y esperanzas, que en un simple beso ve partir su sacrificio y consagración.
Creemos en el lenguaje que hablan en los barrios pobres, en su gestualidad y en sus sonidos. Creemos en el ayuno militante, en ese que enfrente el espíritu con la carne, pero que sacrifica el placer por la fe.
Le tememos a la gula y a la ambición. A la envidia y a todos esos sentimientos bajos y miserables que por momentos nos apartan de lo humano, de lo racional.
El ciclo dinámico de la vida y el constante movimiento de las fuerzas cósmicas y poderosas; sagradas, misteriosas, ancestrales, mágicas, no distinguen entre posición social o económica, entre gente de color o entre gente que hace éticamente lo correcto o no. Las únicas diferencias son el destino y las consecuencias de sus actos. Pues, ya sabemos que hay hombres que trascienden los umbrales de la eternidad y siguen más vivos que nunca. En su mayoría, hombres que desafiaron el statu quo y miraron la vida por encima de los tiempos. Para ellos la muerte no existe.
Los hay también, los que a cada paso que dan asesinan un poco a la humanidad. Hombres que deambulan por el mundo transportando miserias y burlándose de la solidaridad, de la misericordia, de la bondad, del amor, de los sueños, de las esperanzas. Mutilando al hombre de uno de sus dones más sagrados; su amor por el prójimo y el afán de cultivar la esperanza por el camino que queda por andar.
No basta jugar a ser buenos, no basta rezar, como decía el padre cantor. El esfuerzo debe ser mayor. Los buenos somos más.  

viernes, 9 de febrero de 2018

EL DERECHO QUE OTORGA LA JUSTICIA SOCIAL

No todo el tiempo La Justicia Social fue algo tan común como lo parece. Desde la concepción del Derecho de Gentes y en su paralelismo con el Derecho Natural, fueron muchos los que terminaron resignados al comprender que la historia, vista ésta desde el punto de vista de la economía política, terminó dividiendo al mundo entre ricos y pobres y entre explotados y explotadores. Ah, pero también, entre revolucionarios y conservadores. Entre hombres que se empeñan en trascender y en recorrer caminos cuales quijotes y entre hombres que se empeñan en que nada cambie. En que las sociedades se mantengan estancadas y negadas al progreso y al desarrollo. Hombres que se empeñan en frenar el desarrollo de la historia y echar por tierra sus leyes. Así Las Fuerzas Productivas parecen supeditadas a sus designios, pero al final terminan pasándole por encima.
En Venezuela La Justicia Social ha cobrado vida y forma con Hugo Chávez y con el izamiento de las banderas del bolivarianismo. Legado que ha sostenido Nicolás Maduro, resaltando incluso una virtud hoy día en desuso, como lo es la lealtad. Y si hay alguna duda de ello, miren un poco a su alrededor y vean a los Lenin Moreno y su traición al Presidente Correa. O el caso de Luis Almagro (Secretario General de la OEA), promovido por Pepe Mujica. O el caso de Macri y su traición al pueblo de Argentina o el de Temer en Brasil. De modo que ejemplos sobran.
Antes de Chávez en Venezuela imperaba el carnet partidista y las casas del partido eran las agencias de empleo. El pueblo estaba resignado a ser pobre y además el Estado no ofrecía alternativas. Venezuela era un país rico con un pueblo pobre. Nadie se explicaba esa contradicción.
Con Chávez y La Revolución Bolivariana la gente empezó a viajar por el mundo. El cupo viajero le permitía a muchos traspasar las fronteras y conocer mundos. Una “Gota de Petróleo” era distribuida equitativamente entre todos los venezolanos.
Chávez ordenó atender a los discapacitados  como nunca antes se había hecho en el país. Se activó una política de Estado para ello. La atención médica, a través de Barrio Adentro, buscó hasta el más lejano de los venezolanos para brindarles atención médica primaria. Una deuda que ningún gobierno le había satisfecho al pueblo.
La Revolución Bolivariana reivindicó e hizo Justicia Social con los pensionados de este país. Y además abrió las posibilidades reales para que muchas familias puedan acceder a una vivienda digna. La Gran Misión Vivienda Venezuela es garantía de ello. Sin cuota balón y sin las marranerías perversas de los controles bancarios que nos obligan a pagar más veces el precio de un inmueble.
La Justicia Social  también ha tocado las puertas de los indígenas. Pobladores originarios de nuestro continente. Respetándoles su hábitat, costumbres y cultura y además, dándoles reconocimiento constitucional.
Los enemigos de Venezuela la quieren ahogar. Ya no ocultan el lenguaje ni sus intenciones. Ya de manera grotesca y descarada anuncian el intervencionismo, el bloqueo y sus intenciones de intervenir militarmente el país. Aun así El Presidente Maduro desarrolla políticas sociales para no dejar al pueblo desguarnecido. De hecho para este 2018, contra todos los pronósticos, la inversión social abarca más del 70% del presupuesto. El CLAP, los bonos, no son dadivas. Son mecanismos de ayuda en momentos de guerra económica.
Además de que nuestras riquezas naturales son apetecibles. La Revolución Bolivariana es un ejemplo de que los enemigos del progreso y de la libertad, temen que se disemine por el mundo.

Aquí nos estamos jugando el futuro de Venezuela y el futuro de los pueblos que claman justicia y que anhelan conocer La Justicia Social; extraña figura que escasea en la cotidianidad de su gente.      

viernes, 2 de febrero de 2018

LARGO PASADO PERO CORTA MEMORIA.

Cuando Hugo Chávez gana La Presidencia de La República en 1998, detuvo de manera inmediata la ola de privatizaciones que se venían sobre el país.
Ya Carlos Andres Pérez, no obstante de ser Acción Democrática miembro de La Internacional Socialista, electo para un segundo periodo (1989-1993), había asumido la visión, sin desparpajo alguno, de Libre Mercado y con ella la eliminación de subsidios y la privatización,  como la panacea de todos los males de la sociedad venezolana.
El 2 de febrero de 1989 da Carlos Andrés Pérez su primer discurso a la nación, ya como presidente electo. El 16 de febrero de 1989 anuncia El Paquetazo Económico y deja plasmada toda su visión de libre mercado. El 19 de febrero de 1989 se informa al país de la visita de los representantes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y de Edgar Leal, nuevo negociante de la Deuda Externa en Washington. El 27 de febrero de ese mismo año se produce El Caracazo.
El Paquetazo de CAP incluía; someterse al FMI y aplicar de manera inmediata, un programa de ajustes, para obtener financiamiento de  US$ 4.500.000.000, en tres años, liberar las tasas de interés, eliminar la tasa cambiaria y eliminación de la tasa preferencial de divisas, liberación de precios, aumento de las tarifas de los servicios públicos, aumento de la gasolina y el transporte.
Finalmente sale CAP de la presidencia ante el Antejucio de Merito que le fue abierto por malversación de fondos públicos.
De mayo a junio de 1993 asume provisionalmente la presidencia, el presidente del senado, Octavio Lepaje. Hasta que El Congreso designa, para culminar el periodo presidencial a Ramón J Velázquez.
Para el periodo presidencial de 1994-1999, gana Rafael Caldera y lanza su programa de gobierno conocido como “La Agenda Venezuela”; severo programa de ajustes macroeconómicos; privatización de empresas, asociación con transnacionales para explotar La Faja Petrolífera del Orinoco (la llamada “Apertura Petrolera), y reformas legislativas para garantizar la aplicabilidad de todo el paquete. No es casual La Ley de Privatización, sancionada en 1997 y defendida fervientemente en el seno del congreso, entre otros diputados, por Henry Ramos Allup y por la fracción del partido Copei.
Por esos días se hablaba de que en el seno del congreso existían dos corrientes políticas. La corriente “Estatista” y la corriente “Privatizadora”, y el punto de discusión fuerte en el seno de la cámara, eran el artículo 1 y el artículo 16 de la Ley de Privatización.
Si Chávez no hubiera ganado las elecciones no se hubiera detenido el plan privatizador que se venía contra el país. Se iba a privatizar a PDVSA, a las Empresas Básicas de Guayana, a La Educación Universitaria, la salud, etc.
De modo que el debate entre Estatistas y Privatizadores solo tocaba la forma del problema, no el fondo. Chávez lo definió. Revolución o Reforma. Y he allí la razón por los que los enemigos de la patria se la tienen jurada a La Revolución Bolivariana.
Aquí hay demasiadas cosas que defender. El Estado Social y de Justicia es una de ellas. Sin La Revolución Bolivariana no existieran los pensionados ni la Gran Misión Vivienda Venezuela ni todas las políticas sociales de inclusión y de justicia. Venezuela no fuera un país sin analfabetas ni uno de los primeros países en el mundo con más acceso a la educación universitaria.
Defendemos el derecho a ser libres y a dar respuestas a nuestros problemas sin empeñar el futuro y las riquezas de Venezuela.
Aquí muchos se montaron en avión gracias a Chávez. Y empezaron a comer tres veces al día gracias a Chávez. Y gracias a Chávez tienen apartamentos, carro y viajaron por el mundo. Y gracias a Chávez se graduaron en una universidad. Y empezaron a tener rostro, a tener una identidad, a ser oídos. Hay muchas cosas que defender.      


viernes, 26 de enero de 2018

VIENDO LAS ESTRELLAS DESDE LOS ANGELES


   Hace tiempo que el Sueño Americano quedó atrás. Un ejemplo vivo de ello lo constituye la ciudad de Los Angeles, concretamente el poblado de Skid Row y sus calles de llenas de carpas y de cartones, donde la gente se acurruca en las noches para guarecerse del frio y de la intemperie (para ver video y leer más detalles de esta información, consultar: www.cubadebate.cu, “Viendo Las Estrellas desde Los Angeles” , mismo título con que ilustro esta entrega, del 2018-01-24, firmado por: Francisco Arias fernandez). Esta situación se agrava aún más con las políticas migratorias que está impulsando la Administración de Donald Trump, que a parte de las innumerables violaciones a los DDHH, arroja un incremento de 156% en las detenciones ilegales de inmigrantes.
   Las poblaciones más afectadas por estas políticas migratorias son las haítianas, nicaragüenses, hondureños y afganas. El mismo Trump los ha llegado a calificar como sidosos.
   El capitalismo se ha impuesto en el mundo, se ha globalizado. Atrás quedaron La Guerra Fría y la historia ha llegado a su fin. El equilibrio que sostenía al mundo se ha roto. Ahora los centros de poder del mundo no tienen por qué fingir ni por que jugar el ridículo juego de la diplomacia. Con tal, esta solo sirve para jugar a la decencia y comportarnos con modales finos y fingir ser tolerantes.
   La democracia es un concepto decadente y el Estado de Bienestar  ha sido redimensionado. Solo es para beneficiar a las clases dominantes. El Modo de Producción Capitalista, ya instalado en sus dominios, no duda en ejercer su supremacía y su moralidad.
   Poco importa que la intemperie golpee a personas que busquen guarecerse. El lado humano no importa. Solo son desplazados; una especie de calificación estadística que busca reducir a una expresión sin importancia, a quienes se mueven por el mundo como que fueran fugitivos de este planeta, que osaron invadir tierras prohibidas y usurpar espacios ajenos.
   El Modo de Producción Capitalista tiene al mundo sumergido en una de las peores crisis migratorias del planeta. Así como en uno de los peores atentados que contra el bienestar del ser humano hayamos presenciado.
   Por fortuna, y casi como que fueran seres extraños, resurgen voces de esperanza. A lo lejos, allá donde creemos poder ver un pequeño destello, se levanta la esperanza. Oímos voces. Se escucha la poesía, el canto, surge una intelectualidad comprometida, surgen corrientes cristianas que comulgan a Cristo con el pata en el suelo, se ve la polvareda de pueblos, que como Venezuela, avanzan; como en aquellas gestas gloriosas de la Independencia, con el pecho erguido y la sangre hirviendo, hacia la dignidad y la libertad.

jueves, 18 de enero de 2018

LA CONCIENCIA COMO OBJETIVO DE GUERRA

El ataque es feroz. Y el objetivo es uno solo, mermar la moral de la gente; confundirlos, aniquilar su sentido crítico y reducir a las personas a una condición de simples mortales; sin trascendencia alguna, sin esperanzas, ni sueños, pero sí llenos de escepticismo y resignación.
El FMI y El Banco Mundial y los centros hegemónicos del poder, se empeñan en ver el mundo y el desarrollo de las relaciones humanas, supeditados a ellos y a sus designios.
Asistimos a la globalización del Modo de Producción Capitalista. Estamos frente a la imposición de su cultura, de sus costumbres y de su ética. Quien ose adversar  al “policía del mundo”, pagará sus consecuencias. Pues, el orden mundial y sus reglas de juego las establecen los dominadores.
Venezuela es un “Estado Forajido”, una especie de bandolero que se niega a aceptar las reglas que imponen los centros de poder del mundo. No obstante a la crisis más aguda que hoy vive el sistema capitalista. Crisis que atenta incluso con la estabilidad de la vida en el planeta, con riesgo incluso de desaparecer.
Con la inoculación del cáncer a Hugo Chávez se pensó que tenían resuelto el problema, pero El Gobierno Bolivariano y el pueblo en su mayoría, expresado en elecciones libres, han dejado claramente establecido que seguiremos por el camino de la justicia social y de seguir apoyando y viéndole el rostro a los millones de venezolanos que hasta no hace mucho eran simples estadísticas de cuadros macroeconómicos, de curvas y tablas y de mediciones para las cuales no importa el rostro, ni el dolor de la gente. A lo sumo, un simple número, normalmente en rojo.
La guerra económica busca golpear la moral de la gente. Busca socavar la estabilidad familiar para luego gritarle al mundo de que en Venezuela hay hambruna. Subestiman la conciencia política de un pueblo, que aguanta y resiste, pero que avanza con convicción sabiendo que está haciendo historia y que es ejemplo para un mundo en crisis.
La massmedia perversa no descansa ni escatima recursos. Atacan y descalifican al país. Promueven antivalores y resaltan lo negativo. Incitan a la deserción (migración), y socaban el gentilicio y el orgullo de nuestra historia patria.

Solo adentrémonos por un instante en lo más profundo de la cultura y de la historia de este pueblo, para toparnos con el ser guerrero que portamos y que nos distingue rebeldes y arrechos. 

martes, 9 de enero de 2018

MIRANDO A NUESTRO ALREDEDOR

Todas las fuerzas poderosas contrarias al modelo de gobierno bolivariano que lidera Nicolás Maduro, aprietan fuerte y no escatiman recursos ni esfuerzos por lograr sus objetivos. La idea es clara; incitar al pueblo a una sublevación o revuelta colectiva, para poder justificar una intervención de fuerzas militares foráneas, que luego la mediática se encargara de decir que son fuerzas de acompañamiento al pueblo venezolano.
Califican a Venezuela como “Estado Forajido”, es decir, un Estado con un gobierno y un pueblo que han determinado construir su propio destino. Un Estado que no se acoge a la tutela del F.M.I. ni del Banco Mundial y que rechaza el carácter hegemónico de los EEUU. Y que muy por el contrario, se empeña en fomentar mecanismos de cooperación con la mayoría de los países de la región.
Por estos días la Argentina de Mauricio Macri se empeña en aplicar las recetas que le ha dictado el FMI y su “Nueva Ortodoxia Previsional”; bajar los montos de las jubilaciones, aumento gradual de la edad de las jubilaciones, “racionalización” del gasto público (reducción de salarios y eliminación de subsidios, etc).
Brasil y su aparato gubernamental después del golpe de Estado dado a Dilma, ha sido tomado por una red de corruptos inescrupulosos, quienes sin reparo alguno han sido aceptados por la llamada “Comunidad Internacional”, solo porque Brasil garantiza ser fuerza aliada en toda la política hegemónica que se ha dispuesto para el continente (ya se ha usado su territorio para prácticas militares y también se ha prestado para sacar a Venezuela del MERCOSUR).
Nuestra vecina Colombia muestra dos trofeos impresionantes. Es el único país de Latinoamérica que es miembro de la OTAN y además posee en su territorio, siete bases militares Norteamericanas.
La guerra contra Venezuela aprieta duro. El Gobierno Bolivariano hace gigantes esfuerzos para garantizarle al pueblo la satisfacción de sus necesidades. Hay aumentos de sueldos y salarios, se mantienen los programas sociales (Clap, Misión Vivienda, pensiones, gratuidad de la educación, asistencia médica y primaria, bono de guerra económica, etc). Pero los enemigos no ceden espacios. La especulación recorre al país. Los precios de los productos y servicios están bien distantes de los costos de producción.

Que estamos a las puertas de un estallido social?, es posible que sí. Solo que quienes lo estimulan no han medido que el pueblo arrecho puede ir; no contra el gobierno, que al fin de cuentas es quien lo protege, sino en contra de los comerciantes que día a día especulan y roban al pueblo y su gente.    

UN GIRO A LA DERECHA

        Hay compañeros que viven en una permanente crítica al gobierno bolivariano. Son implacables, severos y constantes en sus críticas. T...